Se abre una profunda crisis en la UMCE, ex Pedagógico, que pone nuevamente en el debate las consecuencias de la educación de mercado y el negocio empresarial. Defender “al Peda” requiere de la completa unidad entre estudiantes, profesores y funcionarios, y del conjunto del movimiento estudiantil. ¡La defensa del Pedagógico es la defensa de la educación pública!

Joseffe Cáceres Trabajadora UMCE y vocera de Pan y Rosas Chile
Lunes 3 de septiembre de 2018
La UMCE, ex Pedagógico, se encuentra atravesando una profunda crisis, donde se plantea concretamente la inviabilidad financiera de aquí al 2020, de no cumplirse las medidas precarizadoras del rector Espinosa, sugeridas por la empresa Deloitte. La universidad podría no ser acreditada para este próximo período, lo que expresa las brutales consecuencias de la educación de mercado y la precarización de las instituciones públicas: falta de salas para realizar las clases, baja dotación de profesores, precaria e insuficiente infraestructura para el total de las y los estudiantes, condiciones precarias para los funcionarios, mas aun quienes hoy trabajan en el estamento de auxiliares y jardines.
Mientras en los últimos días ha habido renuncias de importantes cargos en la universidad, como Vinculación con el Medio, Controlaría Interna e Infraestructura; o problemas en el Centro de Salud estudiantil debido a procedimientos defectuosos; el rector, junto a otras autoridades, busca implementar cuatro medidas que forman parte del “plan salvador” para disminuir los costos financieros que hoy tiene el ex Pedagógico: reducción de contratos para profesores a honorarios, aumento de horas para profesores a contrata, aumento de matrículas en carreras de alta demanda (Castellano, Inglés, Historia y Educación Básica), e invertir menos en infraestructura. Además de esto, ronda la propuesta de Deloitte sobre externalizar a las y los funcionarios.
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Esta situación nos plantea como estudiantes, profesores y funcionarios, dar una salida a la crisis de nuestra universidad y defender la educación pública. Para esto, es muy importante retomar nuestras instancias de discusión en asambleas de carreras, de trabajadores; realizar asambleas triestamentales, llamar a plenos de todos los estudiantes para debatir y decidir sobre qué camino seguir. Volver a generar “movimiento” al interior del Peda y unidad entre los distintos estamentos que se ven afectados con la crisis; algo que se perdió con la toma “feminista” de la universidad, donde no participó la comunidad universitaria en su conjunto, ni tampoco se unieron las demandas de estudiantes mujeres, junto a nuestros compañeros varones, docentes, funcionarias y funcionarios, lo que terminó más bien desviando la movilización que se estaba gestando en el primer semestre en respuesta a la crisis.
Si queremos dar una respuesta a la crisis del ex Pedagógico de manera seria, requerimos de la máxima unidad y fuerza es la que necesitamos para enfrentar la crisis, los ataques de las autoridades, al gobierno y su defensa de la educación de mercado. Las movilizaciones del “mayo feminista” y la enorme fuerza que hemos mostrado en Chile y América Latina por la pelea por el aborto libre, legal, seguro y gratuito, de miles de mujeres, nos dice que podemos ir por mucho más; mas aun cuando hoy vemos que más de la mitad de quienes conformamos la clase trabajadora somos mujeres, aquellas que cotidianamente damos vida junto a nuestros colegas varones, a que la universidad funcione. Aquellas mujeres que hoy cargamos sobre nuestros hombros con los peores sueldos, quienes ganamos las más bajas pensiones jubilatorias, a quienes se nos discrimina por ser madres y trabajadoras.
La situación del Peda nos llama a defender con esa misma fuerza la educación pública y luchar en contra de las medidas de precarización a las mujeres trabajadoras de la universidad, y organizándonos en contra de la externalizacion que empujaría a los funcionarias y funcionarios de aseo y portería si esta se lleva a cabo, abriendo paso a los despidos de profesores que se buscan aplicar.
La crisis que se abre en el ex Pedagógico- sumado a otros conflictos como en la Iberoamericana, Arcis, Universidad de Talca, Upla-, podría reponer importantes debates - y críticas para el régimen político-, y plantear la posibilidad de que el movimiento estudiantil reaparezca como “actor político” y deje atrás la inactividad. Esta situación pone nuevamente en cuestión el debate sobre la crisis de la educación pública y el suculento negocio educativo de empresarios y sus políticos; los principales responsables de la brutal precariedad que se vive en universidades estatales, y a la que se ven expuestos miles de estudiantes, profesores y funcionarios.
Y si así fuese, ¿podría cambiar en algo el escenario nacional si el debate sobre la crisis de la educación pública se repone con más fuerza? ¿Qué pasaría si la crisis en el ex Pedagógico, junto a los otros conflictos educativos, tomase ribetes más profundos; si estudiantes, profesores y funcionarios comenzaran a organizarse para dar respuesta a esta compleja situación? ¿Podría ser eso un factor político dinamizador para otros sectores del movimiento estudiantil, para otros jóvenes que aún se proponen pelear en defensa de la educación pública y por la gratuidad universal, podría ser esta pelea una experiencia para que otros funcionarios de otras universidades, también pudieran tomar con fuerza el cambiar sus actuales condiciones de trabajo?
Lo anterior se sitúa en un momento político actual más desfavorable para el gobierno- aunque aún todo más incipiente-, que se expresa en el aumento de la desaprobación; en la grave crisis que remece a la población de Quintero; en una baja en las expectativas económicas por parte de la ciudadanía; en miles de despidos; y también en movilizaciones de sectores de trabajadores, como profesores, funcionarios públicos, o los ferroviarios que en Antofagasta vienen dando una lucha contra las desvinculaciones en la empresa FCAB, perteneciente al poderoso grupo Luksic.
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Es un momento político que plantea la necesidad de articular y unificar las distintas luchas y problemáticas que hoy atraviesan estudiantes, trabajadores y mujeres- como con la demanda por el aborto legal y libre-, y que vienen cuestionando al gobierno y sus medidas. Esta unidad en las calles, con movilizaciones, de distintos sectores, es lo que podría realmente enfrentar a Piñera, frenar sus ataques, y plantear la posibilidad concreta de conquistar demandas como un sueldo mínimo acorde a la canasta básica familiar de $450.000; reivindicaciones de profesores; que hoy aun mantienen abierta una importante deuda histórica, y este 4 de de Septiembre por ejemplo en Antofagasta desde el CDP se realizara una importante jornada de movilización en la Región, donde la profesora y dirigente gremial Patricia Romo plantea con fuerza seguir con fuerza esta misma en Stgo, la reubicación de puestos de trabajo, como lo que exigen los trabajadores ferroviarios y sus familias; frenar el proyecto del Estatuto Laboral Juvenil, rechazado ampliamente por sectores del mundo sindical y estudiantil porque precariza las condiciones laborales de miles de jóvenes; o el financiamiento integral de la educación pública por parte del Estado, para frenar crisis como en el ex Pedagógico, y que sean los estudiantes, profesores y funcionarios los que dirijan el curso de sus universidades.
Exigimos una inyección de recursos estatales vía aporte basal, que permita mejorar la infraestructura, investigación, ampliación de matrículas, y el libre acceso; así como también el paso a planta de las y los funcionarios, y el aumento de la dotación de contratación; además de la condonación de todas las deudas externas e hipotecas que la universidad mantiene con bancos privados, como el Banco Santander, sin pago de indemnización. Para luchar por estas demandas es necesario convocar desde los estamentos a un claustro universitario que pelee por un cogobierno triestamental y la elección universal de las autoridades de la UMCE y exija la salida de Espinosa.
En este sentido, quienes dirigen organismos que representan a miles de personas, como el Frente Amplio en la Confech, en federaciones estudiantiles, en el Colegio de Profesores, que tienen presencia en movimientos sociales y una fuerza parlamentaria- por ejemplo con Giorgio Jackson siendo diputado en el Distrito 10, que abarca la comuna donde se encuentra el ex Pedagógico; o el Partido comunista en la CUT y sindicatos, deben ponerse a disposición de estos conflictos y reivindicaciones; impulsar un plan de lucha que contemple la organización y convocatoria de movilizaciones, acciones en común de distintos sectores, jornadas de discusión en lugares de estudio y trabajo, entre otras iniciativas.
La crisis del Peda, es la crisis de muchas otras universidades públicas. Necesitamos convocar a una Coordinadora Nacional en Defensa de la Educación pública en el ex Pedagógico. Y que asistan representantes de otras universidades, así como de la CONFECH; académicos de todas las universidades, funcionarios, estudiantes, y que fortalezca nuestra pelea por defender al ex Pedagógico y a la educación pública. Es totalmente necesaria la unidad de los estudiantes, profesores y funcionarios, en defensa de nuestra universidad y teniendo el objetivo de ser un “emblema nacional” de la lucha por proteger la educación pública, defendido por el conjunto del movimiento estudiantil, en unidad con otros sectores que hoy cuestionan aspectos del régimen y se movilizan, como son los profesores, los trabajadores ferroviarios y sus familias, las mujeres, entre otros.

Joseffe Cáceres
Trabajadora UMCE y vocera de Pan y Rosas Chile