Con 65 votos a favor, 36 en contra y 24 abstenciones, el Parlamento aprobó la admisión de la moción de vacancia presidencial. En los próximos días se define la posibilidad de destituir por incapacidad moral al presidente Martin Vizcarra.
Viernes 11 de septiembre de 2020 23:26
Este viernes, en sesión plenaria del Congreso peruano, se terminó aprobando la admisión de la moción de vacancia presidencial, la cual fue presentada a la junta de portavoces del parlamento el jueves horas de la noche. Según lo establece el reglamento del Congreso, el pleno deberá volver a reunirse en un plazo no mayor a los 10 días después de haberse aprobado la admisión de dicha moción, para debatir y votar sobre la posibilidad de dejar vacante definitivamente el cargo, destituyendo a Vizcarra, para lo cual se requiere que como mínimo 87 congresistas voten a favor de esta iniciativa.
Cabe recordar que el jueves en horas de la mañana, el congresista Edgar Alarcón (quien preside la comisión de fiscalización del Congreso), hizo públicos 3 audios donde se puede escuchar al presidente Martin Vizcarra coordinando con dos de sus trabajadoras de confianza de Palacio de gobierno para que sus declaraciones ante la comisión de fiscalización y la fiscalía de la nación, no terminen comprometiendo al presidente por la cuestionada contratación de Richard Cisneros quien, mas allá de no cumplir con los requerimientos básicos para ser contratado por el estado, y por el solo hecho de haber apoyado en la campaña presidencial del 2016 a Martin Vizcarra, termino brindando charlas muy bien remuneradas a trabajadores del ministerio de Cultura, lo cual podría ser considerado como tráfico de influencias.
El principal cuestionamiento que se le hace al presidente Vizcarra, por parte de sus opositores en el Congreso, es haber tratado de obstruir las investigaciones e intentar encubrir la verdad sobre la contratación a este personaje vinculado a la farándula pero que, sin embargo, parece tener mucha cercanía al entorno presidencial.
No podemos dejar de mencionar también que el grueso de congresistas que hoy fungen de moralizadores, están vinculados a temas de corrupción como es el caso de Edgar Alarcón quien paradójicamente preside la comisión de fiscalización del Parlamento. La estrecha vinculación de la mayoría de congresistas a los negocios de grandes empresarios y el hecho que muchos de ellos representen intereses económicos particulares, es la causa de esta deslegitimación del parlamento.
Por esa razón, este nuevo conflicto entre el ejecutivo y el legislativo, que podría terminar en la destitución de Martin Vizcarra, refleja la lucha entre dos facciones mafiosas que sirven a los empresarios, lo cual hace parte de la crisis orgánica que se vive en nuestro país y que termina por poner en evidencia, una vez más, la profunda descomposición y podredumbre de las instituciones y de los principales poderes del estado peruano.