Petter Titland de la ONG noruega AttacNorge estuvo detenido en Ezeiza y fue deportado a Brasil. También es probable que la periodista inglesa Sally Burch, de la Agencia Latinoamericana de Información, corra la misma suerte que Titland.
Viernes 8 de diciembre de 2017
Petter Titland, líder de la ONG noruega AttacNorge, estuvo varias horas detenido en Ezeiza y fue deportado a Brasil. También, la periodista inglesa Sally Burch, de la Agencia Latinoamericana de Información, está retenida en Ezeiza y es probable que corra la misma suerte que Titland. El caso se suma a otras detenciones realizadas días atrás cuando los organizadores de la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con la cancillería a la cabeza, les retirara las acreditaciones a representantes de 43 organizaciones que iban a participar del evento que se realizará entre el 10 y el 13 de diciembre en la Ciudad de Buenos Aires. El caso de Petter Titland se convirtió en un “papelón internacional” y el Gobierno recibió quejas hasta de la ONU y la Unión Europea que presentó un reclamo ante la Cancillería Argentina por el destrato a las ONGs.
Tras conocerse la noticia del retiro de acreditaciones la presidente de la conferencia de la Organización Mundial del Comercio (OMC) Susana Malcorra emitió un comunicado fundamentando la decisión en que esas organizaciones y personas “habían hecho explícitos llamamientos a manifestaciones de violencia a través de las redes sociales, expresando su vocación de generar esquemas de intimidación y caos”. Consultado sobre el tema, el Diputado del Frente de Izquierda, Patricio del Corro manifestó: “Queremos hacer llegar toda nuestra solidaridad a los detenidos y deportados. Es sabido que el presidente Macri busca salir de esta cumbre con un documento consensuado que delinee un plan de acción común hacia la cumbre de los jefes de Estado del G20 que se realizará a fines de noviembre de 2018 también en Argentina. Macri busca posicionar su imagen internacional y mostrar “la casa en orden”, a la espera de la famosa lluvia de inversiones que nunca llega. Por eso decidieron prohibirle la entrada a la Argentina a activistas integrantes de Organizaciones No Gubernamentales y ecologistas”. Al respecto Del Corro continuó: “lo hecho por el gobierno no sorprende a nadie, parece que todo el que se opone a sus políticas son violentos o terroristas. Es evidente además, como denunció el CELS, que para llegar a estas conclusiones se dedicaron a hacer tareas de inteligencia”. “Las decisiones tomadas por el Poder Ejecutivo afectan derechos como la libertad de expresión, la libertad de opinión y el derecho a la participación” agregó el diputado.
A fin de conocer quiénes y cómo construyeron ese listado, el pasado 6 de diciembre, el CELS presentó un conjunto de pedidos de habeas data solicitando a Cancillería que informe, de manera inmediata, qué datos tiene el Poder Ejecutivo Nacional, en particular el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, el Ministerio de Seguridad de la Nación y/o la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sobre el grupo de personas que fueron excluidas de la reunión ministerial. Además el organismo exigió que se informe qué instrucciones se dieron a las agencias del Poder Ejecutivo para recabar información y antecedentes sobre los solicitantes de acreditación, en la Argentina y en el exterior. También el CELS interpuso un habeas corpus preventivo en favor de todas aquellas personas que puedan verse alcanzadas por las decisiones tomadas por la Cancillería que impiden de manera ilegítima y arbitraria su ingreso a la Argentina y, sobre todo, acarrean su detención (retención) en el Aeropuerto de Ezeiza.
Patricio del Corro concluyó: “eventos como la cumbre de la OMC son verdaderos íconos del capitalismo contemporáneo. Por eso se está preparando una movilización de distintas organizaciones sociales y de la izquierda, de la que participaremos. Estas instituciones siempre están al servicio de las demandas de las empresas transnacionales y de las clases dominantes de los países imperialistas, para promover políticas que profundicen la ofensiva del capital sobre los trabajadores y contra los países semicoloniales”.