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Red Internacional
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GRAVE ACCIDENTE LABORAL. Cuatro obreros de PDVSA quemados en intento de arranque de refinería de Punta Cardón

El accidente da cuenta de la ausencia de condiciones para operar, son los trabajadores los primeros en verse afectados. La recuperación del sistema de refinación nacional se hace cuesta arriba. El Gobierno es responsable de estos accidentes que ha llevado la industria petrolera a situaciones deplorables.

Jueves 7 de mayo de 2020

Foto de archivo ilustrativa de la refinería Cardon, estado Falcón, Venezuela. Nov 17, 2016. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

El miércoles 6 de mayo a las 8:30 pm, resultaron heridos cuatro trabajadores de PDVSA durante la reparación de equipos en la refinería de Punta Cardón, perteneciente al Complejo Refinador Paraguaná, estado Falcón.

Los trabajadores sufrieron quemaduras por el vertido de hidrocarburos calientes mientras desmontaban la válvula de un horno y fueron internados en una clínica de Paraguaná.

Se trata de los trabajadores: Jesús Humberto Velazco Martínez (55), mecánico, diagnosticado con quemaduras de primer y segundo grado en pecho, brazos y pierna derecha; Jaime Yoel Loaiza González (43), mecánico, quien obtuvo quemaduras de primer y segundo grado en el rostro, la espalda y los brazos; Roger Alexander Chirinos Gómez (40), mecánico, tuvo quemaduras leves en el rostro y en uno de sus brazos; Hernán José Narváez Paz (24), a quien le apreciaron quemadura leve en la mano izquierda.

El Complejo Refinador Paraguaná es el más grande e importante del país, pues tiene la capacidad de procesar hasta 645.000 barriles de crudo por día. De los cuales solo la refinería de Punta Cardón podría estar produciendo hasta 310.000 barriles. El mes pasado la compañía recibió de Irán piezas para asistir la reactivación de las instalaciones de Cardón.

Este accidente se produce mientras Pdvsa intenta reiniciar la refinación de gasolina, en el marco del grave deterioro de todas las áreas operativas, falta de uniformes, materiales y condiciones de seguridad laboral, escasez de personal calificado. La política del Gobierno ha llevado a un estado calamitoso la mayor parte de la industria petrolera.

Una situación que se ha visto agravada por las duras sanciones y confiscaciones yanquis que dan un golpe neural al sistema refinador nacional.

“Las refinerías no están aptas para operar, las condiciones no están dadas y no hay el personal calificado”, declaró a Reuters Iván Freites, dirigente sindical de Pdvsa.

Los trabajadores son los que están poniendo el pecho y sufriendo en carne propia las calamidades, producto de años de desinversión por pagar la deuda externa, la rampante corrupción gerencial y administrativa, y la pulverización del salario y los beneficios que han empujado a miles a migrar.

Ahora también son el blanco de una ofensiva represiva con organismos militares por parte del gobierno, pero de ellos depende el funcionamiento de la fundamental empresa estatal. Justo como ocurrió este miércoles con Bartolo Guerra, trabajador con 24 años de servicio en PDVSA, que luego de hacer fuertes denuncias de corrupción, pasaron a criminalizarlo y ser detenido arbitrariamente por la DGCIM.

El Estado y el Gobierno son responsables del accidente laboral de los cuatro obreros, por la desidia y la irresponsabilidad patronal de ponerlos a operar en condiciones que no están dadas ni aptas, con el riesgo de perder sus vidas.

Es necesario llevar adelante la organización y luchar por la recuperación del salario y todas las reivindicaciones laborales que les han sido arrebatadas a los trabajadores. Impulsemos la discusión desde los lugares de trabajo de un plan obrero y popular de emergencia, para ofrecer como clase una salida propia a la catástrofe nacional y que los obreros no sigan pagando la crisis.

La recuperación de PDVSA solo puede ser llevada adelante por los propios trabajadores, bajo una industria petrolera 100% estatizada y bajo el control directo obrero sin injerencia de esa burocracia estatal y corrupta del Gobierno de Maduro y más aún de la propia gerencia de PDVSA en manos prácticamente de militares.

También corresponde exigir con fuerza el cese de las sanciones imperialistas, de forma independiente al gobierno y sin cederle en nada, pues forman parte de una política de asfixia y chantaje que solo empeora la situación de la clase obrera del país.