Fue realizada por el diario La Nación. El empresario es presentado como víctima de la coacción por parte de los funcionarios nacionales.
Miércoles 8 de agosto de 2018 12:17
Foto: Angelo Calcaterra (La Nación)
Así finaliza la entrevista que el diario La Nación le hizo a Angelo Calcaterra, el primo del presidente Macri. La nota fue publicada este miércoles y el trasfondo es la denuncia a partir de las fotocopias de los cuadernos que, presuntamente, escribió Oscar Centeno.
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El empresario que fue dueño de Iecsa se había presentado "espontáneamente" el lunes pasado ante el juez Claudio Bonadio. Ese día había confirmado el pago de coimas y aportes ilegales a campañas electorales. En ese marco, el magistrado decidió que Calcaterra sea puesto en condición de imputado y arrepentido.
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Tanto Calcaterra como el resto de los empresarios que se vienen acogiendo a la figura del arrepentido ensayan una estrategia destinada a hacer recaer la responsabilidad en los funcionarios políticos. El objetivo es presentarse como "víctimas" de una extorsión.
Este es el objetivo que busca la entrevista de La Nación. Entre otras cosas, Calcaterra afirma que "no teníamos la menor idea de esto que estaba pasando; no sabíamos de qué se trataba. El viernes me junté con mis abogados, Javier no salía y yo dije: ’No, muchachos, yo soy responsable de esto, me quiero presentar’".
Sin embargo, lo que se explica es porqué Calcaterra no se presentó antes ante el Poder Judicial durante todos los años previos. Ni siquiera en los dos años y medio que lleva el gobierno de su primo.
"Tomada la decisión se lo comuniqué a mi familia, dentro de los cuales se lo informé a Mauricio, que también se sorprendió", continúa Calcaterra.
El primo del presidente presenta su situación como la de una pobre víctima de las presiones políticas.
"Se critica mucho a los empresarios, pero a veces no es fácil y tampoco es como la cuentan. Se enfocan mucho en el sector de la construcción y fijate que esto fue un sistema del país, no de este sector (...) empezó la presión y decidimos poner dinero para que aflojaran".
En Argentina, los trabajadores de la construcción se encuentran entre los sectores más precarizados y pobres del conjunto obrero. Si hay alguien que "no la tiene fácil" son ellos.
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Calcaterra insiste.
"Hacía dos años que no me pagaban obras o había un montón de cuestiones administrativas que no se destrababan o era imprescindible que aprobaran las redeterminaciones, cuestiones técnicas que utilizaban a modo de presión.
El primo del presidente dedica un párrafo a Javier Sánchez Caballero, el CEO de Iecsa que fue detenido en primera instancia.
"Trabajé 20 años con él. Es una persona a la que quiero muchísimo. Un ingeniero con dos hijos divinos, uno en Estados Unidos, un tipo impecable, de trabajar toda la vida, y esto era totalmente injusto para él".
El nombre de Sánchez Caballero ya había aparecido ligado a las denuncias de corrupción de la constructora brasilera Odebrecht. "Nos abrazamos y lloramos. Me dijo muchas cosas lindas", agrega Calcaterra.
A cada momento queda en evidencia el carácter de operación política -floja de papeles- de la causa armada alrededor de los cuadernos de Centeno.
