Tras la represión en Oaxaca opina Sulem Estrada, maestra normalista y excandidata por la fórmula “Anticapitalistas a la Constituyente” de la Ciudad de México, en las elecciones del 5 de junio.
Jueves 23 de junio de 2016 23:16
Fotografía: Luis Quintero
Luego de convertir a Oaxaca en el más desigual terreno de combate, con ataques por cielo y tierra con los que reprimió a los maestros y la población solidaria, asesinando a por lo menos 11 manifestantes, el gobierno se sentó a dialogar con la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) este miércoles.
La reunión duró 5 horas y a contramano de las declaraciones del día previo, en la misma sí se abordó lo concerniente a la Reforma Educativa. El titular de al Secretaría de Gobernación advirtió “(…) hay una ley que tenemos la obligación de acatar y respetar, sin embargo también pudimos dejarles en claro el hecho de encontrar soluciones a algunos de sus planteamientos que no lastiman ni dañan la Reforma”.
El magisterio entregó a Gobernación un petitorio de 9 puntos dentro de los cuales exige la liberación de los presos políticos, el pago inmediato de las pensiones a jubilados, entre otras cosas y reitera la exigencia de la anulación de la reforma educativa.
Imponer una negociación favorable al movimiento
Ante la brutal represión, la mesa de diálogo exigida por los docentes fue arrebatada al gobierno. El problema es que el Secretario de Gobernación, Osorio Chong, quiere un diálogo para que caigamos en su trampa, donde no piensa discutir nuestras demandas y apuesta a que renunciemos a ellas. Un diálogo para "lavarse la cara", y luego decir que el magisterio es intransigente y que no quiere que la “democracia” reine en México. De esta forma, además, pretende dividir a los sectores que hoy luchamos juntos, y confundir a la opinión pública nacional e internacional. El objetivo no es resolver nuestras demandas; es volvernos a meter en el aislamiento y poder continuar con sus impopulares planes estructurales.
La enorme conmoción nacional e internacional que generó la brutal represión de los últimos días en los diferentes municipios de Oaxaca, ha provocado múltiples muestras de apoyo y solidaridad tanto en México como en otros países hermanos.
Hemos visto cómo gremios de trabajadores que desde hace años no se movilizaban, salieron a las calles en repudio al gobierno y solidaridad con nuestra justa lucha. Así como declaraciones de solidaridad de sectores de dirigencias sindicales que no esperábamos, como los mineros, metalúrgicos y siderúrgicos de México.
También contamos con el apoyo efectivo del paro del sector de la Salud que se movilizó por el magisterio, uniendo sus propios reclamos para frenar el ataque a su gremio y contra la salud del pueblo trabajador. Junto con ello, los estudiantes de la UNAM se reunieron el martes en una enorme Asamblea Universitaria para definir el concreto apoyo a nuestra lucha.
En la ciudad de México, a pesar de que en las escuelas se mantiene un ambiente tenso, de intimidación y mucha carga de trabajo que promueve la desmovilización, los docentes hemos comenzado a reorganizarnos por zonas. Asambleas, reuniones, foros, algunos paros, centros de acopio y brigadas de convencimiento a la sociedad; son algunas de las acciones que en las últimas semanas venimos realizando las escuelas de Iztapalapa, Xochimilco y también en la delegación Gustavo A. Madero. Al igual que en la Escuela Normal Superior de México donde los estudiantes organizados en Nuestra Clase junto a independientes dan a diario un enorme ejemplo de solidaridad y unidad con nuestro gremio.
Son cientos de miles las personas que no sólo nos han hecho llegar sus muestras solidarias, reforzando nuestra moral, sino que en concreto nos brindan desde víveres hasta medicamentos para nuestros compañeros reprimidos.
Con estas muestras de apoyo y solidaridad que empiezan a multiplicarse, consideramos que un diálogo que sirva realmente a nuestros intereses debe realizarse bajo determinadas condiciones que son elementales para nuestra lucha. Pues cualquier mesa de negociación o diálogo, para que no sea una nueva trampa del gobierno, debería partir de ser pública, televisada en cadena nacional, y de tener como precondición o primer punto la libertad inmediata de los presos políticos, el castigo a los responsables de los asesinatos, el fin de la represión y las amenazas contra el magisterio, tal como lo exigen a gritos amplios sectores a nivel nacional e internacional, así como la reinstalación de todos los despedidos y la suspensión de la evaluación en tanto se debate públicamente la reforma.
Las bases magisteriales debemos demandarle a la dirección de la CNTE que no avance en la agenda de negociación que pretende el gobierno mientras nuestros presos siguen en las cárceles. Además, que cualquier diálogo al que vayamos debería discutir, de cara a la nación, los fundamentos de esta reforma educativa.
Un importante respaldo en las calles
Para este viernes 24 se ha convocado a una Megamarcha popular-magisterial del Ángel al Zócalo a las 4 de la tarde. Forman parte de esta convocatoria, además de la Dirección Nacional de la CNTE los sectores que vienen de promover una importante declaración de solidaridad, que aglutinó cientos de firmas de personalidades a nivel nacional e internacional, y que fuera publicada en el diario La Jornada el último sábado.
A esta convocatoria se van sumando día a día los más variados sectores de la sociedad. Los estudiantes de la UAM Iztapalapa votaron paro a partir del martes 21, y el 22 empezarán sus brigadas en toda esa zona para sumar apoyo a las movilizaciones; de igual forma la UAM Xochimilco empezó el martes por la noche un paro que durará hasta el viernes 24 al finalizar la marcha convocada para ese día.
Si esta tendencia se extiende -y entra en acción la clase trabajadora- se fortalece el movimiento, y sería un claro mensaje a Peña Nieto y Aurelio Nuño de que no están dispuestos a que arrodillen al magisterio, ni que liquiden con sus planes la educación de nuestro país.
Asimismo, y a pesar de su retraso, el partido Morena ha convocado para este domingo 26 a una movilización en apoyo al magisterio, convocatoria que ha trascendido sus propias intenciones, y está siendo tomada por otros sectores como propia. Sin embargo, es fundamental que las bases del Morena le exijan a la dirección de este partido que acciones como la del 26 no estén puestas al servicio de sus intereses electorales, sino que ponga todos sus esfuerzos, desde hoy mismo, al servicio de la más amplia movilización democrática e impulse activamente la solidaridad con los maestros.
La necesidad de un Paro Nacional
Desde la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase venimos impulsando el más amplio movimiento democrático que abrace nuestra lucha, pero creemos que no basta y es imprescindible que la CNTE, junto a las centrales sindicales que se reclaman opositoras al gobierno, promuevan esto, junto a la urgente convocatoria a un Encuentro Nacional de Organizaciones obreras, populares y estudiantiles para discutir un verdadero plan de lucha que ponga el freno necesario al gobierno y sus planes de hambre y miseria.
Un objetivo central de este plan de lucha es que se le ponga fecha ya -y las centrales que se reclaman opositoras deberían garantizarlo- a un Paro Nacional en solidaridad con el magisterio, contra la reforma educativa y para que se vaya Nuño; llamando a los trabajadores de los sindicatos oficialistas a organizarse y participar, como parte de una lucha orientada a enfrentar el conjunto de las reformas estructurales que quieren imponer, contra los maestros y el conjunto de los trabajadores y el pueblo, el gobierno de Peña Nieto y los partidos del Congreso. Los importantes paros de 24 horas de algunos sindicatos, fortalecen esta necesidad.
Sulem Estrada, maestra de secundaria
Maestra de secundaria