Martes 4 de octubre de 2016 08:53
Hoy, martes 4 se organiza a nivel nacional una jornada identificada como #crisisVIH para visibilizar por parte de la sociedad civil, redes de personas y organizaciones sociales la situación crítica del VIH sida en nuestro país.
Hace unos días se hizo pública la renuncia del Director del Programa Nacional de sida, ets y hepatitis virales, Dr. Carlos Falistocco, y quedaron claras las razones que desencadenaron la misma, relacionadas con los faltantes de reactivos e insumos para testeos, seguimientos de controles para personas viviendo con VIH sida, fraccionamiento de medicamentos, escasez de folletos y preservativos, etc., en hospitales y programas provinciales; asimismo como la clara presión de las redes de personas y ongs. del país, que exigieron una respuesta acerca de esta situación que se concretó con la nota n° 2743/16 del 31/08/2016 que aclaró las demoras y dificultades a este respecto.
Y es que la actual crisis no solo forma parte del ajuste que el gobierno macrista aplica a los sectores más sensibles del Estado como -salud y educación-, sino que se corresponde con las reducciones presupuestarias para toda el área que el gobierno anterior y este vienen llevando a cabo.
Desde los inicios de la epidemia los dineros destinados a la asistencia y prevención en materia de vih sida han sido escasos por parte del gobierno nacional y aun más si se remite la observación hacia el ámbito de las provincias o municipios donde sus aportes son casi nulos al área vih sida. Las provincias, en la mayoría de los casos, no han garantizado el acceso al sistema de salud de sus habitantes y siguen confiados en los aportes nacionales o de la autogestión de las organizaciones para resolver los vacíos en materia de asistencia a las personas que viven con vih sida y de prevención al resto de la sociedad. Las organizaciones han sido totalmente olvidadas por parte del Estado y se les ha exigido socorrer en materia de contención a las personas con vih que –generalmente- sobreviven con pensiones no contributivas de $3.000 y en algunos casos con ayudas alimentarias paupérrimas que no llegan a cubrir las necesidades nutricionales de personas medicalizadas que contradictoriamente acceden a medicamentos antirretrovirales de miles de pesos pero que no cubren la dieta nutricional para sobrellevarlos.
La #crisisVIH, desnuda también los favoritismos con los cuales el kirchnerismo compró y promocionó a activistas del sida como Freyre, Di Bello y Di Giano, que luego de posicionarse como funcionarios k, hacer revuelo en las redes sociales y mediáticas, hoy quieren encabezar el actual reclamo por la crisis, haciéndose los bobos sobre su connivencia con el poder y el enriquecimiento que los llevo a conformar fundaciones en su provecho y con el argumento de “la defensa de los derechos de las personas que viven con vih sida” de la mano del poder político y con los dineros del Estado.
La crisis del VIH en nuestro país, luego de más de 30 años de epidemia y de avances médico-farmacológicos, deja en claro que los logros obtenidos desde los inicios de la epidemia en el país y en el mundo, son condicionales y solo se mantendrán con el reclamo en las calles, las denuncias de los propios afectados, sus familias y la población como garantes del derecho a la salud independientes de cualquier gobierno de turno.