EDUCACIÓN. Cristina Orrego informante de la dictadura renunció a Junta Directiva de la UPLA

Cristina Orrego renunció al cargo de la junta directiva al que había sido designada en abril de 2019, como parte del equipo de gobierno para el periodo entre el 2018 y el 2022, tras la polémica que se difundió a través de una carta de once personas, quienes denunciaron a Orrego como responsable de la persecución contra estudiantes que fueron expulsados, torturados e incluso desaparecidos en dictadura.

Se trata de un hilo que abrió en Twitter la destacada periodista de Investigación, Alejandra Matus, quien difundió la carta abierta a La Tercera de parte de once ex estudiantes de Pedagogía en Filosofía, del entonces Instituto Pedagógico de Valparaíso, donde se identifica a la miembro de la junta directiva de la Universidad de Playa Ancha, Cristina Orrego, como responsable, junto a otras personas, de señalar en una "lista negra" a compañeros de universidad para que fueran perseguidos por el terrorismo de Estado de la dictadura.

Esta carta fue motivada por la polémica que quebró la junta directiva de dicha universidad a propósito de millonarias pérdidas, que escalaron hasta la contraloría y la prensa, en este contexto fue nombrada la, ahora, ex miembro de la junta directiva Cristina Orrego, quien fue reconocida por ex compañeros.

En el hilo donde se cita la carta se puede leer:

«En carta abierta a La Tercera, q informó sobre designación de Cristina Orrego, los ex alumnos dicen: ‘Fuimos testigos (…) de que ella, alumna de la carrera para el momento del Golpe de Estado’, definía, junto a otros, quién podía seguir estudiando y quién no>>

Los firmantes denuncian que el terrorismo de estado también truncó las posibles trayectorias de vida estudiantes y profesores simpatizantes de la Unidad Popular de entonces que sufrieron el deleznable proceder de estas personas.

En ese sentido, exigieron la salida de Orrego como autoridad de la casa de estudio, que encontró eco en la Asociación de Ex alumnos/as UPLA, quienes publicaron una declaración, apoyando la denuncia de los ex alumnos/as y exigiendo medidas de justicia y reparación.

Si bien, el 21 de octubre, Orrego presentó la renuncia al cargo de la junta directiva, no hay claridad respecto a su cargo de jefa de gabinete de la rectoría del que es parte desde el 2006.

Las listas negras fueron una práctica extendida durante la dictadura en diversas instituciones. Este caso pone en evidencia lo arraigada que está la herencia del régimen de Pinochet en las universidades públicas.

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