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Editoral. Crisis, caos y nuevo orden

La etapa final de la campaña electoral signada por una descomposición política en la que todos muestran la hilacha. Editorial de “El Círculo Rojo”, programa de La Izquierda Diario que ese emite los jueves de 22 a 24 h por Radio Con Vos, 89.9.

Fernando Rosso

Fernando Rosso @RossoFer

Jueves 12 de octubre de 2023 23:45

  •  Falta poco más de una semana para las elecciones generales y la crisis se agudizó con todos los actores de la política tradicional mostrando, para decirlo de alguna manera, su verdadero rostro.
  •  El dólar paralelo superó la barrera psicológica de los 1.000 pesos esta semana y la consecuencia será una nueva disparada de los precios que se sumará al escalofriante número que informó hoy el Indec: una inflación 12,7% en septiembre respecto de agosto y 138,3% interanual. Se acumula un alza de 103,2% en los primeros nueve meses del año. El informe trajo algunos datos espeluznantes: por ejemplo, la inflación alimentos fue casi del 15 % y en Mendoza el promedio general fue del 16.9 %.
  •  Ante este escenario, el ministro de Economía y candidato Sergio Massa —mientras en la campaña dice que “lo peor ya pasó” y que si lo eligen presidente a partir del año que viene todo mejorará— impulsa una devaluación en cuotas o segmentada siguiendo el ritmo del mercado. Eso y no otra cosa fue la unificación en un precio más alto de los llamados dólar tarjeta, dólar Qatar y el dólar ahorro. Como sucedió después de las PASO, esto es un adelanto de una nueva devaluación del dólar oficial en un futuro no muy lejano.
  •  Por otro lado, Javier Milei está mostrando su verdadero plan a cielo abierto. Echó nafta al fuego de la corrida cambiaria cuando llamó a la población a retirar los plazos fijos y refugiarse en el dólar y afirmó que la moneda nacional es puro excremento. Es decir, su plan quizá a largo plazo sea una dolarización, pero en lo inmediato es que se desate una hiperinflación cuya consecuencia será una violenta transferencia de ingresos desde las mayorías trabajadoras hacia el capital (una transferencia que ya tiene lugar, pero que él quiere acelerar) ¿Por qué hace esto Milei? Bueno, por un cálculo doble: porque quiere que le estalle una bomba a este Gobierno y que la mayor parte del ajuste se produzca ahora y porque considera que el agravamiento de la crisis lo favorece electoralmente ¿Se entiende? Está impulsado un descalabro económico general (que afecta en la vida cotidiana a la mayoría de la población) porque eso favorece políticamente a su camarilla ¿Hay algo más casta que eso?
  •  En este escenario de operaciones económicas también tienen lugar operaciones políticas con la vuelta de un “clásico” en la política argentina: los servicios de inteligencia. Así fue como se destaparon los viajes de Martín Insaurralde en yates por Marbella, las tarjetas de “Chocolate” Rigau en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires o los audios de Carlos Melconián filtrados a la prensa. Esto demuestra dos facetas: por un lado, la falta de moral de los “operados”, de los escrachados, pero también la falta escrúpulos de los que digitan esas operaciones. Una de las pocas cosas que aparentaban ser ciertas de las promesas de Alberto Fernández era que se iba a terminar con los servicios y los servicios lo despiden con un festival de operaciones. Lo peor que es “operan con la verdad”. Verdades que en momentos de “normalidad” quedan ocultas, pero en momentos de crisis nos muestran de qué está hecha la política tradicional.
  •  En este mismo sentido y como muestra de la impunidad de la que se sienten beneficiarios, en el segundo debate tuvo lugar un cruce entre Bullrich y Milei: la candidata de Juntos le dijo que tenía chorros en sus listas y que era aliado a Luis Barrionuevo y Milei contestó: “Vos también los tenés”.
  •  La apuesta —más velada en un caso, más abierta en otro— es que la crisis en general y la inflación (o la híper si llega a desatarse) actúe como factor disciplinador de la sociedad en general y de las clases trabajadoras, en particular para ir hacia una reorganización económica que viene reclamando el gran capital desde hace tiempo y que implica la pérdida de derechos de los trabajadores que aún conservan conquistas, un salvaje ajuste fiscal y un contrarreforma previsional. Previo al asentamiento del proyecto menemista, la hiperinflación cumplió esa función. Para plantearlo sintéticamente: agitan un caos para un nuevo orden.
  •  Pero ojo, el menemismo logró su éxito sobre la base de dos premisas más o mejor dicho de tres: la derrota de las luchas contra las privatizaciones (es decir tuvieron que enfrentar la resistencia social y derrotarla) y, muy íntimamente vinculado con esto, la conquista de un “volumen político” que a Menem se lo dio el peronismo que no estaba tan estallado como se encuentra hoy. Y el tercer elemento era un escenario internacional favorable a la orientación que impulsaba el menemismo.
  •  Más allá de que un eventual balotaje muestre en apariencia cierta fortaleza de quien se llegue a consagrar como ganador, la realidad es que todas las fracciones del “partido nacional del ajuste” al que pertenecen las tres grandes coaliciones, son minoritarias. Incluido Milei o, quizá, en primer lugar, Milei. Desde ese punto de vista todo el escenario está muy abierto.
  •  Ahora, frente a este caos generalizado e incluso fogoneado por quienes dicen ofrecer gobernabilidad y orden, medidas como las que propone el FITU: el desconocimiento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (que es una de las vías por la que se van los dólares que está en la base del problema económico de la Argentina); la nacionalización del sistema bancario regido por una ley de la dictadura que habilita la fuga de capitales y las corridas; el monopolio del comercio exterior; la nacionalización con control de los trabajadores de los recursos estratégicos, aparecen como propuestas totalmente racionales frente a la irracionalidad y el caos que impera. Suena paradójico porque esa ridiculización de la que muchas veces se acusa a la izquierda: “cuánto peor, mejor”, la están llevando adelante las otras fuerzas políticas y la izquierda tiene propuestas que en este escenario suenan completamente lógicas porque introducirían racionalidad (y orden si ustedes quieren) en la economía para salir de este caos generado por la “anarquía” capitalista.
  •  En este marco, las elecciones van a ser un escenario más, no van a resolver lo esencial, aunque sí van a servir como recuento para saber el respaldo que obtengan las distintas sensibilidades del “partido nacional del ajuste” para imponer un orden reaccionario y cuánto cosecharán los que quieren enfrentar esa perspectiva para —parafraseando a Antonio Gramsci— luchar por imponer un nuevo orden.

  • Fernando Rosso

    Periodista. Editor y columnista político en La Izquierda Diario. Colabora en revistas y publicaciones nacionales con artículos sobre la realidad política y social. Conduce el programa radial “El Círculo Rojo” que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs. por Radio Con Vos 89.9.

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