En una misma semana, el Ministerio de Trabajo puso en posesión del gremio a la lista de Hugo Brito y la justicia ordenó realizar nuevas elecciones. Avanza el ajuste en Educación. Por una gran asamblea docente y un plan de lucha junto a estudiantes y sus familias contra el ajuste del gobierno y el FMI.
Lunes 29 de agosto de 2022 14:59
El pasado martes 23 de agosto el Ministerio de Trabajo resolvió no hacer lugar a las múltiples impugnaciones denunciadas por casi todas las listas ante las irregularidades del proceso electoral y proclamó a Hugo Brito como el nuevo Secretario General de ATEP. Dos días después, un fallo del Juez Horacio Rey (9° nominación), dando lugar parcialmente a la impugnación que cursara la Lista Esperanza y ordenando a esa misma Junta Electoral a convocar, en un plazo de 10 días hábiles, a nuevas elecciones.
Recordemos que el pasado 15 de mayo se realizaron las elecciones en el gremio más importante de la docencia, en un proceso electoral plagado de irregularidades (candidatos repetidos en las listas de Toledo y Brito, proscripción de tres listas opositoras, etc) que fueron oportunamente denunciadas. Sólo cuando la lista oficial de David Toledo se vio ante la derrota, la Junta Electoral decidió dar lugar a las impugnaciones que antes había rechazado para anular las elecciones. Un fraude para compensar otro fraude.
Tanto la derrota electoral de David Toledo como la propia división en las filas de la burocracia que se partió en tres listas, expresó la necesidad que desde hace años viene manifestando la docencia, de una manera u otra, por sacarse de encima el lastre de un gremio completamente funcional al gobierno nacional y provincial. No se puede entender el desenlace de quien estuviera al frente de ATEP durante casi 30 años sin hacer mención a las enormes movilizaciones y paros que impulsó la docencia en 2020 y 2021, con el gremio abiertamente en contra.
Las expectativas de cambio se orientaron hacia la lista de Hugo Brito, quien por aquellos años era parte de una “mesa de coordinación” junto a gremios como SADOP y UDT, desde donde se impulsaba la movilización de la docencia. Sin embargo, ya en aquel entonces el profesor Brito profundizaba su acercamiento al por entonces vice gobernador, Osvaldo Jaldo. Desde entonces, la agrupación de Hugo Brito apenas se limitó a adherir a último momento al paro convocado por la CTERA.
Esta misma semana, mientras CFK denunciaba la persecución judicial en su contra, por lo bajo Sergio Massa anunciaba un fuerte recorte en el presupuesto educativo por más de 50.000 millones de pesos, de los cuales $15.000 millones serán recorte al programa “Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles”, $30.000 millones al programa Conectar Igualdad y 5.000 millones el de Infraestructura y Equipamiento. Esta semana también anunció un fuerte recorte en las prestaciones por Discapacidad. La CTERA apenas sacó un comunicado de repudio sin anunciar ninguna medida. Hugo Brito apenas subió el comunicado en su página de Facebook.
La docencia se encuentra en estado de movilización en más de 10 provincias, así fue que obligó a la conducción peronista de CTERA a convocar a un paro nacional contra su propio gobierno, aunque sin continuidad. Y es que sobran los motivos para salir a las calles. No se puede seguir de brazos cruzados mientras el gobierno del Frente de Todos y el FMI aplican un brutal ajuste en un país con el 60% de la niñez en situación de pobreza.
Por eso desde la Agrupación Marrón Docente venimos planteando que, más allá de la disputa entre el Ministerio de Trabajo y la Justicia, tanto Hugo Brito como el conjunto de las listas tienen que convocar a una gran asamblea docente que democratice el funcionamiento del sindicato, convocando asambleas por escuelas con delegados mandatados por la base. Una asamblea que además de cambiar los estatutos burocráticos del gremio debería ponerse a la altura del ajuste en curso organizando la enorme fuerza social que tiene la docencia, junto a los estudiantes y sus familias.
Todos los recursos del gremio tienen que estar puestos al servicio de la organización y la lucha de la docencia. En un gremio con un peso abrumadoramente mayoritario de mujeres, la docencia tiene que tener su voz en el próximo Encuentro Plurinacional de Mujeres (8, 9, 10 de octubre en San Luis) y el sindicato debería garantizar los micros para que todas aquellas que quieran participar lo puedan hacer.
El gremio debe actuar con la más absoluta independencia política respecto del gobierno y organizar democráticamente a la docencia para discutir y votar en todas las escuelas un verdadero plan de lucha por el salario, contra la extensión horaria y la precarización laboral, pero también contra la carestía que sufren lxs chicxs y sus familias, por el presupuesto educativo, contra el ajuste a los planes sociales, por trabajo, salud y vivienda para todos.