Esta mañana, con el hartazgo de las maniobras patronales avaladas por el gobierno, cientos de obreras y obreros de la empresa avícola llegaron a la puerta del municipio, cortaron las vías del tren y obligaron a los funcionarios a atenderlos.
Viernes 24 de julio de 2015 12:28
Cerca de medio millar de trabajadoras y trabajadores de las dos plantas de producción de Cresta Roja (El Jagüel y Ezeiza) marcharon esta mañana desde la intersección de la Ruta 205 y Quinta Avenida hasta las puertas de la Municipalidad de Ezeiza. Luego de la negativa de los funcionarios a recibir a los trabajadores que exigían una reunión urgente, éstos decidieron cortar las vías del ferrocarril Roca a la altura de la estación Ezeiza. Recién entonces, para evitar un conflicto más agudo, los funcionarios de Alejandro Granados (actual ministro de Seguridad bonaerense pero mandamás de Ezeiza), aceptaron recibir a una delegación de unos cincuenta trabajadores de Cresta Roja de ambas plantas, incluso habrían ingresado acompañados por algunos medios de comunicación.
Tal como informó La Izquierda Diario en la edición de hoy, en el día de ayer había quedado pactada una reunión en el Ministerio de Trabajo provincial para firmar un acta-acuerdo que respetara el conjunto de las demandas de los trabajadores: la reapertura de las plantas con todos los trabajadores adentro, el pago de la quincena y el aguinaldo adeudados, y también de los días caídos. Pero la patronal trabó el acuerdo, volviendo a la carga con el tema de la jornada laboral. Luego de verse obligada el miércoles a retroceder con el intento de reducir la jornada a 7 horas y media, reduciendo así los salarios entre 2 y 3 mil pesos por trabajador, ahora busca quedarse con una porción de los salarios proponiendo que la jornada de 9 horas tengan 7 horas y media pagadas bajo convenio y que la restante hora y media se pague en negro.
El rechazo masivo de los trabajadores a esta nueva provocación patronal los obligó a discutir la continuidad de la lucha y nuevas medidas en ambas plantas.
La modificación que hizo la empresa de las cláusulas del acuerdo firmado el miércoles, a espaldas de todo el personal pero con la posible firma de miembros del sindicato y el aval estatal, desató la bronca de cientos de obreras y obreros. Por eso, con la decisión de defender los puestos de trabajo y los salarios hasta las últimas consecuencias, no bajan los brazos. Anoche, apenas un delegado "informó" a quienes mantienen las guardias en las puertas de las plantas a la espera de una solución que la empresa modificaba la propuesta firmada el miércoles, nuevas asambleas resolvieron continuar con las medidas de lucha.
La Izquierda Diario seguirá informando sobre este importante conflicto obrero que aumenta cada vez más la temperatura de la zona sur del Gran Buenos Aires.
