Mientras crecen la inflación y los despidos, Scioli eligió esa frase para ubicarse como opositor frente a la política económica de Macri. Pero “olvidó” que ese ajuste que denuncia sucede ya bajo gobierno kirchnerista. Ayer Cristina Fernández se reunió con gobernadores peronistas para discutir lo que vendrá.

Fernando Scolnik @FernandoScolnik
Miércoles 2 de diciembre de 2015
El Frente para la Victoria se despide del gobierno con el modelo económico agotado, y descargando un ajuste sobre los trabajadores.
No es un dato menor, luego de la demagógica campaña “antiajuste” que hizo Scioli hacia al balotaje, y de cara a los realineamientos que vendrán con Macri en el poder y el peronismo en la oposición.
Si algo caracteriza al momento actual es, por un lado, la coincidencia de Cambiemos y del Frente para la Victoria en aplicar un ajuste (como confesó el asesor económico de Scioli Miguel Bein), pero también el intento de ambos de desprenderse de la responsabilidad del mismo, para no pagar el costo del descontento popular. Macri abre el paraguas de antemano acusando la herencia recibida, y Scioli responsabiliza a la anunciada devaluación que hará Cambiemos por la suba de precios de estos días.
Si bien desde hace años la inflación es alta y sostenida en Argentina, subiendo más rápido que los salarios, en el mes de noviembre hubo un salto en la escalada de precios. Insumos básicos como el pan, la carne o los lácteos, productos de primera necesidad, están entre los que más aumentan en los supermercados por estos días, alcanzando incrementos de hasta el 20%. Un nuevo golpe al bolsillo popular.
Al mismo tiempo, crecen los despidos. Las luchas de Cresta Roja, Metalsa, Hutchinson o Bimbo, son producto de esta situación. El impuesto al salario, y un alto nivel de precarización laboral, siguen vigentes.
Scioli en la oposición antes de irse
Lo que es novedoso, es que, insólitamente, para el ex candidato presidencial Daniel Scioli, esta situación que se da bajo el gobierno del Frente para la Victoria, confirma lo que él había anticipado durante la campaña electoral, que con Macri se venía el ajuste. Según él, la gente le dice “Daniel, al final lo que vos dijiste está pasando”.
Olvidó Scioli que hasta el 10 de diciembre gobierna el Frente para la Victoria.
"Me preocupa, es el bolsillo de la gente, su salario, y yo lo había anticipado. Parecía que era una cuestión de campaña, pero ante la expectativa de una devaluación eso se traslada a los costos y por ende a los precios", advirtió como si todo eso no estuviera sucediendo bajo el gobierno de Cristina Fernández, con los empresarios llevándosela en pala y los trabajadores pagando los costos.
Scioli omitió decir también que uno de sus principales asesores económicos, Miguel Bein, desde que terminó el balotaje, se dedica a decir en cuanto micrófono encuentre que la receta para salir de la crisis es devaluación, baja de retenciones a las patronales del campo, liberar el cepo y tomar deuda externa.
El peronismo discute su futuro
Las inconsistentes declaraciones de Scioli son la continuidad de la demagogia antiajuste que hizo en el último tramo electoral, de cara al balotaje. Las hace al mismo tiempo que le ofrece a Macri gobernabilidad para que aplique el ajuste que ellos mismos hubieran hecho en caso de llegar a la presidencia.
La inflación que se disparó por estos días dará un nuevo salto con la próxima devaluación. Sólo la izquierda llama a organizar activamente la resistencia al ajuste.
A la par, el peronismo discute su reorganización. Scioli destacó ayer que va "a bregar por un espíritu de unidad en la diversidad" del partido, a partir de "un espíritu frentista". También dijo que no piensa en las elecciones parlamentarias de 2017 y descartó que haya una "antinomia entre los gobernadores y los kirchneristas”.
Estas declaraciones las hizo en el marco de la reunión que ayer sostuvo Cristina Fernández con gobernadores peronistas. Estuvieron presentes junto a ella y Scioli, en Casa Rosada, Oscar Mario Jorge (La Pampa), Jorge Capitanich (Chaco), Luis Beder Herrera (La Rioja), Maurice Closs (Misiones), Eduardo Fellner (Jujuy), José Luis Gioja (San Juan), Francisco Pérez (Mendoza), Sergio Urribarri (Entre Ríos), y Martín Buzzi (Chubut). También, los recientemente electos Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Hugo Passalacqua (Misiones), Sergio Uñac (San Juan), Juan Manzur (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y reelectos Gildo Insfrán (Formosa) y Liliana Corpacci (Catamarca).
Entre los temas abordados por los mandatarios en la reunión, estuvieron el repaso de los últimos años de gestión y algunas decisiones sobre el futuro inmediato respecto de designaciones en el parlamento y en organismos de control, que el actual oficialismo pasará a ocupar en representación de la oposición a partir del 10 de diciembre.
El nombre elegido para ocupar la Auditoría General de la Nación sería el de Ricardo Echegaray, actual titular de la AFIP, mientras que al cierre de esta edición trascendió que el Frente para la Victoria impulsará a Héctor Recalde como futuro jefe de bloque en diputados, y a José Luis Gioja como Vicepresidente de la Cámara Baja.
Por otro lado, el Partido Justicialista nacional convocó a una cumbre para el jueves a la tarde, para seguir avanzando en la "reformulación" interna de cara a la próxima etapa.
El 48,66% obtenido en el balotaje, perdiendo por menos de lo esperado, es un atractivo para que muchos sigan bregando por la unidad del peronismo en la oposición. De este modo, cabe preveer que las alas autodenominadas progresistas del kirchnerismo sigan conviviendo con los gobernadores feudales del PJ en un mismo espacio político, culpando solamente a Macri de lo que vendrá y a la vez ofreciéndole gobernabilidad. Es necesaria una alternativa política de los trabajadores.

Fernando Scolnik
Nacido en Buenos Aires allá por agosto de 1981. Sociólogo - UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001.