×
×
Red Internacional
lid bot

Asamblea Abierta. Dauno Totoro: “Luchamos por una sociedad donde se invierten las prioridades, donde la economía está al servicio de las necesidades de los trabajadores y no de las ganancias empresariales ”

Durante la jornada de este sábado, en una sede vecinal de la comuna de san joaquín, se desarrolló la asamblea abierta del partido de Trabajadores revolucionarios, donde se dieron cita cientos de militantes, dirigentes sociales, luchadores y activistas para discutir cómo enfrentar a la derecha.

Ιωαχειν

Ιωαχειν Santiago de Chile

Domingo 9 de julio de 2023

La jornada del sábado concluyó con el discurso de Dauno Totoro, principal orador de la asamblea abierta del Partido de trabajadores Revolucionarios. tras una intensa sesión de debates y discusiones , los distintos grupos se reunieron en una plenaria donde el dirigente del PTR dedicó unas palabras para cerrar el encuentro:

“Es innegable que nos encontramos ante una situación política compleja. Boric y el Frente Amplio han gobernado de la mano con la ex Concertación y pactaron un proceso constitucional a espaldas del pueblo. Le han abierto la puerta al avance de la derecha, que viene a defender con todo el Chile neoliberal.

Ha bailado a su ritmo cuando han querido imponer una agenda securitaria, mantienen por más de un año la militarización en el territorio mapuche, impulsan leyes represivas como la Ley Naín Retamal. (¡Justicia por David Toro y Nehomar Terán!).

Ahora, con el escándalo de las Fundaciones, le sirven en bandeja la campaña que ha levantado Chile Vamos y Republicanos, que demagógicamente hablan contra la corrupción, pero son ellos, junto a la Concertación, los responsables de construir por décadas un verdadero régimen de corrupción al servicio de los grandes capitalistas.

Por eso, planteamos ninguna confianza en estos partidos que están al servicio de los grandes poderes, a no confiar en ninguna de sus acciones ni palabras. Sólo buscan lavarse la cara hipócritamente e instalar su propia agenda anti popular.

El Frente Amplio y el Partido Comunista quisieron hacernos creer que no había más camino que hacer política “en la medida de lo posible”. Que las urgencias populares tenían que esperar y darle en el gusto al gran empresariado y a la propia derecha.

Se decidieron a administrar el Estado Capitalista. Y eso explica el caso Fundaciones. Porque la corrupción es inherente al Estado Capitalista. Y ¿Qué es el Estado? La herramienta de dominación de una clase, sobre el resto de la sociedad. El Estado capitalista es, esencialmente, el monopolio de la fuerza por parte de un grupo y una herramienta para organizar la hegemonía y el consenso de la clase dominante.

Es un aparato burocrático destinado a asegurar el dominio de la clase capitalista, para permitir que un puñado de grandes empresas y multinacionales vivan del saqueo de las riquezas naturales y de la explotación de millones.

Y eso implica que los políticos tradicionales están al servicio de los grandes empresarios, administran sus intereses y quieren vivir como ellos: buscan privilegios, salarios millonarios, prebendas.

Se reparten el Estado como torta y también lo usan para la integración de los movimientos y así pasivizarlos como también ha hecho el PC integrando sus sindicatos al Estado, impidiendo cualquier atisbo de lucha y cuestionamiento

Entonces, no aceptamos ese discurso que tratan de instalar de que el problema es “la naturaleza humana” y que la corrupción proviene de “maldades individuales”, porque lo único que hace es justificar a toda la casta política capitalista y al régimen.

Se trata del Estado capitalista y su funcionamiento. Y de que precisamente Apruebo Dignidad decidió asimilarse a esa administración, mientras las grandes mayorías ven sus necesidades siempre postergadas.

Lo mismo pasa con la justicia, una casta burocrática que nadie eligió. Tenemos total desconfianza en todo el aparato de esta justicia para ricos. La fiscalía y la justicia no resolverán jamás el problema de la corrupción. Están al servicio del mismo Estado.

Estos casos deben ser investigados por comisiones independientes donde participen los comités de vivienda y de pobladores, junto a sindicatos de la construcción. Donde no decidan jueces millonarios, sino que jurados populares electos por sufragio universal, revocables y que cobren igual que un trabajador.

En ese mismo sentido es que planteamos que los parlamentarios ganen igual que un trabajador, no sólo por probidad o por bajar los sueldos. Para tomar medidas contra el conjunto de esa verdadera casta.

El Caso Fundaciones marca una crisis de enorme profundidad para el Frente Amplio. Y en esto somos categóricos: es parte y expresión del derrumbe de un programa de reformas a un capitalismo cada vez más en crisis; de una estrategia de conciliación con los grandes empresarios y los partidos tradicionales.

El derrumbe de un idealismo ficticio, de ese verdadero “buenismo”, que pretendía instalar una serie de reformas a través de una gestión amigable del Estado, sin tocar la ganancia empresarial. Sólo sirvió para revivir a la derecha y para que esta pasara a la ofensiva. Entraron a su juego político y quedaron totalmente expuestos.

Esto no es casual. Tiene que ver con la crisis de las organizaciones políticas internacionales en las cuales el propio Frente Amplio se referencia, como Syriza en Grecia y Podemos en España, con sendas derrotas electorales, después de que Syriza en el gobierno fuese administrador los planes de ajuste contra el pueblo trabajador y Podemos se dedicara a gobernar en alianza con los neoliberales del Partido Socialista Obrero Español. ¿Les suena parecida la historia?

Hay que tomar otro camino. La situación internacional muestra hechos que dan luces de que es posible combatir, de que podemos enfrentar la resignación: La lucha del pueblo jujeño muestra un camino. En Francia, luego de meses de lucha contra la reforma previsional de Macron, ahora una revuelta anti represión policial sacude al país completo.

El capitalismo no nos ofrece futuro alguno. La crisis internacional, la guerra y la situación económica muestra que este sistema se sacude. Por eso necesitamos construir otra sociedad, no reformar este sistema en decadencia, sino luchar por uno totalmente diferente.

Para eso, vemos la necesidad de conquistar una izquierda distinta. Un partido revolucionario que no le tiemble la mano al enfrentar a los Republicanos. Que quiera derrotar a los herederos de Pinochet. Que luche porque la crisis la paguen los capitalistas y que busque afectar su ganancia en beneficio de las necesidades de las grandes mayorías.

Un partido revolucionario de los trabajadores. Porque no, no aceptamos la tesis que quieren instalar interesadamente con la crisis de las Fundaciones de que “todos los partidos son iguales” y que la “política es corrupta”. No aceptamos que nos metan en ese saco.

Necesitamos una izquierda que no quiera administrar este Estado y las migajas que entrega, ni asimilarse a sus prácticas nefastas, sino que pelee por transformarlo todo, confiando en la fuerza de la movilización y organización de los trabajadores y el pueblo. Que no entre en el tablero del juego de los poderosos, sino que quiera romper ese tablero.

Seguimos el ejemplo de compañeros del PTS en Argentina, con Myriam Bregman, Nico del Caño, Alejandro Vilca, a nuestros compañeros de Revolución Permanente en Francia y de nuestra corriente internacional en decenas de otros países. Natalia en Antofagasta.

En Chile hoy no existe un verdadero partido revolucionario. Tenemos que construirlo. No nacerá sólo de quienes militamos hoy en el PTR, necesitamos ser cientos y cientos que tomen este proyecto en sus manos, que lo hagan propio, que supere mil veces a quienes hoy somos militantes, que se convierta en un partido que influencie decenas de miles.

Esa es la invitación que hacemos hoy. Construir ese proyecto. Que pelee por lo más básico, por ESI en las escuelas, por un plan de emergencia habitacional, que no se dedique a defender “la probidad” de fundaciones privadas sino que luche por un programa de conjunto para resolver las necesidades sociales.

Cuando la derecha habla demagógicamente de un “Estado pequeño” o de “quitarle grasa al Estado”, en realidad sólo quieren recortar planes sociales y despedir trabajadores.Buscan atacar derechos democráticos del pueblo trabajador. Quieren un Estado fuerte para reprimir y que les garantice seguir con el saqueo de los recursos naturales

Muy por el contrario, vamos por acabar con el Estado capitalista. Queremos acabar con este aparato millonario financiado por impuestos a los trabajadores que está al servicio del gran empresariado

Nosotros no queremos una división entre la sociedad, entre quienes producen la riqueza y el aparato estatal. Nosotros queremos romper eso, queremos que la clase trabajadora sea la que produzca y la que también gobierne. Es la forma más democrática de organizar la sociedad, sin burocracias ni grupos privilegiados.

Nosotros, socialistas, luchamos por una sociedad donde se inviertan las prioridades y la economía está al servicio de las necesidades sociales y no de las ganancias, y en esa pelea, luchamos para que sean las y los trabajadores junto al pueblo quienes gobiernen, a través de sus propios órganos de autoorganización democrática.

Ese es el único camino efectivo para garantizar permanentemente nuestros derechos y necesidades, para conquistar una sociedad de la abundancia y de la libertad. Una sociedad comunista.
.


Ιωαχειν

Editor y columnista de la Izquierda Diario

X