Crimen De Estado. (Crónica) ABC fue una tragedia pero no un accidente: padres de familia

A pesar de la lluviosa tarde del miércoles decenas de personas marcharon para recordar la tragedia que ocurrió aquel 5 de junio de hace ya diez años donde 49 niños murieron a causa de un incendio que comenzó en una bodega continua a la guardería ABC.

Bajo la consigna de ¡Nunca más! los familiares avanzaron sobre la avenida Reforma denunciando la corrupción de la entonces administración del presidente Felipe Calderón que ocasionó la muerte de sus menores. Además de la impunidad que los responsables han gozado desde entonces.

La guardería formaba parte de la red pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) desde 2001, pero no tenía un mínimo sistema de seguridad. Esa tarde, denuncian los padres, no sonó la alarma de incendios, no había extintores y las dos puertas de emergencia se encontraban selladas, obstaculizando la salida y rescate de los menores.

Llegando al Anti monumento de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la marcha se detuvo para dar pase de lista a los estudiantes desaparecidos, mientras la lluvia caía sobre los asistentes, se repetía la ya conocida consigna ¡vivos los queremos!, solidarizándose con el dolor de los padres de la normal rural Isidro Burgos.

Hace ya una década que las familias vienen exigiendo justicia, la cuál se ha perdido entre los múltiples amparos que los responsables han conseguido en maniobras legales, quienes tampoco han respondido por los más de cien niños que tuvieron que lidiar con las quemaduras ocasionadas durante la tragedia.

Cuando se dieron lugar los juicios contra los responsables, las autoridades que llevaron el caso eludieron inculpar a funcionarios de alto rango ni federal ni estatal. Ni a los directores del IMSS, que otorgaron y fueron renovando la licencia de funcionamiento, ni a quienes desde el gobierno local o estatal permitían que la guardería operase sin cumplir los requisitos de seguridad mínimos, ni a los dueños de la guardería, los cuáles pertenecen a la familia de la entonces primera dama Margarita Zavala.

Portando grandes retratos de los niños fallecidos los manifestantes arribaron poco después al Zócalo de la Ciudad de México, donde se dio a cabo el mitín, en donde las denuncias a la impunidad y la indolencia de las autoridades -de los ya tres sexenios que van en curso- se gritaron una vez más acompañadas de la demanda de justicia de los padres y familiares.

Julio César Márquez, padre del menor " Yeye" denunció que a pesar de las legislaciones que se lograron con el caso de ABC, suman al menos 88 casos de infantes que han fallecido bajo custodia de las guarderías estatales, en lo que el mismo calificó como casos que pudieron evitarse pues "solo son fruto de la negligencia y la corrupción".

Así mismo padres y madres evidenciaron que muchos de los funcionarios responsables, no solo están libres, si no que continúan en puestos gubernamentales en la administración de López Obrador, además de acusar que el Estado es quien no le interesa el bienestar de los niños del país, mientras lucra con la necesidad de los trabajadores que cada vez tienen menos conquistas en seguridad social.

Durante el pase de lista a los niños fallecidos los familiares gritaron la demanda de ¡No debió morir!, recordando que el caso ABC fue una tragedia que les cambió la vida y les hizo vivir un infierno, pero que de ningún motivo fue un accidente pues en este caso, como en muchos más, sigue siendo el Estado el responsable.

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