El acto de Atlanta dejó su impronta en cada uno de los que asistió. Una jornada donde hubo política, emoción y camaradería. Aquí las impresiones de una de las miles de personas que coparon el estadio.
Diego Ce Estudiante de Psicología / UNLP
Martes 22 de noviembre de 2016 11:38
Fotos: Joaquín Díaz Reck
El zarpado acto del FIT en Atlanta fue algo arrollador. Terminé hecho percha y estoy requete contento.
Superó por mucho cualquier cálculo que se me hubiera ocurrido. La verdad que fue una impresionante muestra de fuerza militante y de voluntad unitaria. ¡Chapeau a los partidos organizadores!
Y no es nuevo para mí que la gente del PTS tenga una capacidad asombrosa para contagiarte su entusiasmo, para compartir, para integrarte y hacer rancho enseguida. Conocí bocha de gente nueva (?) y me reí muchísimo. Sin dudas después del judío, el humor trotskista es lo más grande que hay.
Hubo mil secuencias copadas, como cuando le pregunté a un niño con el que viajé, si le gustaba el fútbol y me respondió: "no, a mi me gustan las cosas de nena"; las deliciosas historias de Hans y su gira teatral por Venezuela; un par de viejos a la vuelta limándola con Billy Cobham y EL&P desde sus celulares, en una batalla sin vencedores ni vencidos (?).
Y lobo distraído... casi pierdo el micro por quedarme discutiendo sobre la política en mi facultad (¿Es psicología una carrera de derecha?) y escuchando el apurado balance del acto de una militante estelar. La cosa fue que tuve que correr como una cuadra al chofer y encima me quedé sin asiento. Buena onda haber dejado de fumar.
El cierre de Nico 2015 la estalló, estuvo buenísimo su discurso. Yo no agité mucho porque ya soy un señor mayor, pero la respuesta del estadio fue espectacular.
"Un programa como el que acordamos para la convocatoria a este acto tiene que ser la base para fortalecer al FIT, abriendo la discusión con todas las organizaciones que acuerden con esta perspectiva, sin excluir la práctica política de cada organización. Hagamos del Frente de Izquierda una fuerza arrolladora", dijo Nicolás.
