El básquet tiene sus clásicos, actuales e históricos. El Ferro de Cortijo y Cía contra el poderosísimo Atenas de los Hnos. Milanesio; el “derby” marplatense entre Peñarol y Quilmes y una lista interminable la seguiría. Pero el de las selecciones de Bahía Blanca y Punta Alta es un microcosmos aparte…
Sábado 4 de junio de 2016 16:00
Foto: sitio de La Nueva
Un clásico si los hay
Ayer se enfrentaron una vez más, en el 71º Torneo Provincial de Básquet. Es el campeonato que antes de la aparición de la Liga Nacional lo era todo. Ahora, para Punta Alta, sigue siendo la mejor oportunidad de mostrar lo suyo y cuestionar a los primos de la ciudad de al lado.
No sólo Bahía tiene su “Osvaldo Casanova”, que muy de vez en cuando lo repleta, como en la actual serie de Bahia Basket contra San Lorenzo por la final de Conferencia Sur de la Liga. Punta Alta tiene su “Armando Traini” del Club Altense; que ayer particularmente no dejaba entrar ni un alma más: colmadísimo, este "periodista" debió verlo desde arriba de una balde, desde los pasillos de acceso. Así sí vale la pena cubrir este partido!!
Los cánticos de la tribuna se hacían desear, pero comenzado el partido, al minuto de juego, y luego de una racha de 0-5 favorable a los bahienses, comenzó a rugir el estadio lleno de puntaltenses: el típico cantico que exalta las partes íntimas (masculinas, obviamente) porque “esta noche tenemos que ganar”. Más allá de los cambios de palabras que uno le haría a determinadas letras, que reproducen lógicas machistas y misóginas, la cuestión del canto contra la visita estuvo presente desde el inicio del partido. Y contagia. Punta Alta es garra, fuerza y disciplina. Y además tiene algo de calidad para brindar al juego…
Bahía Blanca se auto-titula “la capital del básquet”. Y si bien le falta algo tan esquivo como un campeonato de Liga Nacional, esta ciudad tuvo en simultáneo 3 equipos en la élite: Pacífico, Estudiantes y Olimpo. La ciudad vio nacer jugadores de la mejor talla nacional, y con proyección mundial. No se trata de Ginóbili, solamente…
Bahía es localista y chauvinista, es tan grande su “ego” que el mito de “capital” transforma a Manu de los Spurs en uno más. En esa ciudad, el mejor de la historia del básquetbol argentino, está un escalón por debajo del Mago Cabrera. La seleccion de Bahia fue el mejor equipo del mundo, allá por 1970, cuando le ganó en el "Norberto Tomás" al campeón mundialista Yugoslavia. El Mago, De Lizazo, Fruet. Todas unas leyendas más grandes que Pepe Sánchez o Montecchia.
Pero Punta Alta, siempre fiel a sí misma, tuvo en sus vecinos la mejor excusa para desarrollar un básquet aguerrido, con destellos de calidad. ¿Acaso no fue el puntaltense Jorge Faggiano, ídolo respetadísimo de Estudiantes de Bahía, quien tuvo que marcar al joven Michael Jordan en el Preolímpico de 1984? A Juan Alberto Espil, ese triplero nato de gran carrera en España y en la Selección Mayor, le hacen tributos en todo Bahia Blanca, pero hay que decirlo claro: si ponen al “escopetero” al lado del Búho Arenas en un certamen de triples, claro está que el puntaltense tiene altas chances de ganar. Tenía más puntería, sin lugar a dudas. Y no por algo él también fue un grande de la Liga Nacional, recalando en equipos como el Boca Juniors de Ruben Magnano.
Bahía tuvo en Montenegro al pívot de vanguardia, de grandes movimientos en la pintura y gran asistidor, alguien que mereció la NBA desde muy joven. Punta Alta no tuvo ese nivel ni altura en el juego de la llave pero siempre tuvo batalladores natos debajo del cesto. Román González, nacido en la ciudad naval, ha llegado a la selección y obtuvo el bronce en los olimpicos de 2008. Y salió de Altense.
Punta Alta siempre tuvo con qué. Sus jugadores que siempre fueron de exportación, no tenían que hacer más que 30 kilómetros y ya estaban en el primer nivel. Por eso, esas chispas de clásico siempre se ven suavizadas por saludos respetuosos de jugadores que han sido compañeros en algún momento. Y ayer no fue la excepción entre La Bella, Shadi, los Bianco, etc…
Este partido fue una apuesta estratégica. Punta Alta jugando abajo del aro con Darío Mansilla, Bahia tratando de cargar de faltas a los grandes, cansarlos al hastío. Al principio fue racha bahiense, con un perimetro movedizo, de ataques rápidos. Pero el juego interior de Mansilla y Mauro Bianco bancaba. Punta Alta tuvo su parcial favorable, pasando a ganar por ocho. Pero Bahia respondía rápido con Shadi, la estrella de Peñarol. El primer tiempo terminaria igualado en 38, tras un triple de mitad de cancha de Carci, que hizo estallar en un solo grito a todo el estadio puntaltense.
La paridad siguió en el tercer cuarto, pero las infracciones comenzaron a herir el centro de la gravedad de Punta Alta: la torre Mansilla y Mauro Bianco. Pero desde el banco apareció la personalidad de Bellozas, un 3 disfrazado de 4 y hasta de centro, con buenas fintas. Y con triple desde Coronel, otro que jugó desde la banca, fueron al último cuarto empatados en 54.
El último cuarto empezaría sin Mansilla, afuera por cinco faltas. Y Bahia hería fuerte con las corridas de La Bella y sus bandejas en tierra de gigantes. Pero Punta Alta giró 180 grados su juego. Si antes era apostar cerca del aro, ahora con el veterano Polchi, la apuesta era a puro triples. Este jugador de rol logró meter en partido nuevamente a Punta Alta.
Pero allí fue que apareció una vez más la jerarquía del base de Peñarol en la Liga Nacional, Sahdi. Triples a la corrida y mover el balón consumiendo los segundos en cada posesión.
El partido terminó 75-82 para Bahía, pero el estadio de Altense seguía cantandole a sus jugadores. Cansados, pero con la moral bien en alto, los jugadores saludan a esa "torcida" tan exigente. Otra vez más, ponen en vilo a los de "la capital del básquet". Un gran partido. Un gran clásico.
Síntesis del partido:
Selección de Punta Alta 75: Damián Carci (11), Matías Jaimes (7), Lucas Bianco (7), Mauro Bianco (4) y Darío Mansilla (14), formación inicial; Juan Ignacio Bellozas (12), Juan Pablo Coronel (5), Jeremías Goncalvez (0), Marcos Polchi (15), Diego Isgro (0), Julián Gregori (-) y Franco Percello (-). DT: Leandro Carbonell.
Selección de Bahía Blanca 82: Fabián Sahdi (24), Nicolás Paletta (18), Lucas Marín (0), Cristian Miguel (2) y Franco Pennacchiotti (10), formación inicial; Javier Bollo (3), Leonardo La Bella (6), Gastón Diomedi (8), Emilio Giménez (7), Herman Banegas (4), Valentín Bettiga (-) y Matías Chaves (-). DT: Pablo Coleffi, Mario Errazu y Andrés Iannamico.
Cuartos: 15-18, 38-38 (23-20), 54-54 (16-16) y 75-82 (21-28)