La DC se derrumba. Tironeada por derecha e izquierda, con suerte podrá siquiera mantenerse de pie en el mismo lugar ¿Que lugar politico deberá ocupar la DC para seguir respirando? O más precisamente... ¿Puede seguir respirando en el nuevo escenario político?
Jueves 4 de enero de 2018
Cada vez que pensemos en esta pregunta: ¿cómo se ve un partido que se cae a pedazos?, deberemos mirar a la DC pos elecciones 2017.
Como todos sabrán, la carrera presidencial de Goic obtuvo un resultado más bajo que el de J. A. Kast. ¿Qué derivó inmediatamente de aquella candidatura? La renuncia de Goic a la Presidencia de la colectividad, teniendo como resultado apenas un cuarto de los votos del FA. Nos encontramos frente al peor resultado parlamentario en toda su historia desde su fundación. La debacle de la DC, llegó incluso a destronar figuras históricas y de peso, como Zaldívar o Ignacio Walker. De conjunto, una crisis que no hace más que profundizarse.
Como es de esperar, el hundimiento del centro político clásico (expresado en el resultado de la propia DC o de SUMEMOS de Velasco) y la inviabilidad de la articulación de un nuevo centro político por fuera de las dos fuerzas claves en el régimen, NM y Chile Vamos, deja a la DC a la deriva. Y esa deriva no hará más que despedazar lo que queda de la DC. Las dos almas de la ex Concertación, se han transformado en dos demonios en la DC, dos demonios que se exorcizan mutuamente de un mismo cuerpo, el partido.
Por un lado, con una Fuerza de Mayoría que empieza a mirar de nuevo a su izquierda, preparando una oposición a Piñera, el coqueteo entre el PC y el emergente FA, cuesta imaginar el lugar que puede ocupar allí la DC. Y por otro lado, una derecha que ensayó un discurso más de centro, moviendo su agenda a las reformas, abre la pregunta de cual es rol estratégico de la DC. Hoy, en especial por el peso mayor que tomó RN y Evópoli en Chile Vamos. El Progresismo con Progreso, no puede ser otra cosa que la colaboración con Piñera, en palabras de Clemente Pérez (DC- ex subsecretario de Obras Públicas): “La Democracia Cristiana tiene que colaborar con Piñera" O en el debate en torno a la perspectiva del trabajo parlamentario, para Lorenzini (DC) "Si no logramos un acuerdo con la Nueva Mayoría, no nos vamos a quedar en el aire. Y, en ese sentido, vamos a buscar acuerdos con quienes se produzcan."
Pero los tironeos no vienen solo por derecha, también por "izquierda". Hay una guerra desatada en las entrañas de la DC, que hará rodar cabezas. La polémica entre Mariana Aylwin y el Tribunal Supremo (TS) de la DC, son escaramuzas internas que muestran con claridad el nivel de la crisis. La ex titular de Educación,se negó a apoyar a Guillier en el balotaje, ha expuesto fuertes diferencias con la gestión de Bachelet y con el tono de las reformas, parte de la militancia de su colectividad ha pedido su expulsión. El TS debe dirimir este punto. Aylwin acusa persecución por posiciones políticas legitimas. La tiene difícil el TS de la DC, que hoy también no cuenta con una popularidad a toda prueba en las filas de la falange.
Por cierto, hasta en el apocalipsis encontraremos optimistas. Para algunos se trata solo de "(...) enfocarse en su proyecto programático mas que en su posición política. Es mucho más urgente unir sus facciones con lineamientos programáticos claros y no priorizar la discusión en su posición en el espectro político cuando el gobierno de Sebastian Piñera todavía no ha comenzado." Esto escribe en El Mostrador Vicente Inostroza. Lo que el columnista olvida es que la vida política del parlamento y los partidos del régimen, no existen en el vacío. Y si aun con pasividad en la "calle" la DC se cae a pedazos, cualquier golpe desde abajo puede hacer trizas la esquemática separación que los analistas hacen entre, apostar por un programa o por una posición política definida en el espectro derecha-izquierda.
La DC seguirá agonizando mientras no hayan razones para que deje de hacerlo, y de hecho el vector político apunta hoy, a un incremento de su crisis.
Roberto Acuña (Zonyko)
MC y productor musical