Sábado 6 de diciembre de 2014
Comenzaba el año 1989 para el Turismo Carretera. Final de una década donde las Dodge GTX fajaron a todo el resto: en 10 años, esa marca obtuvo 8 campeonatos. Como para emparejar la cosa, y como siempre hasta el día de hoy, la ACTC hizo variantes en la técnica, que la tiraban para atrás. Así hubo cambios, entre ellos el campeón "Pincho" Castellano al Falcon, el subcampeón, Angeletti, a un extraño y risueño Ford Fairlane.
El Fairlane, que los obreros de la Ford de Pacheco construyeron desde el ´69 hasta 1982 había hecho hasta ese momento muy pocas incursiones en el Turismo Carretera, y truncas. Pero con el "Pupi" Angeletti la cosa iba a cambiar. Para eso, este audaz piloto que en apenas 2 años y medio ya había salido campeón de la máxima categoría nacional, junto a todo su equipo, le pusieron el motor 221 del Falcon a la estructura del más alargado Fairlane. Cuenta la leyenda que la ACTC permitiría el experimento con cierto humor por lo "alocado" de la aventura. Pero el genio popular, luego de verlo correr, le pondrá a esa máquina apodos que lo hacían más carismático aún: la "Ballena", el "Buquebús", el "Jumbo". Como para que no...
En la primera carrera que presentó el auto, que era la tercera fecha del calendario, la "Ballena" largaba desde atrás en la serie, y pasando autos vuelta tras vuelta, logró ponerse segundo a la bandera a cuadros. Las humoradas no eran risas. El "Jumbo" y el Pupi, con toda su audacia, habían puesto en los primeros lugares de la final al Fairlane, en su carrera debut. Aunque para la final tendría problemas de temperatura, por lo que terminó décimo. En esa carrera ya se asomaba lo que vendría.
Con el chasis del Fairlane, y el motor 221, se mejoraba la aerodinamia que no tenía el Falcon, lo que lo hacía mucho más competitivo. Claro que era mucho más pesado que los otros autos, pero había que contar en el volante a Oscar Angeletti, un temerario de verdad. En ese año debut, al Fairlane le costaba llegar al final de la carrera: roturas de motor y las altas temperaturas hacían que el "Transatlántico" no llegase a la bandera a cuadros varias fechas del calendario. Pero cuando lo hacía, siempre estaba entre los de arriba.
Cuatro victorias se llevó la Ballena en el año. En la última competencia de Tandil había llegado con algunas posibilidades matemáticas de salir campeón contra "Pincho" Castellano. Y Oscar Angeletti fue por la hazaña. En una carrera por tiempos, se corrió en 2 etapas. En la primera los aplastó a todos. En la segunda serie el Fairlane iba punteando hasta que la cubierta izquierda delantera comenzó a desinflarse, faltando bastante aún para el término de la carrera. Pero el intrépido Angeletti siguió corriendo, sabiendo que contaba con varios segundos de ventaja aún por lo sucedido en la primera etapa. Así, "Pupi" manejó casi sin timón al "Transatlántico", ya sin cubierta, sacando chispas por el asfalto. Pudo llegar a la bandera a cuadros, aunque no pudo recorrido. Oscar fue el campeón moral, sin lugar a dudas. El "2" para el próximo año era un número grande. Sin dudas, todo se prestaba para que Angeletti campeonara en 1990. Pero los dirigentes de la ACTC y el interés de la Ford en dar de "baja" el auto para colocar mejor al Falcon, que aún seguía fabricándose, hicieron algo por demás polémico: prohibieron al Fairlane para las competencias de Turismo Carretera. Una injusticia, como tantas otras.
Angeletti, héroe del año, con su experimento dejó mudos a todos. Y por ello la vendetta a la "Ballena". 1990 sería casi fatal para el Pupi, accidentándose en Santa Teresita, para no volver jamás arriba de los autos de competición. A 3 años de la muerte de Angeletti, este humilde homenaje para quien logró con el Fairlane fajar a las "doye", las Chevy y los Falcon. Todas las hinchadas saben hasta el día de hoy de esta hazaña, y respetan lo que dejó para la historia este grande del Turismo Carretera.ganar la serie. Pero por la sumatoria de tiempo, a la postre el ganador fue el propio Fairlane.
La victoria fue épica, como todo el año