Con la renuncia de Adán Augusto López a la Segob, Luisa María Alcalde fue nombrada titular de la dependencia, siendo la segunda mujer en la historia en ocupar un cargo. Pero su género no debe ser lo único por lo cual reivindicarla. ¿Es un avance que una mujer esté al frente de la Segob?
Óscar Fernández @OscarFdz94
Viernes 30 de junio de 2023
Tocando la puerta de las elecciones internas del Morena para designar candidato a la presidencia de la república, Adán Augusto López renunció a su cargo como titular de la Secretaría de Gobernación, pues la ley manda que debe hacerse al menos seis meses antes para poder contender a una elección. Con ello, el presidente López Obrador designó como relevo a la otrora secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde.
Luego de que el Morena ganara la presidencia en 2018, el régimen festejó con bombo y platillo no sólo una elección “limpia”, sino también que se lograra la paridad legislativa. Anunciada como la “Legislatura de la paridad”, la LXV Legislatura hizo énfasis en la equidad; seguida de la LXV Legislatura, anunciada como la “Legislatura de la Paridad, la Inclusión y la Diversidad”.
Son gestos ante un movimiento de mujeres que en México, desde 2016, ha estado tomando las calles exigiendo alto a los feminicidios. Con ello vino el hecho de que Olga Sánchez Cordero, quien fue ministra de la Suprema Corte de Justicia y posteriormente senadora, ocupara la Secretaría de Gobernación (Segob) al ser nombrada por López Obrador.
De tal forma que en un mismo sexenio dos mujeres ocuparon la titularidad de la Segob, lo cual ha sido festejado por sectores institucionales tanto del gobierno como de la sociedad civil. ¿Es un avance que una mujer esté al frente de la Segob? ¿Cómo se ha caracterizado Luisa María Alcalde en su gestión como secretaria del Trabajo previo a su nombramiento como titular de Gobernación?
La trayectoria y nexos de Luisa María Alcalde
Estudió en la UNAM e hizo su posgrado en la Universidad de California en Berkeley, tiene 35 años, es abogada y es la nueva secretaria de gobernación de AMLO. De 2012 al 31 de agosto de 2015 fue diputada por representación proporcional —primero por Movimiento Ciudadano y, desde 2014, por el Morena—, y del 2018 a 2023 fue secretaria del Trabajo y Previsión Social, donde obtenía un sueldo de 160 mil pesos brutos, aproximadamente.
Su hermana, Bertha María Alcalde Luján, fue jefa de oficina de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal (SSPC), posteriormente fue delegada de programas sociales en el estado de Chihuahua, entidad de donde es originaria María Luisa y su familia.
Su madre, Bertha Luján, en el año 2000 fue nombrada contralora general del entonces Distrito Federal ─durante el mandato de AMLO como jefe de gobierno—, en 2016 fue diputada de la asamblea constituyente de la Ciudad de México por el Morena, fue presidente del Consejo Nacional del Morena del 2015 al 2022.
Su padre, Arturo Alcalde, es abogado y asesor laboral y sindical, además, es columnista habitual de La Jornada. Su despacho jurídico se ha hecho cargo de algunos litigios importantes durante el sexenio de López Obrador, entre los que destaca el de Mexicana de Aviación, caso en el cual no se le ha hecho justicia a los trabajadores despedidos y jubilados, a quienes se les quiere dar una indemnización parcial y quienes han sido objeto de maniobras políticas por parte del gobierno federal para dividir sus fuerzas en la lucha.
De sus primas, Karina Luján Luján es directora de asuntos penales en la Secretaría de la Función Pública, con un sueldo bruto de un poco más de 72 mil pesos; Tania Tiscareño Luján es Jefa del Departamento del Comité Nacional de la Profesionalización de la Asistencia Social, en el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), con un sueldo bruto de casi 26 mil pesos.
Otros familiares no directos con puestos en el Estado mexicano que tiene son su primo político, Oscar Daniel Sandoval Salas, marido de Tania Tiscareño Luján, quien trabaja en la Dirección de evaluación en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, con un sueldo de casi 56 mil pesos brutos. La hermana de aquél, Daniela Sandoval Salas, es administradora titular de relaciones laborales y asuntos administrativos en el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, con un sueldo un poco superior a 62 mil pesos brutos. Su otra hermana, Gloria Sandoval Salas es directora de cooperación en el sector privado en la Agencia Mexicana de Cooperación para el Desayuno, con un sueldo bruto mensual un tanto superior a 81 mil pesos.
¿Mejoraron las condiciones de las y los trabajadores bajo la gestión de Luisa María Alcalde al frente de la Secretaría del Trabajo?
Mucho se ha dicho respecto de su administración en la STPS, que nunca antes en la historia se había visto tanto movimiento en 5 años, que deja un gran legado, y qué su objetivo de pasar de un salario mínimo a uno digno deja su impronta en el aparato estatal, ¿Todo esto es así? ¿Estamos mucho mejor las y los trabajadores? Lo cierto es que su trayectoria es aclamada principalmente por el Morena, del cual es afiliada desde 2014.
Pasar de un salario mínimo a uno digno. Todavía estamos muy lejos de que se cumpla tal política, más una inflación anual del 6.3%, lo cual es un dato muy sensible para la clase trabajadora, pues pueden subir los salarios pero si cada vez se encarecen los productos de la canasta básica, que corresponde para los alimentos un 3% de inflación, al final, el aumento del sueldo es una ilusión que lo absorbe la inflación. AMLO destaca un crecimiento sostenido del salario desde este sexenio, pero aquí los datos son controversiales, pues se le emplaza de que la fórmula de cálculo que utilizan no considera la inflación, es decir, que no muestra un aumento real del salario.
Reconocer el trabajo doméstico, otra política incumplida de María Luisa Alcalde. Si bien está política se ha levantado desde el feminismo, y reconocer y remunerar dignamente este empleo es tarea primordial, lo cierto es que no se vio un avance con la gestión de MLA, pues las mujeres con doble jornada laboral, es decir, el trabajo asalariado más el trabajo que llegan a hacer al hogar es de aproximadamente 80 horas semanales, y esto no ha cambiado en este sexenio.
El descanso es otra de las condiciones para un empleo digno, y los datos nos muestran que México es uno de los países con una jornada laboral de las más altas. La vida transcurre y se le dedican más horas al patrón que a tu familia o amigos y seres queridos. Los fines de semana también se trabaja, y sumado a las largas horas transcurridas en el transporte público no dejan ningún espacio para el ocio, para la creatividad, para el descanso mismo.
Podríamos seguir con las condiciones que afectan a las y los trabajadores, como el subcontrato, donde se fugan millones de pesos hacia manos de los empresarios directamente del bolsillo del trabajador.
Las prestaciones laborales, otro tema para analizar si la gestión de María Luisa hizo una diferencia o no. Creemos que no, que para mejorar todas estas condiciones que se sustentan directamente en la explotación de asalariado moderno, hay que atacar directamente los bolsillos de los empresarios, hay que cobrarles más impuestos, limitarles las condiciones en que se contratan a los trabajadores, imponerles que se entreguen todas las prestaciones, disminuir el trabajo a 30 horas laborales solo cinco días a la semana como máximo, para distribuir el trabajo entre quienes lo tienen y quiénes están desempleados, aumentar el salario mínimo acordé a la inflación, y así un largo etcétera.
La gestión en la Secretaría del Trabajo puede lograr mejorar esas condiciones mínimas dentro del capitalismo, porque lo cierto es que son directamente contradicciones de clase, y solo se puede acabar con la explotación del ser humano avanzando hacia el socialismo. Por mientras, la gestión de Luisa María no generó cambios profundos para mejorar estas condiciones, a lo más superficiales, o para la prensa. ¿De qué logros habla el Morena entonces?
Que una mujer esté a cargo de una institución gubernamental, evidentemente, no es sinónimo de progreso en sí mismo. Máxime cuando su gestión, como hemos explicado, ha ido en favor del empresariado y contra las condiciones laborales de la clase trabajadora. Todo indica que en la SEGOB la dirección seguirá en el mismo curso: gobernar a favor de la patronal y los empresarios y no al beneficio de las mujeres, jóvenes y trabajadores que movemos este país.
Óscar Fernández
Politólogo - Universidad Iberoamericana