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Red Internacional
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Entrevista. Daniel Vargas, el joven abogado que ayudó a derrumbar el MultiRut de Luksic en FCAB-Antofagasta

Desde la Agrupación 6 de Febrero, entrevistamos a Daniel Vargas, joven abogado, quien forma parte de la comisión de DDHH del Comité de Emergencia y Resguardo, es militante del Partido de Trabajadores Revolucionarios, y que representó al Sindicato Interempresa FCAB en tribunales, por el caso “multirut”.

Lunes 10 de febrero de 2020

Por Agrupación de Trabajadores del Transporte 6 de Febrero

Revisa la nota del fallo: Gran golpe a Luksic: La máquina fraudulenta del multirut en FCAB es derrotada

Finalmente Luksic es derrotado en la Corte Suprema: se ratifica la existencia del Multirut en FCAB

Agrupación 6 de Febrero: ¿Por qué te interesó tomar el “caso multirut” contra el Ferrocarril Antofagasta Bolivia (FCAB) del grupo Luksic?

Daniel: A mí me interesó meterme en el caso multirut por la colaboración que hacíamos con los compañeros de la agrupación 6 de febrero en ese entonces, que era una agrupación que buscaba unir a todos los trabajadores, abriendo un trabajo de organización, uniendo por abajo, todo lo que la gerencia y los dirigentes sindicales corrompidos dividía por arriba en el FCAB. En colaboración con ese proyecto vimos la necesidad de desenmascarar y comprobar la existencia del Multirut; yo me puse la tarea de empezar a investigar y a estudiar. Nos propusimos un plazo, juntamos información y empezamos a trabajar. Esto igual previamente fue de mucha conversación con trabajadores del ferrocarril que contaban que “habían jefes que eran de otro R.U.T y nos daban órdenes, pero que a la hora de los pagos, negociaciones, entre otras cosas, la gerencia decía que éramos de una empresa distinta”, que no tenían nada que ver, y para la tele se mostraba al Ferrocarril como una gran empresa que se preocupa de Antofagasta, que presta un servicio único, pero que a fin de cuenta todo lo hacen los propios trabajadores. Como explico, el Multirut implica que hay un centro de gestión empresarial, que en este caso es el Ferrocarril, y que mediante maniobras formales y legales montan empresas “de fantasia” que les permiten evadir responsabilidades legalmente, a la vez que mantienen la división de los trabajadores .

A6F: ¿Cómo detectaste el Multirut y como lo argumentaste?

D: El Multirut lo detectamos conversando con trabajadores del Ferrocarril. En ese momento también estábamos enfrentando la persecución política de Nicolás Bustamante,quien era dirigente sindical, y otro grupo de trabajadores despedidos de “Shippers” al que la empresa se negaba a reincorporar aludiendo a que no tenían responsabilidad sobre esta firma. Todo esto implicaba conocer los engranajes de las distintas empresas del Ferrocarril y cómo funcionaban. Así, nos percatamos que, al fin de cuentas, hacían un solo modelo de negocio, con una dirección laboral común, pero con el Multirut afirmaban que eran distintas empresas, lo que era algo meramente formal porque en términos operativos sí estaban todas las empresas relacionadas. Por ejemplo, los trabajadores de “FCAB Ingeniería y Servicios” nos comentaban que ellos reparaban maquinaria para el Ferrocarril; los trabajadores de “FCAB SHIPPERS” hacían el traslado de ácido en Baquedano; posteriormente, se cruzaban con trabajadores de las flotas de camiones de “FCAB TRAIN”, quienes se encargaban de trasladar el ácido a las mineras, y que finalmente se quedaron con ese contrato, eliminando así al sector de FCAB SHIPPERS en Baquedano.

En resumen, había toda una concatenación de trabajo relacionado, donde muchas veces se perdía la diferencia de una a otra empresa, por ejemplo, habían trabajadores de Ingyser que comentaban que en un mismo galpón funcionaba Ingeniería y Servicios y Ferrocarril. La cosa es que a dos pasos el trabajador cruzaba la independencia de cada R.U.T, estaba todo junto, las bodegas, los mismos implementos, los mismos casilleros, las mismas duchas, los mismos gerentes, un montón de elementos que mostraba que todo era una misma empresa.

6F: ¿En qué beneficia el Multirut a los grandes grupos económicos?

D: El Multirut es un sistema descentralizado del sector empresarial, que permite a los empresarios de manera legal tener distintos R.U.T para sus empresas, lo que significa que pueden dividir sus ganancias de manera contable diciendo que es solo un gran negocio, principalmente en sus libros contables, ¿qué quiere decir esto? Que los empresarios pueden ocultar lo que efectivamente ganan. El Multirut permite a los empresarios que puedan separar sus negocios ante la población, ante el Estado, con el fin de pagar menos impuestos, lo que a fin de cuentas es como “la capucha”. Si los empresarios andan preocupados de que la gente se cubra la cara, bueno, esta es la forma en que los empresarios cubren su rostro y tapan el sol con un dedo a vista y paciencia de todos. Las mismas formas que el Multirut permite a las empresas dividir a los trabajadores y sus fuerzas, atomizar sus sindicatos, tener menos beneficios, precarizarlos en un sector, hacer descansar parte del trabajo en sectores más precarios; eso es el Multirut. El grupo Luksic se caracteriza por utilizar este método fraudulento, es cosa de analizar el puerto de Antofagasta, ATI o el mismo subcontrato en la minería.

6F: Con la demanda ganada, ¿qué cambios trae para una próxima negociación colectiva para los trabajadores/as?

D: En particular, las y los trabajadores pueden conformar una sola organización sindical. Nosotros lo pudimos hacer desde el Sindicato Interempresa, afiliando a sindicatos y trabajadores de otros R.U.T, sin embargo, con esta nueva modificación que declara como único empleador al Ferrocarril, los trabajadores pueden, sortear toda la división formal que impone la fachada del Multirut y buscar negociar directamente con FCAB, buscando constituir federaciones, o lo más importante que sería avanzar a conformar un sindicato único de todo ferrocarril. También se debería ampliar el derecho a sala cuna, porque considerando que son un solo empleador, se debería que contabilizar para los efectos laborales como uno solo.

6F: ¿Recibiste algún beneficio económico por esta demanda? ¿Qué postura deberían tener los trabajadores frente a la Justicia?

D: Bueno, no recibí ningún pago por esta demanda. Tomé la causa por voluntad propia, porque me siento identificado con la causa que levantaron los trabajadores del Ferrocarril y la entonces directiva del Sindicato Interempresa. Siempre he peleado por la defensa de los trabajadores contra las desigualdades que genera este sistema capitalista. En esta oportunidad no recibí ningún pago. Yo me mantengo con un salario que fue votado a mano alzada por la asamblea de trabajadores del Sindicato N° 1 de Orica. Lo digo porque como abogado y militante revolucionario, creo que parte de las tareas de quienes ejercemos esta profesión, es poner nuestros conocimientos al servicio de los que luchan, como los estudiantes, los trabajadores, las mujeres o los presos políticos. Mi lugar es estar al servicio de las y los trabajadores; esto como un contra sentido, al proyecto de las facultades, donde existe un interés creado por educar a los estudiantes de Derecho para hacer carrera personal con criterios exitistas, sin ningún cuestionamiento serio a los problemas sociales que atraviesan las grandes mayorías de la población.

Y la postura que deben tener los trabajadores frente la Justicia, es no adaptarse a ella. Eso significa no adaptarse a sus tiempos y a sus reglas, porque el Derecho en esta sociedad está organizado para defender los intereses de los empresarios y su propiedad privada, sobre los medios de producción económicos fundamentales para la vida. Es por ello que los trabajadores deben desconfiar de la Justicia tal cual la conocemos, pero, a pesar de lo anterior, en cada batalla que decidan dar, deben aprovechar cada centímetro que permita el Derecho para la defensa de sus propios intereses. En ese sentido, lo que hicimos con la causa del Multirut fue arrancarle una pequeña conquista al poder judicial contra el grupo Luksic, y es tarea de los trabajadores tomarlo con todo, como un punto de apoyo para organizar y unir la fuerza de la clase trabajadora, única garantía para poder enfrentar las reales injusticias de la sociedad.

Sin ir más lejos, el Código Laboral que redacto José Piñera el año 78´, es uno de los principales pilares de la dictadura, el cual terminó con el derecho efectivo a huelga, atomizó los sindicatos, y se valió de mecanismos como el Multirut, y el subcontrato, para dividir a los trabajadores y precarizarlos; o bien con la existencia del famoso artículo 161, para implementar despidos a diestra y siniestra, bajo el rótulo de las “necesidades de la empresa”. Son solo parte de los puntos más visibles e irritantes de este código laboral anti obrero.

Es por eso la urgencia de esta tarea que tiene la clase trabajadora y sus organizaciones sindicales y políticas de terminar con toda la herencia de la Dictadura. Hoy la CUT y las grandes organizaciones sindicales deberían tener como norte, organizar un gran plan de lucha nacional, para terminar con el Multirut y el subcontrato en todo el país. Es un crimen que mientras el pueblo de Chile despertó copando las calles y avenidas, entregando muertos, presos y víctimas de la represión por la causa, las direcciones sindicales tradicionales del Partido Comunista y el Frente Amplio hayan implementado en los hechos una tregua con el régimen, y limitado su actividad a participar solo en fechas folclóricas, descartando el camino de la huelga general y un plan de lucha ascendente para imponer una verdadera Asamblea Constituyente libre y soberana; esta perspectiva debemos recuperarla de forma urgente.

6F: Pasando ahora a lo que está sucediendo en el país con el despertar de Chile, ¿crees que el “proceso constituyente” traerá un cambio efectivo para las y los trabajadores, y qué rol deben jugar estos?

D: Sobre el proceso constituyente, lo primero que me parece importante señalar es que este se zanjó “entre gallos y media noche” por todos los partidos, desde la UDI al Frente Amplio, como una vía rápida para descomprimir el descontento que existía en las calles, y que había expresado su gran fuerza tras la huelga del 12 de noviembre. No por nada posterior a esta pactaron el “acuerdo por la paz y nueva constitución” y, como vemos, no hay ninguna solución estructural a los problemas sociales que aquejan a las grandes mayorías, y que son reflejo del “Chile de los últimos 30 años”.

Ahora, por la actual discusión del proceso constituyente, a mi parecer es una trampa y un proceso lleno de engaños que busca hacer cambios cosméticos, con el objetivo de resguardar el régimen heredado de la dictadura y sus enclaves principales. Dicen que se podrá elaborar una “nueva constitución”, pero, por ejemplo, en la papeleta no está la opción de asamblea constituyente libre y soberana, que es lo que exigimos en las calles, sino que ya establecieron solo dos opciones: convención constituyente (100% representantes electos) o convención mixta (mitad parlamentarios/as y mitad representantes electos), y esto no es lo que estamos pidiendo.

Desde la oposición afirman que lo “más democrático” es la convención constituyente, pero está llena de trabas. No deja la participación independiente realmente democrática y amplia, porque se hacen elecciones en base a la actual “ley de partido”, que favorece a los partidos tradicionales y que tienen financiamiento de empresarios, y prohíbe la participación de dirigentes sindicales; no van a poder participar las y los jóvenes entre los 14 y 18 años; no hay cupos asegurados para las mujeres, ni para el pueblo indígena; y regirá el quorum de 2/3, que en concreto le entrega poder de veto a una minoría porque 1/3 de las y los representantes podrá oponerse a cualquier artículo y basta con eso para que no sea aprobado.

También otra cosa que puede pasar desapercibida es que en la convención constituyente o la convención mixta no se va a poder tratar ninguna materia que involucre los tratados internacionales, o que regulen tratado de libre comercio, por ejemplo, el TPP-11, un tratado muy odiado a nivel latinoamericano, y que no se podría modificar, ¿por qué? Porque la “comisión técnica”, a finales de diciembre, ya estableció que en el proceso constituyente deberán respetarse todos los tratados internacionales que Chile tiene vigente y, además de lo ya mencionado, también involucra las inversiones extranjeras en materia de AFP, educación superior, salud, y servicios básicos como el agua, electricidad. ¿Cómo se podrá terminar con las AFP y el nefasto negocio empresarial si 4 de 7 aseguradoras están en manos de capitales extranjeros y ya se determinó que no se podrá discutir nada de esto?

No podemos engañarnos, nuestra pelea debe ser por una asamblea constituyente realmente democrática, sin veto de la derecha, libre y soberana, que asuma todas las tareas políticas y legislativas de la nación, es decir sin piñera, sin parlamento de los corruptos, donde el pueblo trabajador, las y los jóvenes, mujeres, pobladores, pueblo mapuche, puedan discutir y decidir sobre cualquier temática, donde puedan votar y participar todos los mayores a los 14 años, donde hayan representantes cada 20.000 electores y sea mucho más representativo que la cantidad de personas que se proponen para ambas convenciones, donde podamos decidir sobre qué hacer con nuestros recursos naturales y cómo poner a disposición estas riquezas en función de nuestras necesidades sociales.

Lo que yo creo que estaba planteado después del paro del 12 de noviembre, era que los trabajadores pudieran llevar adelante un paro general indefinido, que pusiera en jaque al gobierno de Piñera, y que con la fuerza de la huelga y movilización pudiésemos imponer una verdadera asamblea constituyente. Porque nuestros muertos no se negocian, creo que esta pelea aún está planteada y debemos impulsar una amplia campaña por una asamblea constituyente libre y soberana, por pelear por las demandas que millones salimos a exigir a las calles, por acabar con este régimen heredado de la dictadura, y pelear por una sociedad desde y para las y los trabajadores, juventud, sectores populares.