
Carla Lacorte Integrante del CeProDH | Dirigente del PTS
Sábado 4 de octubre de 2014
El juez rionegrino Ricardo Calcagno determinó la falta de mérito para siete efectivos policiales que estaban siendo investigados por su participación en la feroz represión desatada el 17 de junio de 2010 en la ciudad de Bariloche contra una movilización en repudio al asesinato de Diego Bonefoi, ocurrido unas horas antes, y que terminó con la vida de Sergio Cárdenas de 29 años de edad y Nicolás Carrasco de tan solo 16. A su vez procesó a los policías Víctor Hugo Sobarzo, Víctor Darío Pil, y Marcos Rubén Epuñan como coautores de homicidio en riña por el citado doble asesinato y a los comisarios Fidel Veroíza y Jorge Carrizo por complicidad de ambos en el hecho.
Cabe destacar que Veroíza se desempeñaba en ese momento como Segundo Jefe de la Unidad Regional Tercera de Río Negro y Carrizo estaba al frente de la Comisaría 28, cuyos efectivos, inicialmente, participaron de la represión y en la que revistaba el excabo Sergio Colombil, condenado por el asesinato de Diego Bonefoi.
Por su parte, la querella denuncia que las pruebas que han querido aportar a la investigación, y que muestran fehacientemente que se trató de una balacera sobre gente desarmada, no fueron aceptadas por el juez Calcagno.
De esta manera , a cuatro años y casi tres meses de ocurrida la represión de la que resultaron víctimas los dos jóvenes, el grueso de los policías involucrados queda impúne y los que quedan imputados lo están apenas por un suavizado homicidio en riña que oculta el ataque de los efectivos sobre una movilización de gente desarmada. Así las penas que podrían afrontar los pocos uniformados imputados en un eventual juicio serían a lo sumo de seis años de prisión.
El caso Bonefoi y la represión sobre el Bariloche profundo
Diego Bonefoi fue asesinado en la madrugada del 17 de junio de 2010 por el cabo Sergio Colombil de la Comisaría 28 de Bariloche. Diego tenía 15 años cuando recibió un balazo que entró por la nuca y terminó con su vida.
Como siempre la versión oficial fue, para intentar justificar lo injustificable, que “a las 4.40 un patrullero de la 28ª detectó a tres chicos que habían robado una vivienda cerca de la plaza del barrio Boris Furman. Tres policías corrieron detrás de cada uno de los chicos que en la carrera iban arrojando objetos robados”. Argentino Hermosa, jefe de la policía regional, dijo ante la prensa que al cabo que perseguía a Diego se le disparó la pistola accidentalmente. En otra versión también declaró “Se le disparó el arma mientras forcejeaba con el chico” Los dos policías que se encontraban con el cabo dijeron “Hubo una detonación y por casualidad impactó en la cabeza del chico”,
Horas más tarde el Bariloche no turístico, el de la desocupación, el hambre, la miseria, el que para lo único que puede entrar al Centro Cívico es para vender su fuerza de trabajo por un salario que no llega a cubrir la canasta básica, el del trabajo en negro, el que no muestran en los folletos de turismo, salió a manifestarse ante el asesinato del adolescente. La respuesta del gobernador radical “K” Miguel Sainz fue una brutal represión. La actuación llevada a cabo por la Brigada de Operaciones, Rescate y Antitumulto (BORA), por autorización expresa del Secretario de Seguridad Cufré y con el aval del Ministro de Gobierno Larreguy, terminó con la vida de Nicolás Carrasco (16) y Sergio Cárdenas (29), con disparos de escopeta con postas de acero y con más de una veintena de detenidos, además del ataque a la casa de la familia Bonefoi en la que Sandro Bonefoi, padre de Diego, sufrió una seria lesión en los ojos.
Tras una dura lucha de los familiares de Bonefoi el 2 de junio de 2011 la Cámara del Crimen de Bariloche, presidida por el juez Marcelo Barrutia, condenó a 20 años de prisión al ex cabo Sergio Colombil.
Ahora el juez Calcagno intenta salvar a la mayoría de los imputados por el asesinato de dos jóvenes en la movilización posterior a la muerte de Diego y, a los que no puede, les inventa una ridícula carátula de homicidio en riña.

Carla Lacorte
Carla Lacorte nació el 4 de enero de 1971 en la Ciudad de Buenos Aires. Su padre Miguel Angel murió fusilado en el Estadio Nacional de Chile en septiembre de 1973 tras ser detenido mientras resistía el golpe de Pinochet en el Cordón Industrial de Vicuña Mackenna. Junto a su madre, que escapaba de la represión del Proceso, se radicó en Quilmes. A la salida de la dictadura tuvo una activa participación en el centro de estudiantes del Colegio Nacional de esa ciudad. Integra el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y milita en el PTS desde el año 2000. Estudiaba Ciencias (…)