La muerte del conscripto Franco Vargas en Putre durante un entrenamiento en la comuna de Putre, ha generado versiones cruzadas de los soldados conscriptos que fueron parte de la campaña y las declaraciones entregadas por el Ejército. La situación reabre un historial de las Fuerzas Armadas de responsabilidades e impunidad.
Domingo 5 de mayo de 2024
El sábado 27 de abril murió el soldado de 19 años Franco Vargas durante un entrenamiento en la comuna de Putre, bajo el clima altiplánico. Su muerte, hasta ahora, ha generado versiones cruzadas de los soldados conscriptos que fueron parte de la campaña y las declaraciones entregadas por el Ejército.
Uno de los conscriptos relata que Vargas “nunca tuvo que haber salido a la marcha”, ya que “avisó que no iba a volver si iba, no lo pescaron. Después, él, a gritos, pidió que por favor pararan, que se iba a morir. No lo pescaron. No le dieron mayor atención”.
Además de la muerte del joven, esta campaña dejó 22 conscriptos con problemas respiratorios, dos de ellos internados en calidad de grave en el Hospital Juan Noé de Arica, al presentar riesgo de amputación de sus extremidades por un shock séptico.
La madre del conscripto fallecido en Putre, Romyna Vargas, a través de su abogado, denunció que su hijo también recibió golpes y fue humillado. Habría sido tratado por su superior de “cobarde” y “maricón” al advertir su malestar físico frente a la situación adversa que estaba viviendo la Brigada Motorizada N° 24 Huamachuco de Putre.
El día viernes los familiares de otro joven, que se encuentra realizando el Servicio Militar y que es parte de la unidad militar de Putre, denunciaron que intentó suicidarse, al encontrarse en aislamiento.
Crimen en los cuarteles
En Chile el Servicio Militar en primera instancia es voluntario para varones de 17 a 24 años, pero si no se completa la lista termina siendo obligatorio. Esto obliga a muchos jóvenes de familias trabajadoras a realizar el servicio militar, ya que son quienes tienen mas dificultades para continuar estudios en la enseñanza superior por las grandes brechas que existen en la educación, transformándose así en un problema de clase.
Al caso de Franco Vargas, lo antecedieron diversos casos que mostraron la brutalidad de las Fuerzas Armadas. En marzo del 2019 en Iquique un conscripto de 18 años disparó dando muerte a un sargento y a un cabo, para luego suicidarse, el joven sufría un cuadro depresivo el cual comunicó a las autoridades pero no hicieron nada al respecto. Ese mismo año un cabo perdió la vida mientras realizaba un ejercicio militar de la infantería marina, años antes se había dado a conocer imágenes donde los infantes de marina eran sometidos a soportar golpes y beber vómito. Uno de los casos más emblemáticos ocurrió el año 2005, donde 45 soldados murieron tras ser obligados a recorrer 20 km durante una brutal tormenta de viento blanco a 35 grados bajo cero. Agregar que entre los años 2015 y 2019 las Fuerzas Armadas han recibido 143 denuncias por acoso sexual, abuso o violación a alguno de sus miembros.
Impunidad
Si algo tienen en común los casos mencionados anteriormente es la impunidad con que operan las fuerzas represivas, en complicidad con el aparato ejecutivo y judicial. A la vez buscan acallar a las familias que reclaman justicia.
La madre de Franco Vargas viene exigiendo una segunda opinión respecto a la autopsia y la investigación sin intervención de la Fiscalía Militar, pero esta ha sido ignorada en repetidas ocasiones. Mientras algunas de las familias de los conscriptos que se encuentran en aislamiento hacen todo lo posible para que se los entreguen.
Este es el mismo ejército que ha perpetrado crueles masacres contra el pueblo trabajador y pobre. A quienes en los últimos años se les viene otorgando mayores facultades a través de leyes represivas y se ha buscado blindar para que tengan total impunidad. Pese a que el gobierno de Gabriel Boric y la derecha se empeñan en lavarle la cara a las Fuerzas Armadas día tras día muestran su brutalidad, tanto hacia afuera como hacia adentro de su institución, la que solo sirve para defender los intereses de los grandes empresarios.