Desde camionetas infiltradas como móviles de prensa la Policía de la Ciudad despliega su propio “Proyecto X” contra los obreros organizados.
Alan Gerónimo @Gero_chamorro
Viernes 21 de julio de 2017
El trabajo de espionaje por parte de las fuerzas represivas del Estado no es novedad. En el mes de enero ante el cierre de Artes Graficas Rioplatenses perteneciente al grupo Clarín que dejó a mas de 400 familias en las calles se acercaron camionetas de última generación equipadas con domos que permitían filmar todo tipo de movimientos que hicieran los que estaban defendiendo su legitimo derecho al trabajo.
Las camionetas bien camufladas se hacían pasar por móviles de la prensa que tienen similares características.
El día martes mientras 30 mil personas marchaban contra la represión sufrida por la maldita Policía Bonaerense y por la reincorporación de los 600 trabajadores de la multinacional PepsiCo una camioneta con las mismas características que durante meses espió a los trabajadores de la grafica AGR se acercó a la plaza de los dos Congresos.
Pero las mismas características no son una coincidencia, de hecho se trata de la misma camioneta.
Camioneta en Congreso
La camioneta Mercedes Benz Sprinter que aparece filmando a los trabajadores en los conflictos se encuentra registrada a nombre del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Camioneta en AGR-Clarín
Bajo la patente JQS-751, el vehículo está a nombre del mismo Gobierno de la Ciudad desde el año 2011, desplegó su domo y empezó a filmar a quienes armaban la carpa donde permanecen los trabajadores y a los distintos organismos que acompañaban.
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El dato de “color” es que esa misma camioneta perteneciente al Gobierno de la Ciudad en manos de Horacio Rodríguez Larreta debe absolutamente todas las patentes del año pasado, mientras miles de trabajadores pagan impuestos a las ganancias con sus salarios magros.
El espionaje no es algo nuevo, ya en el año 2009 en la heroica batalla que dieron los trabajadores de Kraft, se dio a conocer que al mando de la ministra de Seguridad de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Nilda Garré, se desplegaba una importante persecución político sindical. Meses después cientos de trabajadores y de referentes políticos fueron procesados con causas armadas en base a este espionaje.
Cualquier acción de la justicia para amedrentar a los trabajadores en su inquebrantable lucha, ya sabemos de dónde viene, de una camioneta del Gobierno de la Ciudad, usada por su misma Policía con un domo para el espionaje ilegal.