Con el avance de la variante Ómicron, en varias localidades se ha registrado una escasez de pruebas para gente que presenta síntomas o tuvo contacto cercano con algún contagiado.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 14 de enero de 2022
Imagen: Reuters
La falta de pruebas ha sido registrada en varias localidades de la Zona Metropolitana del Valle de México y municipios a lo largo del país. Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza, Huixquilucan, Cuautitlán Izcall, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco y Benito Juárez han sido algunas de las demarcaciones en las que ciudadanos han declarado que no hay pruebas en las farmacias.
El pasado 11 de enero, el subsecretario Hugo López-Gatell afirmó que "la escasez es mundial" y que era necesario hacer énfasis en las medidas individuales como el lavado frecuente de manos, usar cubrebocas en espacios cerrados y estornudar y toser con el codo.
Esta noticia solamente confirma que la cuarta ola de coronavirus en México ya está sucediendo, aunque la variante Ómicron afecta mayoritariamente el sistema respiratorio superior, es decir, ocasiona tos y mucosidad más que congestionamiento pulmonar y asfixia. Esto, empero, no quita que la enfermedad sea altamente contagiosa y que gran parte de las infecciones sean en pacientes no vacunados o población vulnerable.
A ello se suman los casos de "flurona" (combinación de gripe y coronavirus) y de "Deltacron" (la combinación entre las variantes Delta y Ómicron). Frente a este escenario, López-Gatell afirmó que "puede representar un problema para el mundo entero, porque la capacidad de fabricar pruebas covid es limitada, insisto, no en México, en el mundo entero".
La necesidad de la eliminación de las patentes y la libre circulación de la información sobre las vacunas es imperativa para que se acabe de una forma más acelerada con la pandemia. De lo contrario, continuará lo que estamos presenciando: las millones de muertes de personas, en su mayoría trabajadoras, mientras los grandes laboratorios y empresas farmacéuticas se llenan los bolsillos de dinero. Nuestras vidas valen más que sus ganancias.