La llegada oficial de Dani Alves como refuerzo de Pumas para la jornada de apertura 2022 y la especulación sobre la cantidad que desembolsará el club para poder fichar al lateral brasileño ha generado bromas en redes al mismo tiempo reabre un tema importante sobre la operación del club Pumas y la UNAM.

Miriam Hernández, trabajadora de la UNAM Trabajadora del STUNAM
Lunes 25 de julio de 2022

Daniel Alves da Silva, mejor conocido como Dani Alves, futbolista brasileño, consagrado como uno de los mejores laterales derecho, ganador de todo a nivel de clubes europeos, fue fichado por Pumas después de que Barcelona no renovara su contrato.
La noticia sorprendió a los aficionados y ha sido recibida con enorme júbilo; los especialistas dicen que es el fichaje más importante en la historia del club.
Memes y bromas
Aunque no hay un comunicado oficial sobre el salario que ofreció Pumas, se dice que las negociaciones a cargo de Leopoldo Silva (exsecretario administrativo de la UNAM y actual presidente del Club Universidad Nacional) ofrecieron un contrato por tres millones de dólares anual, que equivale alrededor de 62 millones de pesos.
Esta noticia provocó bromas y memes, pues es un salario inusual para la mayoría de los jugadores, además de que popularmente gran parte de de la sociedad cree que el Club Pumas es parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, pues dicho club explota el nombre y logo, por lo que, en tono de broma, se plantea si la UNAM puede cubrir dicho salario.
El Club Pumas se beneficia de la UNAM
Lo cierto es que, aunque la noticia de un jugador de la talla de Alves llegue al fútbol mexicano y la calidad que puede impregnar en términos deportivos a la liga está por verse y es entusiasmante, para el Club Pumas es otro gran negocio.
Como se sabe a partir de un artículo del portal Aristegui Noticias:
Actualmente, Club Universidad Nacional, asociación civil que es bien de empresarios y funcionarios de primer nivel, recibe cada año millones de pesos del presupuesto académico, utiliza gratis el estadio y los campos de entrenamiento de la Cantera Oriente; explota y subarrienda los símbolos que le dan razón de ser por medio de convenios que han llegado a ser saldados con bultos de ropa o sencillamente condonados.
A cambio, no comparte ni un peso de sus ingresos y hasta le ha cobrado a la institución por el uso de la pantalla instalada en el propio Estadio Olímpico Universitario. La privatización del patrimonio y los recursos universitarios en favor de la asociación empresarial es diversa y permanente
Pongamos las cosas claras: es cierto, que el salario del balompié no saldrá de los recursos de la universidad, pero el club seguirá aumentando sus ganancias a costa de la explotación de forma privada de los bienes públicos como el estado universitario; Pumas se beneficia de la UNAM y, con la llegada de Dani Alvés, la venta del boletaje, camisetas, patrocinios, etc.. llegarán muchos miles de millones de pesos.
Por lo que la pregunta tendría que ser: ¿cómo puede la universidad ser retribuida? En primer lugar, el club tendría que cumplir con el pago por utilizar y explotar los recursos públicos y cumplir con el porcentaje de las utilidades que por contrato está obligado.
Pero este tema es profundo, pues no sólo implica la utilización de los bienes públicos, sino también el desvío de recursos de la universidad, así como conflicto de interés por la estructura que han generado las máximas autoridades universitarias. Si escarbáramos más profundamente, la exigencia tendría que ser la recuperación del club deportivo, es decir, la reexpropiación para la universidad.