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Red Internacional
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EL PJ Y SU LABERINTO. Crisis en el peronismo: sobran las “traiciones”, falta la “resistencia”

Mientras Cristina sigue en Calafate esperando “el momento oportuno” para volver, la división del bloque de diputados del FPVPJ en el Congreso Nacional ha tenido gran repercusión pública.

Christian Castillo

Christian Castillo @chipicastillo

Viernes 12 de febrero de 2016 09:04

Catorce diputados, encabezados por el ex ANSES Diego Bossio y el dirigente del SMATA, Oscar Romero, formarán un bloque propio (que se ampliaría a 18), con el apoyo de 5 gobernadores, entre ellos Juan Manuel Urtubey de Salta y Domingo Peppo de Chaco. Desde el kirchnerismo salieron rápidamente a acusar a Bossio de “traidor”. Pero lo cierto es que la postura conciliadora de Bossio y su bloque con el gobierno de Macri no es una excepción.

El peronismo se apresta a aprobar en el Senado los pliegos de los jueces para integrar la Corte Suprema, que Macri inicialmente había designado en “comisión” por decreto para luego retroceder. Este aval lo daría el PJ pese a que el CELS ha hecho una fundamentada denuncia del carácter reaccionario de los antecedentes de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. A su vez al menos una parte importante de los legisladores peronistas votarían favorablemente por la derogación de la “ley cerrojo” para permitir el pago a los “fondos buitre”, algo que dejó entrever Daniel Scioli.

Lo cierto es que el ajuste en curso no podría pasar sin la complicidad del peronismo político y sindical. Los gobernadores e intendentes del FPV despiden trabajadores al igual que lo hace Cambiemos en el estado nacional y en las provincias donde gobiernan. Cuando los gobernadores del FPV se reunieron con Macri solo reclamaron por los fondos de coparticipación para sus provincias.

Ni siquiera pidieron por la libertad de Milagro Sala, a pesar que es una diputada al Parlasur electa por la lista del FPV. La burocracia sindical está dejando pasar el ataque al salario y los despidos a cambio de los fondos de las obras sociales. Los sectores del llamado “kircherismo puro”, de dentro y fuera del PJ, primero hicieron las “plazas del aguante” que poco a poco se fueron desvaneciendo. Esta complicidad del peronismo con el ajuste en curso muestra la razón que teníamos desde el Frente de Izquierda en votar en blanco, defendiendo la independencia política de los trabajadores contra los candidatos del ajuste.

Queda claro que la parte final de la campaña de Scioli, donde denunciaba el ajuste que preparaba Macri, fue pura demagogia electoral. Es que al contrario de lo que sostienen los sectores progresistas del kirchnerismo, que están afiliando para el PJ, el peronismo no es un instrumento favorable a los intereses de los trabajadores y el pueblo. El mismo personal político “pejotista” estuvo con Menem, con Duhalde, con “Néstor y Cristina” y ahora se apresta a convalidar el ajuste macrista a la espera de un nuevo liderazgo. El resultado de estas peleas y divisiones está aún abierto. La “crisis de dirección” abierta tras la derrota electoral no se resolverá en un solo acto. Independientemente de que logren ir con lista única para renovar las autoridades del PJ, las tensiones y disputas continuarán, de cara a cómo posicionarse hacia 2017.

El kirchnerismo defendiendo todo lo actuado en los pasados doce años y un perfil “de centroizquierda y base populista” como planteó Capitanich. Urtubey, Bossio y compañía, empujando una “neo renovación” hacia la derecha, que podría o no confluir con Sergio Massa y el Frente Renovador. Y otro sector que busca transitar la “ancha avenida del medio”, buscando mantener la unidad y llegar al 2017 en condiciones de aparecer como la oposición a Macri.

Lo cierto es que hoy nos encontramos con sectores que se ilusionaron con el kirchnerismo, sobre todo jóvenes, que empiezan a entrar en crisis ante la pasividad de sus dirigentes y la subordinación a las alas derechas del PJ. Esas divisiones y crisis en el peronismo dejan una enorme oposición política y social (por izquierda) al gobierno de Macri, que tienen que ser aprovechados para seguir desarrollando el Frente de Izquierda.

Para el PTS en el Frente de Izquierda, al calor de la resistencia de los trabajadores al ajuste y la intervención en las grandes cuestiones de la política nacional, está planteado superar al PJ, ese partido de barones del conurbano y gobernadores feudales, de burócratas sindicales patoteros y millonarios y de empresarios que se enriquecen con el Estado. Nosotros planteamos que hay que construir un partido de la clase trabajadora con un programa anticapitalista, para que la crisis la paguen los que la provocaron y en la perspectiva de conquistar un gobierno de trabajadores.


Christian Castillo

Dirigente Nacional del PTS en el Frente de Izquierda. Sociólogo y docente universitario en la UBA y la UNLP

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