La huelga general en Francia es masiva entre los ferroviarios y el transporte. Las siete refinerías de Francia están en huelga, también la educación. Se ve un ambiente explosivo en las calles de París donde se mezcla el espíritu de los chalecos amarillos con los sectores tradicionales del movimiento obrero.
Jueves 5 de diciembre de 2019 11:11
La base obrera obligó a las direcciones sindicales a llamar a la huelga de forma unitaria. Desde la mañana en la mayoría de las asambleas se votó la continuidad de la huelga hasta mañana, cuando se espera que las cifras de huelguistas sean tan importantes como hoy.
La apuesta es que después del fin de semana el movimiento siga. Lo que es determinante es ver como los trabajadores en sus lugares de trabajo toman el control de la huelga, decidiendo en asambleas como sigue la huelga y se extiende a otros sectores, para que las direcciones sindicales no decidan el futuro de la movilización y que pueda hacer retroceder al gobierno en su proyecto de reforma del sistema de pensiones.
En la juventud también hay muchas expectativas. En Lyon hubo una importante participación de estudiantes encabezando la marcha. Es la ciudad en la que hace un mes intentó suicidarse un estudiante pro inmolación y hay una conmoción importante en la juventud, que sufre mucha precariedad que está saliendo a la luz.
En todas las principales ciudades del país las manifestaciones fueron masivas desde hoy en la mañana, como en Le Havre, Marseille, Montpellier, Bordeaux. Es un movimiento histórico. Pero de lo que se trata es de ver como el movimiento se fortalece y se unifica con los distintos sectores para enfrentar a Macron y sus reformas.
La bronca no es solo por las jubilaciones, sino también contra una sociedad basada en la precariedad, como denunciaron los chalecos amarillos hace ya un más año.
* Informe de Flora Carpentier de Revolution Permanente para la red internacional La Izquierda Diario.
