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Red Internacional
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Migración. Crisis humanitaria en la frontera sur de México

Debido a la presión ejercida por Estados Unidos, el presidente Enrique Peña Nieto, habría estado tratando de frenar el flujo de migrantes que atravesaban el territorio nacional y para esto dio paso al Programa Frontera Sur.

Jueves 9 de febrero de 2017

La migración de personas provenientes de Centroamérica y otros países como Haití o el Congo no disminuye. Escapan de la pobreza en sus lugares de origen y por eso buscan llegar a Estados Unidos atravesando México.

Debido a la presión ejercida por Estados Unidos, el presidente Enrique Peña Nieto, habría estado tratando de frenar el flujo de migrantes que atravesaban el territorio nacional y para esto dio paso al Programa Frontera Sur, un esfuerzo para controlar el flujo de gente y bienes que cruzaban desde la frontera con Guatemala. Bajo el plan se duplicaron las deportaciones pues solo en 2016 se estima que a diario fueron deportados 293 migrantes centroamericanos, 147 mil en el año.

El muro que temen los migrantes es México, no el de Trump

Los más afectados serán los migrantes sin documentos ante un posible efecto llamada, es decir que frente el endurecimiento de las políticas migratorias de EE.UU. con México, miles de migrantes prevén viajar antes de que las medidas endurezcan más.
Cada año transitan por México 400,000 personas, una caminata violenta y silenciosa por el país con el mayor número de muertos debido al despliegue de la militarización financiada con los fondos de la Iniciativa Mérida, el programa financiado por el imperialismo estadounidense.

“El muro que temen los migrantes es México, no el de Trump”, explica Mario Hernani coordinador de la casa del migrante de Tecún Umán, último municipio de Guatemala. “Todos los que emprenden el camino saben que van a ser asaltados, extorsionados o violados, principalmente por las autoridades”, añadió.

En el punto número 2 el Programa Frontera Sur, implementado por Peña Nieto por orden del demócrata Barack Obama, dice:

“Para alcanzar los objetivos, el programa promete reforzar el componente preventivo, el cual implica mantener el monitoreo, mantener la seguridad en vías e instalaciones ferroviarias con mayor patrullaje y presencia del Estado para evitar la comisión de delitos, uso de tecnología y mantenimiento para evitar accidentes en las vías de comunicación, así como fortalecer la coordinación regional y local con los consulados de los países centroamericanos.”

“Ahora nuestra frontera sur es con Guatemala”

Como señala el documento “Mexico’s the other border”, de la Washington Office on Latin America de WOLA, un aspecto a tener en cuenta, es que algunas de las estrategias del Plan Frontera Sur han tenido un apoyo directo de EE.UU. bajo el Pilar 3 de la Iniciativa Mérida. En este sentido, es sabido que el Departamento de Estado de EE.UU. dio 112 millones de dólares a México para mejorar la tecnología de seguridad fronteriza y la infraestructura y formación de personal en materia de seguridad, entre los que están contenidos 14 millones destinados a la creación de una base de datos de personas que crucen la frontera legalmente.

“México está haciendo el trabajo sucio de EE. UU., eso es lo que le encargaron y lo está cumpliendo a la perfección” dice Cristóbal Sánchez, activista en defensa de los migrantes de Tapachula.

Es por eso que mientras se pone en pie un movimiento contra las deportaciones y el muro de Trump, es necesario sumar a las demandas el derecho al libre tránsito en todos los países de la región, así como el fin de la injerencia imperialista en todo el continente, incluyendo el retiro de agentes y bases militares estadounidenses en toda América Latina.