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Red Internacional
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600 DESPIDOS EN PEPSICO. Daer: diez postales del mejor amigo de las patronales

Para los más jóvenes y para quienes no lo conocen, repasamos la verdadera historia del hombre que acaba de firmar en PepsiCo la entrega de cientos de familias obreras. Con ustedes, Rodolfo Amado Daer.

Martes 27 de junio de 2017

1. De la Fede a los “jóvenes brillantes”

Luego de un breve paso por la Federación Juvenil Comunista, el ‘Turco’ Rodolfo Amado Daer se sumó a la Juventud Sindical Peronista, un invento de la derecha sindical para enfrentar a los sectores combativos del movimiento obrero en los años 70. Allí hizo su carrera política, cercano a Lorenzo Miguel.

Gracias a esos apoyos, llegó a la titularidad de la seccional Capital del Sindicato de la Alimentación en 1984. Hace 33 años que se atornilló al sillón del gremio y no trabajó nunca más.

En los años ’80 sería parte de los llamados “jóvenes brillantes” que escoltaban a Saúl Ubaldini. Lo acompañaban Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingieri (OS) y Gerardo Martínez (Uocra). Qué “brillantes”...

2. Militante y funcionario menemista

Al final de la década de los ’80 sería uno de los impulsores de la candidatura de Carlos Saúl Menem, el candidato peronista que llegaba prometiendo el “salariazo” pero emprendería uno de los ataques más brutales contra la clase obrera.

Como premio a su compromiso, Daer llegó a ser funcionario de Políticas Habitacionales del intendente porteño menemista Jorge Domínguez, que era apodado ‘Topadora’ por su afán por desalojar villas.

El Gobierno que llamó a votar Daer terminaría con privatizaciones, millones de desocupados y pobres.

3. Un precursor de la flexibilización

“Daer, un precursor de la flexibilización”. El título podría parecer de un periódico de izquierda, pero es textual del diario La Nación. Es que en plena discusión de la reforma laboral, hasta los gorilas recordaron que el titular de la CGT de ese entonces había habilitado la flexibilización en el convenio de su gremio de 1994, “que habilita negociaciones por empresa donde se puede modificar la jornada laboral; auspicia la polivalencia y flexibilidad funcional; la simplificación de las categorías; y el trabajo de menores, entre otros puntos” (La Nación, 24/9/96).

Hay que ser patronal para que te aplauda La Nación.

En 1996 comienza su primera gestión al mando de la CGT. Fue el secretario general que tomó menos medidas de fuerza contra los ataques de Menem (su amigo) y las empresas. Su primera gestión en Azopardo terminó con 25 % de desocupación, la aprobación de leyes laborales de flexibilización, cientos cierres de fábricas cerradas. Un capo.

4. El escándalo de la Banelco

Daer arrancó el siglo XXI con un nuevo período al frente de la CGT. La Alianza continuó muchas de las políticas antiobreras de Menem, entre ellas una nueva reforma laboral antiobrera.

Según los medios que seguían las negociaciones, “el proyecto finamente tramado por el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, y el jefe de la CGT oficial, Rodolfo Daer, fue aprobado por Diputados, pero quedó estacionado en el Senado” (Clarín 19/03/2000).

De esa “traba” surgiría “el escándalo de la Banelco”. Esa tarjeta fue el símbolo que usó el ministro para anunciar las coimas que iba a haber para su aprobación. Desatado el escándalo, Rodolfo Daer dijo “yo no sé de ninguna irregularidad”.

5. Solidario…conmigo

En 2003 llegó el nuevo convenio negrero para la Alimentación. Además de mantener las cláusulas de flexibilidad, fraccionando vacaciones y alargando período de pruebas, sumó el aporte del 2 % ‘solidario’. Es una suma que deben pagar no sólo los trabajadores afiliados al gremio, sino también los que no lo están e incluso los contratados.

El dinero, que sumando a los miles de trabajadores de la alimentación se convertía en millones, estaría destinado “al desenvolvimiento económico y financiero que determine la asociación sindical y que posibiliten una mayor y mejor calidad de vida del trabajador y su grupo familiar”.

Pronto sabríamos quiénes se beneficiarían con esos millonarios fondos que salían del bolsillo de los que pasaban sus días en las fábricas.

6. Cuando el mago Rodolfo desapareció 3 millones de dólares

Para seguir con sus ‘logros’, Daer se convirtió luego en uno de los primeros dirigentes sindicales enjuiciados por corrupción. “En una increíble maniobra en la que se vendió un terreno de su sindicato en 5 millones de dólares, pero a las arcas del gremio sólo entró un millón y medio”. (Página 12, 28/3/05). La jueza que instruyó el caso, María Cristina Bértora, procesó a Daer y algunos de sus directivos por administración fraudulenta.

Para evitar el juicio oral que lo iba a condenar, en agosto de 2013 pidió la “suspensión del juicio a prueba” (probation) ofreciendo pagar una suma de $ 820.000 y tareas comunitarias. El Tribunal Oral y Criminal n° 21, en un caso que sorprendió a muchos juristas, le otorgó el beneficio. Pero eso no significa que lo haya absuelto. El dinero nunca apareció y los trabajadores perdieron su predio de Parque Leloir. El mago Rodolfo.

7. El empleado del mes

Mientras la crisis golpeaba al movimiento obrero, se hizo conocida una foto del secretario general muy “alegre” en una fiesta con el abogado de la Copal y Kraft, Julián De Diego. Era todo un símbolo de quiénes eran los verdaderos amigos de Daer.

Primero fue en los ’90, cuando la industria de la alimentación creció el peso de las multinacionales extranjeras. Nabisco, Kraft, PepsiCo, Cadbury y la conversión de Arcor en una ‘multilatina’. Las empresas apuntaron a perseguir al activismo, flexibilizar más los convenios y despedir masivamente.

Pero el “trabajo” de Daer y la Verde continuó en la última década, avalando miles de despidos. Para eso atacó a las comisiones internas combativas y a la izquierda que ganaba peso en el gremio, con fraudes y avalando el despido de activistas.

8. ¿Cómo, los panqueques no están encuadrados en mi gremio?

Rodolfo siempre ha sido un ferviente militante del Partido Justicialista, y ha tenido siempre un olfato especial para elegir a sus candidatos. Primero fue un apasionado seguidor de Menem. Luego acompañó la gestión de Duhalde. Más tarde se subió al carro del kirchnerismo. Hace poco, cambiaría de bando para acompañar al Frente Renovador de Sergio Massa.

Sin embargo, hace pocos días aseguró que “la CGT mayoritariamente acompañará la candidatura de Florencio Randazzo”. Ahora que Randazzo las tiene difíciles, nadie se sorprenda si Rodolfo cambia de candidato en la mitad del camino.

9. El hombre récord

Como secretario general del Sindicato y miembro de la Federación, La Izquierda Diario reveló con datos oficiales de la AFIP que Rodolfo había cobrado en enero de 2016 la friolera de 241 mil pesos. $ 137 mil del STIA y $ 102 mil de la FTIA, incluyendo aguinaldo. 30 veces el salario mínimo que cobran cientos de miles de trabajadores en la Argentina. Sabemos que esa cifra aumentó varias decenas de miles en este año y medio. Una vergüenza total.

Hace pocas semanas cumplió 8.000 días sin trabajar. Desde 1984 está atornillado al sillón del edificio de Carlos Calvo. Así pudo evitar las hernias, tendinitis, rectificaciones de columna o amputaciones de dedos que tienen muchos de sus representados. ¿Habrá festejado?

En los últimos días, también batió otro récord: según el diario Ámbito Financiero en el rubro alimenticio hubo 7.469 despidos y suspensiones en el último año. Y Daer no tomó ni una sola medida ni pudo reincorporar a nadie. Otro récord; triste pero récord al fin.

10. El nuevo amigo de Trump

Hace pocos meses, el día que se realizaron las últimas elecciones en EE.UU. “la residencia del embajador se vistió de fiesta. Una decoración especial con banderas de los Estados Unidos. Entre hot dogs, hamburguesas y burritos se mezclaban los invitados. Estaban, entre otros, los gremialistas Rodolfo Daer y Andrés Rodríguez” (La Nación, 8/11/2016). Todos aplaudieron con respeto cuando el embajador anunció el triunfo de Donald Trump.

Pero, ¿cómo no iba a estar Rodolfo? El que apoyó los despidos en Kraft y en cada una de las multinacionales de la alimentación y ahora firma el acta para que se queden 600 familias en la calle en PepsiCo. Si siempre fue un amigo de la casa.

Será por eso que las obreras de PepsiCo pintaron en las puertas de la fábrica que hoy resguardan contra el vaciamiento: Daer traidor.