Según datos del Banco Central la creación de nuevos empleos sufrió una caída de un 60%, estos datos se suman a los despidos y suspensiones en el mundo laboral en donde los trabajadores pagamos la crisis a costa de nuestros puestos de trabajo.
Daniel Vargas Antofagasta, Chile
Viernes 8 de mayo de 2020
Cuando inició el estallido social la generación de nuevos empleos, un dato que el Banco Central registra desde enero del 2015, sufrió bajas desde un 19% en noviembre hasta de un 15,9% en febrero. Sin embargo marzo y abril cambiaron la situación.
En marzo la caída había anotado un 38% y en abril cayó mucho más hasta un 60% que, junto a la perdida de cientos de miles de puestos de trabajo, forman un panorama desalentador para miles de familias trabajadoras.
Gracias a la ley de protección al empleo y al envalentonamiento empresarial, este último mes los empresarios se anotaron más de 300.000 despidos, mas de 550.000 trabajadores suspendidos, con más de 63 mil empresas listas para suspender.
Esta incertidumbre la percibió la última encuesta Criteria entre cuyos resultados se anotó que un 53% de los consultados considera que la situación del país es mala, un 38% estima que ésta empeorará y un 60% observa que el país retrocede.
El Gobierno ya anunció que la situación económica no es prometedora, los trabajadores ya lo empiezan a ver, sin embargo, con la complicidad de la oposición, y la pasividad de los grandes sindicatos, los empresarios están haciendo de las suyas.
Los empresarios reparten dinero a sus accionistas públicamente mientras llevan a cabo despidos y suspensiones. Somos miles de trabajadores los que veremos afectada la calidad de nuestras vidas y la de nuestras familias, todo gracias a estos nuevos proyectos de “protección al empleo” que sólo facilitan el hambre.
No podemos aguantar con la cabeza gacha que nos pisoteen, tenemos que organizarnos para resistir estos ataques. Los trabajadores y nuestras familias no tienen porque pagar los costos de la crisis.
