Coronas de flores, placas, diplomas y galvanos son algunos de los nuevos gastos que el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias (CRAP) dio a conocer el pasado martes y que se incluyen a las asignaciones de diputados y senadores.
Viernes 1ro de junio de 2018
Ya desde hace años la olla de corrupción, malversación de fondos y colusiones se destapó abriendo una gran brecha entre los parlamentarios de los partidos del régimen y el pueblo trabajador chileno. Sin embargo, ni los culpables por la colusión del Confort, ni Penta, Caval o SQM han tenido penas que se equiparen a la grandeza del crimen, todo lo contrario, han sido investigaciones dilatadas y trastocadas.
Coronas de flores, placas, diplomas y galvanos son algunos de los nuevos gastos que destacan en el informe del Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias. Además podrán utilizar las sedes distritales para labores parlamentarias y/o políticas, los legisladores y legisladoras podrán designar financiamiento para “llevar gente a eventos” arrendar oficinas virtuales, nubes o adquirir software.
¿Dónde está el problema de la nueva asignación?
El espacio para distribuir fondos fiscales en pos de fines personales se sigue abriendo, no a favor de las y los trabajadores ni de las mujeres, que con sueldos bajos, educación y salud prácticamente privatizada y sin derecho a la vivienda, financian los altos sueldos de las y los parlamentarios. Finalmente es una mofa, que ante la demanda histórica por una educación gratuita y el financiamiento a la salud pública, exista una negativa por parte del gobierno, pero ante las nuevas asignaciones parlamentarias, ya flexibles, se abra una puerta para continuar una fuga ’legal’ de los fondos fiscales para fines personales de senadores y parlamentarios.

Vannia Hernández
Estudiante de Sociología, Universidad de Valparaíso.