La Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional porteña confirmó las prisiones de un subcomisario y otros siete oficiales de la Policía de la Ciudad acusados de encubrir el crimen del jugador de Barracas Central, asesinado de un disparo en la nuca el 17 de noviembre en Barracas.
Lunes 17 de enero de 2022 14:40
La Cámara del Crimen de la Ciudad de Buenos Aires confirmó este lunes las prisiones preventivas de ocho de los policías de la Ciudad acusados de encubrir el crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años baleado en el barrio porteño de Barracas el 17 de noviembre último.
Entre los detenidos por encubrimiento se encuentra un subcomisario, procesado a su vez en una causa por trata de personas, a quien se le adjudica haber falsificado un acta sobre el crimen de González.
Las preventivas fueron confirmadas por la Sala 4 de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional porteña y alcanzaron a los comisarios Juan Romero y Fabián Du Santos, a los subcomisarios Roberto Inca y Ramón Chocobar, al inspector Héctor Cuevas y a los oficiales Sebastián Baidon, Daniel Espinoza y Jonathan Martínez, detallaron voceros judiciales a la agencia Télam.
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En el caso de los primeros siete acusados, los camaristas Alberto Seijas, Julio Lucini y Mariano Scotto rechazaron las apelaciones de sus defensas en base a la gravedad del delito que se les imputa y el peligro de entorpecimiento de la investigación. En el caso del subcomisario Chocobar, además, los camaristas consideraron que está procesado y camino a juicio oral en una causa federal por trata de personas. Y en el caso de la apelación en favor de Martínez, fue desestimada por “improcedente”.
En total son diez los policías acusados de encubrir el crimen de Lucas. Todos ellos están procesados con prisión preventiva por encubrimiento doblemente agravado por ser funcionarios públicos y por ser el delito precedente especialmente grave en concurso real con la privación ilegal de la libertad doblemente agravada de sus tres amigos y porque en desempeño de un acto de servicio cometieron vejaciones.
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“No pueden pasarse por alto las graves características de los episodios que se le atribuyen en esta investigación, pues habrían privado ilegalmente de la libertad a las víctimas y alterado rastros y pruebas del delito”, dice el fallo de la Cámara reapecto al crimen cuyos autores materiales son los policías Juan José Nieva, Fabián López y Gabriel Issasi.
Según los camaristas, los acusados integrarían “el grupo de funcionarios que arribó al lugar instantes después del suceso e intentó aparentar un enfrentamiento armado, para lo cual, entre otras acciones, se habría introducido maliciosamente –“plantado”– un arma de utilería en el rodado que ocupaban las víctimas (...) En este contexto, es dable también presumir la existencia de riesgo de presión a los damnificados, a sus familiares y testigos que deban declarar en un eventual juicio, sobre todo si se tiene en cuenta la relación de poder, recursos y condiciones que deriva de que los imputados integren una fuerza de seguridad”.
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La Sala 4 consideró que “de momento se exhiben insuficientes las alternativas al encarcelamiento previstas” y que toma “particular relevancia en torno a estos reaseguros” el “incumplimiento de compromisos legales supuestos en el reproche formulado, como los que ha debido asumir bajo juramento al ingresar en la función policial con la misión ineludible de proteger al prójimo y velar por la vigencia de la Ley”.
El asesinato del joven de 17 años ocurrió la mañana del 17 de noviembre, cuando él y tres amigos salieron de entrenar del club Barracas Central en un Volkswagen Suran del padre de uno de ellos y fueron interceptados por un Nissan Tiida de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, sin patente ni identificación policial, del que bajaron los tres efectivos armados. Los adolescentes creyeron que iban a ser víctimas de un robo y decidieron huir, recibiendo una balacera de parte de los policías. Al menos cinco tiros dieron en el auto y uno de ellos impactó en la cabeza de Lucas, quien horas más tarde murió.
Isassi, López y Nieva fueron los primeros tres detenidos y procesados por el homicidio agravado de Lucas y la tentativa de homicidios de sus tres amigos. Luego fueron detenidos y procesados también con prisión preventiva pero por encubrimiento Inca, Cuevas, Du Santos, Romero y las oficiales Micaela Fariña y Lorena Miño, éstas dos últimas luego liberadas por falta de mérito. Días después quedaron acusados y detenidos el comisario inspector Daniel Santana, el comisario Rodolfo Ozán, Chocobar, y los oficiales Baidon, Martínez, Ángel Arévalos y Daniel Rubén Espinosa.