Colombia se levantó contra el gobierno de Duque y ha resistido la persecución y asesinatos por parte de la policía, tal como cuando en Chile la rebelión se alzó contra Piñera; o el pueblo trabajador de Birmania que sigue resistiendo el golpe.
Domingo 9 de mayo de 2021
La rebelión desatada en Colombia ha recorrido el mundo, tanto por la fuerza expresada en las calles como por la brutalidad con la que responde el gobierno de Duque, con 27 muertos y 359 desaparecidos confirmados por la fiscalía, un sin número de heridos y violaciones a DD.HH. Toda esta masacre para defender una reforma tributaria a la medida de los ricos y empresarios, a la medida de la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) que trae hambre y miseria al pueblo trabajador.
Todo este injusto y desigual panorama, se da en un marco de pandemia mundial, donde lo principal y más urgente es la salud y la vivienda, asegurar la vida de miles de personas es de primera necesidad. Pero para Duque, como lo es para la derecha global y gobiernos “progresistas”, lo único que importa es mantener el orden establecido, haciendo uso de todo el poder armado a su servicio para proteger los intereses empresariales y evitar ser alcanzados por la enorme rabia desatada por las masas.
Una postal conocida: Meynmar, EE.UU y Chile
En todo este tiempo los gobiernos no dudaron en alzar las armas contra el pueblo trabajador, blindado las calles y arremetiendo incluso contra niñ@s. Un ejemplo de esto es Birmania, donde la resistencia al golpe contabiliza más de 500 muertos incluyendo los de la última jornada de movilización a inicios de mayo. La ONU habla de un “baño de sangre inminente” y que la situación es insostenible. Aún así la represión continúa y se reproduce en otros países.
En EEUU el asesinato de George Floyd desató la lucha antirracista contra el gobierno de Trump, que en sus propias redes sociales amenazaba “si hay saqueos, hay tiroteos”. En Chile las experiencias con la violencia policial tras el estallido contabiliza más de 2500 presos políticos, 3.765 personas heridas y 445 lesiones oculares.
La lista de países viviendo la represión es larguísima; Colombia, ha logrado mostrar el accionar de la derecha golpista que acudiendo a la iglesia bendice el millonario armamento con el que reprime su fuerza policial.
En este marco, el propio FMI realizó una investigación de indicadores de malestar social mediante el análisis de prensa en 130 países desde el año 1985. El estudio en cuestión relaciona las epidemias con los diferentes estallidos sociales de esos años a la fecha, llegando a la conclusión de que aumenta el nivel de crisis política “el riesgo de disturbios y manifestaciones contra el gobierno van en aumento”
Para el FMI la pandemia sería un catalizador de las crisis sociales en el mundo, ya que limita el crecimiento económico de algunos rubros altamente precarizados. Además, eleva la demanda de derechos fundamentales como lo es la salud pública, que se ha sostenido gracias a sus propios trabajadores y usuarios.
Es preocupante ver que los gobiernos están dispuestos a seguir regando sangre a costa de perpetuar su régimen, así el rol de la policía asesina parece calcado en cada país. Enmarcan así las postales históricas, que gracias a la masividad de las redes sociales, hoy significan un recordatorio del carácter internacional de la clase trabajadora, que con toda la creatividad, entereza y valentía vuelca su rabia contra la clase empresarial y sus deshumanas formas de ver la vida.
Fer Morales
Antropóloga Social y poeta Slam
