Ante la histeria que ha causado el coronavirus en la población han surgido empresas e individuos que han usado la crisis para enriquecerse. Hasta 9 mil pesos puede llegar a costar una sola mascarilla. Igual de absurdos son los precios del alcohol gel y los exámenes para el COVID-19.

Patricio Araneda FCE UBA / @patrotsko
Sábado 21 de marzo de 2020
Chile, el país por excelencia de los especuladores, hoy distingue por la usurera venta de insumos médicos, muchos de los cuales son falsificados a un precio descomunal, inalcanzable para el conjunto de la clase trabajadora, quienes tenemos grandes gastos, pero ingresos incomparables con los que reciben los grandes grupos económicos de Chile.
En un reportaje hecho por CIPER se denuncia la venta en plataformas online como Yapo y Mercado Libre de mascarillas por hasta $9.000 la unidad, mientras que en las pocas farmacias que las tenían llegaban a los $750, un aumento grosero comparado a su costo hace un par de meses.
En cuanto al alcohol gel del cual ha subido la demanda por ser junto al jabón las formas más rápidas de desinfectar las manos, en la distribuidora Delimp se vendían el año pasado los 5 litros a $8.849 más IVA, sin embargo ahora son revendidos en páginas como Yapo en publicaciones denominadas "alcohol gel anti coronavirus" a $30.000. También en tiendas físicas se ha encontrado este producto incluso a $39.450 en la misma cantidad.
Igual de abusivos son los precios que publica en Mercado Libre la Comercial Siglo XXI Limitada por un frasco de Lisoform, una botella de jabón líquido, cuatro rollos de papel higiénico, un paño Virutex y un set de mascarillas, todo este pack por la módica suma de $114.900. La empresa fue denunciada por redes sociales ante el descriterio en sus precios. Cuando CIPER se comunicó con ellos, señalaron que fue un "erro de tipeo en el post, ya que ese no era el precio", luego de modificar la oferta, los productos quedaron tan solo en $54.900.
Similar es el caso del examen que detectan la presencia de COVID-19, que es vendido abusivamente en hospitales y en clínicas. En el reportaje se menciona que el Hospital San José vende el test en $53.000, pero sumado al precio de la atención en urgencias que asciende a $30.500, resulta que consultar si se porta el coronavirus cuesta $83.500. Por si esto fuera poco, en la Clínica Alemana para un paciente afiliado a alguna Isapre, el examen le cuesta $49.800, y al añadirle la atención a urgencias fuera del horario de entre las 8:00 a las 20:59 que tiene un valor de $109.000, se calcula que la promoción da un total de $158.800.
No es novedad que la salud que entrega una salud miserable para quien no la puede pagar, los derechos sociales se relativizan según lo holgado del bolsillo de las personas. Si bien quienes se atienden por FONASA pueden adquirir estos servicios a precios menos exhorbitantes, no tienen la capacidad de enfrentar todo el gasto que significa para una familia una pandemia que golpea indiscriminadamente la puerta de sus casas, claro... para quienes tienen.
Se vuelve urgente la aplicación de medidas drásticas que puedan resolver la alarmante crisis sanitaria con consecuencias económicas que vive Chile. Desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios proponemos: Impuestos progresivos a los grandes empresarios para financiar la salud pública. Nacionalizar laboratorios, clínicas y farmacias que han lucrado por décadas con las necesidades del pueblo trabajador; en conjunto con los recursos naturales que son saqueados por los capitalistas con la venia del Estado que sirve a sus intereses. Que los trabajadores establezcan democráticamente comisiones de seguridad e higiene para evitar riesgos de contagio en los lugares de trabajo. Y para que las vidas de los trabajadores no dependan de las vicitudes del mercado es imperativo que se declare el fin a los despidos. ¡Porque nuestras vidas valen mucho más que sus grotescas ganancias!

Patricio Araneda
Economía.