El Congreso del peronismo iba a sesionar hoy en Santa Teresita, pero fue suspendido a último momento alegando cuestiones climáticas.
Sábado 18 de febrero de 2017
Foto: Letra P
Estaba todo listo para retomar el camino de unidad que parecía haberse conquistado en La Matanza alcanzado por los dirigentes del PJ cuando el 2016 se escurría entre los dedos.
Pero -como siempre puede ocurrir en el peronismo- todo cambió a último momento: Congreso bonaerense suspendido hasta nuevo aviso. Oficialmente alegaron cuestiones climáticas, aunque -por lo bajo- tildan de responsables al tándem díscolo de Julián Domínguez - Florencio Randazzo.
En la ciudad balnearia de Santa Teresita estaba todo preparado. El servicio de catering encargado en el Club de Golf, y hasta un borrador crítico con el Gobierno listo para circular. El PJ esperaba un buen fin de semana, útil para aumentar el deterioro de un Cambiemos que tuvo días difíciles, en el marco de un año electoral que se mide minuto a minuto.
Pero a último momento el parte del Servicio Meteorológico vino como anillo al dedo, ya que el temor a que rebalsen las cloacas comenzó con las declaraciones de Julián Domínguez, quien puso en jaque la endeble unidad. “¿Va a ser candidato a diputado de la provincia sin importarle si Cristina lo pueda llegar a ser?", le preguntó ayer Luis Novaresio en Infobae. “Por supuesto”, contestó quien fuera presidente del FpV para la Cámara de Diputados, y agregó: "Estamos conversando mucho con Florencio Randazzo. (...) No descarto integrar una lista en la que él vaya como senador y yo como diputado".
Quizá un poco más desprevenidas habían pasado las pintadas que, con la leyenda “Randazzo Senador”, aparecieron en la Autopista Buenos Aires - La Plata, y en las inmediaciones de la capital bonaerense, alentadas por el mismísimo Florencio y difundidas por dirigentes randazzistas del Grupo Ateneo.
Las declaraciones de Domínguez cayeron como un balde de agua fría en el entorno de Fernando Espinoza, presidente del PJ bonaerense, que venía de endulzar sus oídos con las palabras de unidad vertidas por Fernando Gray, el intendente de Esteban Echeverría que pertenece al Grupo Esmeralda. Este es uno de los sectores que venían siendo más reacios a un armado de unidad del PJ en la provincia: “La que va a marcar el tiempo político va a ser Cristina Fernández de Kirchner. Si Cristina es candidata o no, eso mueve todo el tablero político. En base a eso nos tenemos que reordenar, y a la vez generar alternativas y nuevos cuadros”, aseguró. Por las dudas, aclaró: “No hablo por el Grupo, sino como Fernando Gray”.
Ante la posibilidad de ir hacia un escenario que pudiera ser considerado como un paso atrás para la unidad que había conquistado el PJ provincial, Espinoza dio por cancelada la cita.
Todo parece indicar que en un año electoral, la figura de Cristina -que es la que más mide- volvió a enamorar a muchos dirigentes que prefieren evitar el escenario de las Paso e ir hacia un armado plural, pero con la expresidenta a la cabeza.
Más allá de los encontronazos esporádicos, durante la semana el PJ siguió funcionado -a nivel nacional y local- como lo viene haciendo: como una pieza clave de la gobernabilidad antiobrera y proajuste de Macri. El miércoles por la noche en el Congreso, los diputados pertenecientes al PJ se cruzaron entre sí en lo que fue la sanción de la bochornosa reforma del sistema de ART. Mientras los kirchneristas acusaban al Bloque Justicialista, al Frente Renovador y al Movimiento Evita de “traidores” por darle quórum al macrismo, lo cierto -y dejando el circo de lado- es que si todo el FpV hubiera estado presente y votado en contra, el proyecto de ley caía.
Cuando el camino hacia las elecciones ya está claramente marcado, el peronismo se sigue debatiendo en sus internas. Las heridas por la derrota electoral de 2015 siguen siendo parte del escenario.