El Tribunal Oral que juzga a los imputados por el crimen llamó a declarar a policías involucrados en el caso, quienes se escudaron en “no recordar” muchos datos necesarios para la investigación. La próxima audiencia será el 4 de Febrero.
Martes 6 de enero de 2015
La semana pasada declararon cuatro policías, en el Tribunal Oral que juzga a los dos imputados por el crimen de Silvia Suppo (Rodolfo Coceres y Rodrigo Sosa), quien fue asesinada en marzo del 2010 en Rafaela y era testigo de la causa Brusa. El último en declarar fue Néstor Sergio Monzón, que intervino en la detención de Sosa y Cóceres en Santa Fe, en el barrio San Agustín, a las 48 horas del crimen, pero también guardó silencio como los demás justificándose en la desmemoria.
Otro de los testimonios fue el de Flores, el ex jefe de la comisaría de Frontera que hoy se encuentra procesado -en primera y segunda instancia- , a disposición de la jueza de Rafaela, Cristina Fortunato, quien en marzo de 2010 era la fiscal que intervino en el homicidio de Suppo. Ante las preguntas de la jueza Vella declaró no haber participado de ningún allanamiento, trastabilló reconociendo conocer el domicilio de Sosa y luego dijo que no recordaba cómo habían sido los allanamientos. En la investigación del asesinato de Silvia operaron dos grupos: uno al mando del jefe de la seccional 1ª de Rafaela, Dante Giménez, quien declaró anteriormente y tenía como "secretario", a Flores. Y la brigada de investigaciones, a cargo de su jefe, Horacio Luis Maidana y uno de sus segundos, Cristian Nagel.
Ni la jueza, ni el acusado nombraron la causa por la que está procesado Flores, supuesto "homicidio en grado de tentativa" y "lesiones gravísimas" por tres hechos, entre ellos el del chico que la Policía de San Francisco encontró atado con cintas a un palo que le atravesaba la espalda en cruz y le cubrían parte del rostro. El caso sigue sin resolverse, el asesinato de Silvia Suppo sigue impune y la próxima audiencia será el 4 de febrero.