Ideas de izquierda

Armas de la critica

SEMANARIO

Cuarta Transformación en la educación: ¿de la lucha de clases a la pasivización?

Sergio Abraham Méndez Moissen

Cuarta Transformación en la educación: ¿de la lucha de clases a la pasivización?

Sergio Abraham Méndez Moissen

Ideas de Izquierda

La protesta de este 5 de diciembre está lejos de romper con la hegemonía y simpatía del lopezobradorismo en las filas del magisterio; sin embargo, la actual lucha busca conseguir que sus demandas se resuelvan con la lucha y, así, conquistar mejoras económicas que fueron promesa del nuevo gobierno cambiando la subjetividad de una forma, aún molecular, en las aulas del país.

El 5 de diciembre de 2023 el magisterio de la Ciudad de México realizó una poderosa protesta, convocada por las secciones 9 y 10 de la CNTE, exigiendo una verdadera revalorización. Unos 25 mil profesores de educación básica se fueron a paro cerrando cientos de escuelas y se concentraron, temprano, en el Monumento a la Revolución caminando hacia el Zócalo; se unieron los profesores en Huelga de Bachilleres.

A pesar de que no lograron cerrar el 100 % de las escuelas debido a la represión de las autoridades educativas y amenazas de los charros del SNTE salieron a la calle como hacía tiempo no sucedía. La protesta, que llegó a la SEP a medio día, terminó en un "portazo" y se convirtió en foto de portada del día siguiente en el diario nacional La Jornada. La estampa, emociona.

La protesta de este 5 de diciembre está lejos de romper con la hegemonía y simpatía del lopezobradorismo en las filas del magisterio; sin embargo, la actual lucha busca conseguir que sus demandas se resuelvan con la lucha y, así, conquistar mejoras económicas que fueron promesa del nuevo gobierno cambiando la subjetividad de una forma, aún molecular, en las aulas del país.

Esta protesta tenía como principal demanda el aumento salarial, pues los maestros consideran que la llamada “revalorización magisterial” no ha llegado y las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador, en las que se esperaba que todos los maestros ganaran mínimo 16 mil pesos al mes, se convirtió en palabra que quedó en el viento. Esta masiva protesta interrumpió, por un momento, la pasividad en la que se encontraba el magisterio; esperamos que sea tan sólo el inicio.

Aunque no hay un resquebrajamiento de la hegemonía del lopezobradorismo en las filas del magisterio, en el sentido de que las protestas se desarrollan exigiendo que se cumplan las promesas del gobierno, sí podemos observar una ruptura con la pasividad y con la calma en las aulas, que el gobierno logró conquistar por medio de la implementación de una política gubernamental. Dicha pasividad también fue procuto de la estrategia de la dirección de la CNTE, que ha mantenido expectativas, esperanzas e ilusiones en que el gobierno de la 4a. Transformación logre resolver las demandas del magisterio; es decir, hay una política gubernamental y una estrategia de la dirección de la CNTE que, en cierta sincronía, permitió la pasivización del gremio más combativo del país.

El gobierno de la 4a. Transformación logró mantener en las aulas a los maestros que, en tiempos de Peña Nieto, fueron la “piedra en el zapato” de las políticas educativas y los planes de gobierno. Incluso, podemos decir, que la 4T logró “meterse a la bolsa” a diversos sectores magisteriales agrupados en la CNTE, causando que sus principales líderes y activistas mantuvieran una cierta esperanza e ilusión con el nuevo gobierno. Podemos decir que hubo una “luna de miel”, un “pacto de paz” durante un largo tiempo entre el magisterio democrático y el nuevo gobierno, que va poco a poco modificándose. Ahora bien, el presente texto intenta explicar cuáles fueron los mecanismos que implementó el gobierno para desactivar la lucha magisterial, que fue un agente protagónico de la lucha de clases en México en el periodo inmediato anterior.

Los tiempos de la ira

Enrique Peña Nieto, Mexicanos Primero y el régimen político mexicano pusieron en pie una campaña para doblegar ideológicamente a los maestros en 2012. Basta recordar el docudrama De Panzazo donde los maestros eran presentados como unos flojos. El magisterio en México es, por mucho, el gremio más grande de América Latina; en el país de Francisco Villa y Emiliano Zapata hay 1.2 millones de maestras y maestros de educación básica: 69.9 % de mujeres y 30.1 % de hombres. Así pues, la reforma laboral disfrazada de Reforma Educativa tenía como objetivo liquidar las conquistas sindicales de los docentes, siendo una guerra declarada contra el magisterio democrático de la CNTE, buscando desaparecerla.

Para nadie medianamente informado en México le es extraño que las y los maestros en sexenios anteriores eran unos “rijosos” y que encabezaron la revuelta contra la “Reforma”. Hay que mencionar, que los maestros tienen historia de lucha combativa: la Sección 22 encabezó la APPO en Oaxaca en 2006, casi una comuna, así mismo, en 2013 los maestros de la CETEG en Guerrero incendiaron las oficinas de los edificios públicos de los partidos del PRI, el PAN y el PRD y, luego de multitudinarias manifestaciones magisteriales populares en el Zócalo (hoy centro en disputa entre el gobierno y la derecha), la CNTE mantuvo el centro gravitacional de la CDMX en ocupación con carpas, lonas y casas de campaña y pusieron la alarma en la capital del país. Fue necesaria la presencia de la policía federal para desalojar a los manifestantes; sin duda alguna, el magisterio fue uno de los contingentes más disciplinados para combatir al gobierno de Peña Nieto.

Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, el magisterio mexicano fue, junto con los estudiantes que se movilizaron bajo el #YoSoy132 y la movilización por la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, un protagonista central de la rebelión y la revuelta. En México, de acuerdo con lo planteado por Antonio Gramsci, vivimos una crisis orgánica que llegó a su cúspide con las movilizaciones por la presentación con vida de los 43 de Ayotzinapa. Una crisis orgánica es un momento, un acontecimiento, no eterno, que ocurre en el tiempo y que tiene las siguientes características: la clase dominante está fragmentada, los partidos tradicionales y las instituciones pierden credibilidad, los de abajo o subalternos se movilizan y cuestionan la dominación, surgen nuevas formas de pensar y emergen también nuevas formaciones políticas. Es, en todo caso, una pérdida histórica de la hegemonía de las clases dominantes.

La violencia del narco, el desprestigio del ejército como institución, la juventud como fenómeno dinámico de protesta (del #YoSoy132 a la participación en las movilizaciones por los 43), la descomposición de las clases políticas (Casa Blanca, Odebrecht), la bancarrota de los partidos tradicionales (PRI, PAN y PRD), el despertar de la clase media apoyando causas populares como la presentación de los desaparecidos y algunas luchas obreras marcaron la crisis; [1] sin embargo, una crisis no es eterna, requiere resolverse, pues puede convertirse en una dinámica destituyente y eso es, en última instancia, lo que busca evitar la clase dominante.

El magisterio mexicano fue un sector importante dentro del campo de la movilización en la crisis orgánica y, desde el punto de vista de la construcción de una nueva hegemonía, debía pasivizarse. En consecuencia, se enfrentaron al plomo y la sangre, a la ejecución extrajudicial y a la represión abierta al oponerse a la mal llamada Reforma Educativa. En respuesta, el magisterio marchó, realizó protestas, paros y huelgas, en particular donde la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación había logrado expulsar a los charros del SNTE; el epicentro de la movilización fue Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y, de forma insólita, la movilización llegó a la CDMX como hace más de 30 años no sucedía. Más de 100 maestros fueron detenidos por oponerse al examen de permanencia, las sedes de evaluación fueron militarizadas y, tan sólo en 2016, fueron cesados más de 3360 docentes [2] por oponerse a la evaluación punitiva.

La saña contra los maestros disidentes fue ejemplar y para la historia, el profesor Juan Carlos Orozco fue trasladado en 2015 junto a sus compañeros Othón Nazariega Segura, Efraín Picazo Pérez y Roberto Abel Jiménez García al penal de máxima seguridad del Altiplano, desde la Ciudad de Oaxaca a Almoloya de Juárez, Estado de México, su delito fue oponerse a realizar un examen de permanencia. Así, circuló la imagen del traslado en donde los maestros, junto a un avión de la policía federal, son tratados como peligrosos delincuentes, dando así el gobierno un mensaje aleccionador con la intención de desanimar la lucha magisterial y educativa. Llegaron al penal del Altiplano del mismo modo que los más peligrosos criminales.

El malestar llegó al magisterio de la Ciudad de México a pesar del férreo control de la Sección X y XI; éste se movilizó de una forma intempestiva sorprendiendo a propios y a extraños. En 2016, el magisterio protestó de forma insólita, deseosos de hacerse escuchar, como un rayo en cielo sereno. La ciudad fue un caos el día 5 de agosto de 2016 donde hubo más de 57 bloqueos de la megalópolis.

Los maestros que se enfrentaron a la Reforma Educativa tuvieron mártires, cayeron en combate por la educación pública y gratuita los maestros Claudio Castillo, Antonio Vivar Díaz, David Gemayel Ruiz en manos de las fuerzas del orden: enfrentaron a municipales, estatales, federales y e al ejército. Lo de Claudio Castillo fue la cúspide de la infamia, el maestro jubilado fue asesinado a macanazos.

Nochixtlán fue un emblema del gremio magisterial, con 11 muertos, una verdadera masacre. El 19 de junio de 2016 la policía de Gabino Cué, entonces gobernador de Oaxaca, y la federal, fuertemente armada, reprimió violentamente a los maestros y a la población de Nochixtlán después de una heroica resistencia, cuyo resultado fue más de una decena de muertos y decenas de heridos. Evidentemente, el magisterio se encontraba inconforme en el país, de ahí que la nueva presidencia requiriera tener una política clara para apaciguar a los maestros. A la distancia es clave comprender lo que pasó en términos educativos: ¿cambió algo? ¿La SEP de Esteban Moctezuma, Delfina Gómez y Leticia Ramírez es distinta a la de los sexenios anteriores?

La política de la 4T ante el magisterio: ¿pasivización?

Según Massimo Modonesi en “La hegemonía del centro obradorista (centralidad, centrismo, centralismo)” la clave de compresión del nuevo gobierno, a cuatro años de su triunfo es la de “centro”. Dice Massimo, que “una cara de la medalla del ejercicio hegemónico que sustenta la centralidad del obradorismo en el escenario político mexicano es el centrismo político e ideológico que se manifiesta, por una parte, en políticas públicas y reformas legislativas de alcance limitado y, por la otra, en su sustento y proyección de mayor alcance cultural, en la concepción del mundo que le corresponde” y continua “algo que parece, en la historia de México, como la recurrencia al formato contradictorio de la revolución pasiva, para usar una expresión de Gramsci, que para el caso del obradorismo y la 4T no calza plenamente, aunque ilumina algunos aspectos cesaristas y transformistas y de la tendencia a combinar y equilibrar reformas y control social, progresismo y conservadurismo”. [3] Aunque estemos de acuerdo en que la noción “centro” permite comprender, a corto plazo, el fenómeno de gobierno, la noción de pasividad ayuda a dar luz en la política educativa que se generó con la llegada de AMLO al poder en 2018.

A nuestro parecer, la pasivización deviene de la resolución de la crisis orgánica del periodo previo a la elección de 2018 y en los mecanismos estatales y mantener calmados a los sujetos subalternos movilizados y, con ello, evitar una lógica destituyente en potencia. [4] Esto es tan sólo una hipótesis más que permite comprender en algunos sectores en lucha y descontentos el proceso que generó la “pasivización” y el porqué de una nueva hegemonía. Es decir: la clave a nuestro modo de ver es la política que se desarrolló desde el gobierno de desmovilizar a los sujetos en conflicto, uno de ellos fue el magisterio.

En el caso del sector educativo Mauro Jarquín detalla que, en términos pedagógicos, en México hubo una “revolución pasiva”, [5] refiriéndose a qué esta noción forma parte del repertorio conceptual de un sector de la izquierda latinoamericana, que ha buscado caracterizar fenómenos denominados como populistas o relativos a lo nacional-popular durante la segunda mitad del siglo pasado o a la luz de los progresismos contemporáneos que han tenido lugar desde los años 90. La 4T decidió mostrar pautas de cambio: desvinculó la evaluación docente de la permanencia en el empleo tal cual estaba en la Constitución, intervino positivamente en la liberación de presos políticos y en la reinstalación de docentes cesados por persecución y abrió las puertas para un acercamiento inédito entre sectores magisteriales críticos de la reforma neoliberal y el gobierno federal. Lo que hizo fue básicamente restaurar las circunstancias hasta antes de 2013, salvo que ahora con el cobijo de una campaña mediática de revalorización docente, anzuelo de un nuevo proceso de subalternización; algo políticamente certero y electoralmente redituable. [6] Retomamos esta lectura, pero bajo los términos de pasivización tratando de explicar la política gubernamental concentrada en un sector, en especial el educativo.

La cancelación del examen de permanencia, la idea de “echar abajo” la Reforma Educativa, la liberación de algunos presos políticos de la CNTE, la investigación de la masacre de Nochixtlán, la constitución del ideologema de Nueva Escuela Mexicana bajo los principios de "echar abajo" el lema de calidad, así como los ejes de destruir el modelo neoliberal en la educación jugaron un papel de desmovilización entre el magisterio; las expectativas creadas por la llegada de un nuevo gobierno generaron un efecto pasivizador. Otro elemento es el simbólico, AMLO se desahogó de elogios ante los símbolos fundadores de la CNTE; en febrero de 2022 se declaró admirador de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez en Guerrero reivindicando la lucha armada, pero atribuyéndose la resolución de las aspiraciones del movimiento armado socialista “ahora es distinto, ya no se necesita, ya no se requiere afortunadamente el tomar las armas, porque el pueblo quiso, el pueblo de Guerrero y el pueblo de México, que lleváramos a cabo un cambio de manera pacífica”. [7]

En términos económicos y sindicales, la cancelación del examen de permanencia ayudó a la pasivización de la resistencia magisterial, en el plano simbólico, el presidente reivindicó a Lucio y Genaro, personajes históricos centrales en el nudo histórico del magisterio, y en el plano pedagógico e ideológico, con la Nueva Escuela Mexicana, el gobierno y sus asesores realizaron un verdadero collage de pensadores críticos para avanzar en una nueva política educativa. Dice Luis Hernández Navarro que “Reivindica valores como la cooperación, la solidaridad, el humanismo y la reflexión razonada”. [8]

Por otro lado, la campaña furibunda de la derecha mexicana contra el texto Un libro sin recetas para la maestra y el maestro, editado por la SEP para difusión y estudio entre los docentes de México, permite confirmar, también, el deseo de aparentar cierta transformación en el plano educativo para impedir que surjan alternativas pedagógicas por izquierda del régimen político y aún más, probablemente, dicho elemento esté pensado para desarmar ideológicamente a la CNTE en los planos pedagógicos y aparentar una “pedagogía antineoliberal” para dar continuidad y profundización a los mecanismos conservadores del mismo sistema de la Nueva Escuela Mexicana. Se desató una verdadera campaña macartista desde periódicos como El Universal, con títulos hilarantes como Un libro de recetas marxistas para los maestros. [9] La derechista Letras Libres, descendiente de Plural de Octavio Paz, en opinión de Christopher Domínguez Michael, en el peor de los delirios sostiene que:

Un libro sin recetas para la maestra y el maestro, de 87 páginas donde menudean las faltas de ortografía y se adoctrina a los maestros de educación básica con los más básicos —perdonarán las redundancias— rudimentos del marxismo-leninismo, empezando, desde luego con El capital (cuyo primer tomo publicó Marx en 1867, y el resto lo hizo póstumamente su fiel amigo Engels) y el ¿Qué hacer? (1901–1902), de Lenin. En la intención de recomendar la lectura de Lenin a los maestros de primaria —cuando es materia de historia mundial y de la ingeniería social aplicada en su día— se muestra el antojo totalitario de ese par de funcionarios. En el peor de los casos, semejantes instrucciones nutrieron las carnicerías de Sendero Luminoso en el Perú y en el mejor, puestas en boca de Castro o de Chávez, le dieron un barniz clásico al estalinismo dinástico en Cuba y al populismo depredador en Venezuela. [10] (10)

El libro mencionado desarrolla algunos de los tópicos de la Nueva Escuela Mexicana. Propone a los maestros leer a Karl Marx, a Mijail Bakunin, Vladirmir Lenin, Michael Foucault y otros autores del pensamiento crítico. [11] De acuerdo con Paulo Freire, el texto propone una pedagogía de la liberación, busca una escuela crítica de la heteronormatividad, decolonial, liberadora, multicultural, crítica de la opresión y, con Byull Chun Han, explican la autoexplotación del trabajador de la educación en el sistema neoliberal. Dicho texto de la SEP cuestiona el carácter opresivo de la escuela positivista y dedica, luego de citar un poema de Ernesto Cardenal, nuevas líneas sobre el objeto o propósito del perfil de egreso de los estudiantes: “aquellos que con una consciencia crítica buscan la transformación del mundo”. [12] ¿No estamos ante un largo proceso de construcción pedagógica donde el transformismo permitió integrar a la intelectualidad marxista y, con ello, se realizó una Nueva Escuela Mexicana de larga duración y alcance? El magisterio de Chihuahua, en algunas secciones, incluso realizó paros laborales exigiendo la entrega de los libros de texto; de ese tamaño es la hegemonía ideológica conquistada por el nuevo gobierno.

En síntesis, la cancelación de la evaluación punitiva, la integración de los símbolos de la lucha magisterial y la construcción de una Nueva Escuela Mexicana (que incluye autores del pensamiento crítico) busca contener y pasivizar al magisterio y avanzar en un nuevo plan neoliberal paulatino desde una nueva hegemonía: una pasivización. A nuestro modo de ver lo logró, pero no en términos absolutos y la protesta del 5 de diciembre es una prueba.

En el caso de la integración de algunas ideas marxistas en la Nueva Escuela Mexicana, pretende dar un ropaje de “izquierda” a una política educativa que da continuidad a la forma neoliberal de seguir desarrollando la educación.

La clase política decidió integrar las demandas de las clases populares movilizadas, sin resolverlas de fondo, para mantenerlas pasivas, inactivas, dormidas. Incluyen símbolos, demandas, esperanzas y sentires sin resolverlas desde la raíz para perfeccionar el sistema de dominio y construir una nueva hegemonía. Una pasivización busca prevenir y pasivizar, calmar, narcotizar históricamente a las clases populares que se movilizaban. Ahora bien, esta política no puede resolver las demandas de fondo y asume algunas para perfeccionar las instituciones de dominio capitalista o de preservarlas.

Los elementos de restauración: USICAMM, SNTE y ataque al normalismo

Aunque pareciera que la actual política educativa del gobierno de México es divergente de los organismos multinacionales como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) las instituciones educativas de la 4T para el ingreso, promoción y revalorización magisterial son perfectamente neoliberales. En ese sentido no existe una ruptura con los mecanismos implementados por el BM y el FMI; de hecho, existe un perfeccionamiento de dichas instituciones que vulneran los derechos laborales de los trabajadores de la educación fomentando el más rancios de los instrumentos de control laboral: la burocracia sindical. Además, la ideología de los exámenes estandarizados se mantiene intacta y continúa siendo el principal mecanismo de acceso e ingreso a la docencia en México.

Consideramos que hay tres elementos de continuidad y profundización de la política neoliberal en la educación en México. El primero es la creación de un organismo como Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM) que, lejos de ser antineoliberal mantiene a raya el acceso, permanencia y promoción entre las y los maestros. Esta institución, como se detalla por la agrupación Nuestra Clase y, más recientemente, ha sido denunciado por la CNTE: “preservó toda la lógica neoliberal de las evaluaciones contenida en la reforma peñista, que sigue colocando al magisterio en un régimen de excepción laboral, con la USICAMM utilizando la misma metodología de lo que fue la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente. Así, maestras y maestros que quieran mejorar sus ingresos, deben someterse a una evaluación y aprobarla” [13]. La promoción, tanto horizontal como vertical, ha generado la fragmentación del magisterio.

El segundo elemento de restauración es la política de espaldarazo de la SEP al SNTE. Durante la lucha del magisterio de base contra la mal llamada Reforma Educativa, la dirección del SNTE fue completamente cuestionada por su rol traidor y lacayo a la política gubernamental; sin embargo, desde 2020, el SNTE de Cepeda Salas puso el sindicato al servicio de la 4T, detallando que el magisterio es "el ejército intelectual de la 4T". Según Luis Hernández Navarro, “a sus 43 años, la coordinadora enfrenta uno de los momentos más difíciles de su historia. Después de tener 18 mesas de diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, éstas se suspendieron hace dos años y no se han restablecido. En cambio, la 4T le ha abierto importantes espacios de interlocución al charrismo sindical del SNTE, encabezado por Alfonso Cepeda. Autodeclarado como “ejército intelectual de AMLO”, juegan en la sucesión presidencial apoyando a Claudia Sheinbaum”.

Sólo tres años después de la llegada al poder de AMLO a la presidencia la sección 7 de la CNTE salió del desencanto con el nuevo gobierno, pero fue demasiado tarde: en 2021 luego de un suceso inédito en la que el presidente fue obligado a realizar una conferencia mañanera en un auto por la presión de un contingente de maestros el primer mandatario respondió en cadena nacional: “Y como les gustan las consignas a los de la CNTE de Chiapas y corean algunas, yo les digo que ni Frena ni la CNTE detienen al Presidente” [14]. La pasivización ya había hecho efectos, aunque no es eterna. El presidente podría hablar de forma despectiva ante el gremio más combativo del país, comparando a la CNTE con el Frena.

El tercer elemento es que, pese a la publicación del 15 de mayo de 2019 en la Ley, específicamente en el Acuerdo Educativo Nacional, señala que el normalismo “se coloca a la escuela normal en la primera fila de atención del sistema educativo nacional” [15], la realidad es que el ejército y la Guardia Nacional han participado en operativos represivos contra los estudiantes organizados de diversas Escuelas Normales Rurales: en Mactumactzá, en la Normal Rural Carmen Serdán, de Teteles Puebla y en la normal de Ayotzinapa en Guerrero.

Por el regreso del viejo topo

Lejos del delirio de Letras Libres y El Universal, "si Karl Marx viviera, con la 4T no anduviera". Marx descubrió las raíces más ocultas del sistema moderno en el que vivimos: el capitalismo; así, la sociedad, según Karl Marx, está dividida en clases sociales: los burgueses y los proletarios. Si debe caminar es por el camino de la independencia de clase entre la base del SNTE y los maestros combativos de la CNTE, en la lucha por la democracia sindical, en la lucha de las y los trabajadores, en las comunidades peleando por un mundo enteramente nuevo, no en las oficinas gubernamentales, en las secretarías de Estado, ni entre las cuatro paredes de las instituciones de la 4T.

La teoría de Marx, basada en el análisis de la totalidad del sistema económico, llegó a la conclusión de que el capitalismo es un sistema de dominación que explota al proletariado por medio del trabajo asalariado y la extracción de la plusvalía. Es total y completamente ajena a la que defiende la 4T y sus principales intelectuales. Marx, por tanto, es el más profundo de los críticos del sistema económico actual. Los ricos no son ricos por arte de magia, sino que sus ganancias nacen de la extracción de plusvalía (el trabajo no remunerado) de las y los trabajadores del mundo. Y la historia se mueve en el conflicto de las clases sociales en pugna: en la lucha de clases. Las clases, irreconciliables, en el capitalismo siempre están en una pugna y su conflicto es el motor de la historia.

Estas Tesis plantean que el hombre no vino al mundo a observar, analizar, mirar sino a crearlo y, por tanto, a transformarlo por medio de la práctica humana. Es la única de las filosofías que, abiertamente, plantea que el mundo no es algo inmodificable, sino que es producto de la transformación y que es necesaria una revolución social para que el mundo se transforme positiva y creativamente. En las Tesis sobre Feuerbach, Marx plantea que “los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”; esta frase es la quintaesencia del marxismo: vinimos a cambiar el mundo, no a contemplarlo.

Marx plantea una idea de sentido común para discutir sobre la cuestión de la educación. ¿Qué nos respondemos cuando miramos alrededor y solo miramos injusticia y desigualdad? Marx comenta que, comúnmente, responderemos que para cambiar el mundo y mejorarlo necesitamos educar a los individuos del futuro y ellos serán quienes construirán un mundo mejor. “Es que falta educación”, se responde ante tantas de las grandes problemáticas del mundo: las guerras, las crisis, la devastación ambiental, los malos salarios, todo ello se resolvería si la gente fuera educada de un “mejor” modo. Marx, al contrario de este sentido común, sugiere que “a la teoría materialista de que los hombres son producto de las circunstancias y de la educación, y de que, por tanto, los hombres modificados son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado. Conduce, pues, forzosamente, a la sociedad en dos partes, una de las cuales está por encima de la sociedad (así, por ejemplo, en Robert Owen)”.

Robert Owen era un pensador que proponía que en las fábricas los niños trabajadores debían tener una instrucción física, aprender a leer y a escribir para desarrollar un hombre nuevo y plenamente desarrollado. Marx, al contrario, plantea que mientras siga existiendo una sociedad dividida en clases, la educación no podría sino, a lo sumo, dar los elementos necesarios a los proletarios para conseguir un trabajo y probablemente aprender un poco del mundo. A esto Marx le llamó “la miseria espiritual del niño proletario”, pues la educación que da la burguesía al proletariado busca perpetrar su relación de explotación y dominación cultural y espiritual.

Para Marx, la única forma de lograr una nueva educación, y con ello de humanos plenamente liberados, es mediante la transformación de la sociedad. La educación es una relación social y, en el capitalismo, la relación imperante es de explotación.

Por tanto, la educación que recibimos en este sistema es una educación que busca, digámoslo de un modo cruel, que las personas sólo tengan acceso a ciertos conocimientos para conseguir un trabajo para sobrevivir y hacerlo bien, pues para la burguesía los proletarios necesitan sumirse en la pobreza espiritual. Eso no quiere decir que Marx se oponía a que el Estado tenga como responsabilidad la de otorgar educación gratuita y digna, simplemente plantea que ésta tiene un límite para pensar el cambio del mundo.

La educación en este sistema actual es un territorio en disputa, para los maestros críticos debe ser una herramienta para intentar aportar prácticas para la liberación de los hijos de las y los trabajadores en el aula. Sabemos que esta práctica liberadora o distinta tiene enormes límites, pero es una pequeña aportación a la lucha por un mundo enteramente nuevo. También es un derecho, la educación, que se ha conquistado por décadas de lucha, que debemos defender.

En un mundo donde una minoría de parásitos capitalistas succiona la vida del 99 % de la población trabajadora a través de la extracción de la plusvalía, es necesario buscar que los hijos de los trabajadores desobedezcan el orden establecido, mostrándoles una perspectiva superadora, que cuestionen el poder, luchen contra toda injusticia y quieran cambiar enteramente el mundo en el que vivimos; pero, aún así, también es imposible cambiar la educación sin cambiar el estado de cosas existentes.


VER TODOS LOS ARTÍCULOS DE ESTA EDICIÓN
NOTAS AL PIE

[1Desde el campo popular en 2014, con los sucesos de Ayotzinapa, México entró en el momento más álgido de una crisis orgánica. Las crisis coyunturales que marcaron la lucha de 2006 (Atenco, APPO), el movimiento del SME (2009), el MPJD (2011), la emergencia del 132 (2012) y la lucha de la la CNTE (2013) acumularon una serie de agravios que se acumularon en 2014. De ahí surgieron fenómenos espontáneos como el gasolinazo (2017) y una incipiente sociedad civil organizada en 2017 con el sismo del 19 de septiembre. Ayotzinapa en 2014 abrió una crisis orgánica que para la clase dominante debía ser cerrada.

[2Flores, N. “Por reforma educativa, encarcelan a más de 100 profesores”, Contralínea, 15 de mayo de 2016. Recuperado de: https://contralinea.com.mx/opinion/por-reforma-educativa-encarcelan-a-mas-de-100-maestros-de-la-cnte/

[3Modonesi, M. “La hegemonía del centro obradorista”, Revista Común, 15 de marzo de 2023. Recuperado de: https://revistacomun.com/blog/la-hegemonia-del-centro-obradorista-centralidad-centrismo-centralismo/

[4En otro texto titulado “Revolución pasiva, transformismo y 4 Transformación” pusimos a debate el uso de la categoría sobre “Revolución pasiva”. Aún es un debate abierto si puede o no usarse esta categoría para comprender México después de 2018.

[5Cabe aclarar que Massimo Modonesi fue el pionero en explicar la categoría para América Latina. En todo caso podemos analizar como hipótesis, como él mismo afirma, que en determinados casos podemos ver esa tendencia a la “revolución pasiva” para comprender procesos “transformistas”, pero no de la dinámica nacional de conjunto.

[6Jarquin, M. “4T: Revolución pasiva en eduación”, La Jornada. 17 de enero de 2012. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/2021/01/17/opinion/010a1pol.

[7Fierro, O. “López Obrador reconoce a Lucio Cabañas y Genaro Vázquez en Guerrero”, Proceso, 20 de febrero de 2022. Recuperado de: https://www.proceso.com.mx/nacional/2022/2/20/lopez-obrador-reconoce-lucio-cabanas-genaro-vazquez-en-guerrero-281229.html

[8Hernández Navarro, L. "El misal y la feligresía", La Jornada, 7 de febrero de 2023. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/2023/02/07/opinion/014a2pol

[9Backhoff, E. "Un libro con recetas marxistas para docentes", El Universal, 6 de febrero de 2022. Recuperado de: https://www.eluniversal.com.mx/opinion/eduardo-backhoff-escudero/un-libro-con-recetas-marxistas-para-docentes

[10Domínguez, C. “Recetas de marxismo–leninismo sin ortografia”, Letras Libres, 3 de febrero de 2023. Recuperado de: https://letraslibres.com/cultura/christopher-dominguez-michael-recetas-marx-lenin-libro-sep/

[12No es oculto que diversas tradiciones del pensamiento marxista en México se han integrado a la defensa de la 4T. Desde el pensador Enrique Dussell, pasando por los editores de la Revista Memoria (de la tradición de Arnoldo Martínez Verdugo, fundador del PSUM) así como los otrora militantes de la corriente “espartaquista” como Paco Taibo II, Armando Bartra y otros han pasado al barco de la 4ta Transformación. Y es que la política de integración fue transversal: padres de Ayotzinapa, miembros de la teología de la liberación, maestros de la CNTE, activistas estudiantiles de varias generaciones, intelectuales “marxistas”, al 20-32 de Matamoros y sus principales dirigentes, intelectuales cercanos al EZLN y hasta ex miembros del CNI fueron incorporados para pasivizar a las masas que se movilizaron en la crisis orgánica. Tiene como objetivo descabezar por medio de esta integración a los movimientos sociales y populares. El caso de la integración de intelectuales marxistas aumenta la brecha del eclipse que Massimo Modonesi llamó el tercer ocaso de la izquierda mexicana: el de la nueva unidad nacional con la defensa del anti-neoliberalismo. ¿Podremos hablar de una política “transformista” ante los intelectuales marxistas? ¿O podemos solamente tratarles como casos de integración?

[13Méndez, A. “La USICAMM, sus evaluaciones y una perspectiva democrática para el magisterio”, La Izquierda Diario México, 8 de julio de 2021. Recuperado de: https://www.laizquierdadiario.mx/La-USICAMM-sus-evaluaciones-y-una-perspectiva-democratica-para-el-magisterio

[14Jiménez, N. “AMLO: "ni el Frena ni la CNTE detienen al Presidente" “, La Jornada, 30 de agosto de 2021. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/08/30/politica/amlo-ni-el-frena-ni-la-cnte-detienen-al-presidente/

[15Barragán, A. “Escuelas normales: la Estrategia 4T”, La Jornada, 3 de agosto de 2019. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/2019/08/03/opinion/013a2pol
COMENTARIOS
CATEGORÍAS

[Segundo piso de la Cuarta Transformación]   /   [Gobierno AMLO]   /   [Magisterio mexicano]   /   [Mundo Obrero México]   /   [Magisterio]   /   [CNTE]   /   [Educación]

Sergio Abraham Méndez Moissen

México @SergioMoissens