Ayer Patricio Fernández, coordinador de las actividades conmemorativas de los 50 años del golpe, renuncio a su cargo, tras las múltiples criticas y la protesta de parte de grupos de DDHH, por sus dichos que relativizaron los motivos del golpe
Jueves 6 de julio de 2023
El hombre puesto a cargo por el presidente Boric de coordinar las diversas actividades conmemorativas por los 50 años del golpe militar, renunció. Patricio Fernández Chadwick, intelectual relacionado a la cultura ligado a los últimos gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría, y ahora a Apruebo Dignidad, entregó su renuncia indeclinable el día de ayer, ante las protestas de diversos sectores y organizaciones de derechos humanos, por su relativización de las razones del golpe militar, tras una entrevista dada al sociólogo Manuel Antonio Garretón [ver abajo].
Fue una carta firmada por más de 170 organizaciones de derechos humanos el viernes 30 de junio [ver abajo], entregada directamente en La Moneda, encabezadas por las históricas agrupaciones de familiares de Detenidos Desaparecidos y de Ejecutados Políticos (AFDD y AFEP), y su negativa a participar en la primera actividad conmemorativa (si, recién ahora en julio) en un sitio de memoria, la que terminó de zanjar el asunto. Un triunfo amargo, que lamentablemente deja ver las lamentables condiciones en que se van a conmemorar los 50 años del golpe.
Porque aun sin declaraciones y entrevistas mediante que lo hicieran caer, no era posible que el gobierno pudiera hacer otra cosa con la conmemoración. Fernández estaba puesto ahí por el presidente, específicamente para que fuese una fecha lo más lavada posible, que molestara lo menos a la derecha que se pudiera, el mismo Boric ya había hablado de "revisar" la fecha, pero no por izquierda, sino por derecha, “se habla mucho de la Unidad Popular, y yo creo, vale la pena, es un período a revisar y que desde la izquierda tenemos que ser capaces de analizarlo con mucho mayor detalle y no solamente desde una perspectiva mítica”, señaló en entrevista a CHV.
La entrevista con Garretón aclaró aún más porque fue elegido coordinador interministerial, y que a la vista de lo que ha sido todo el gobierno de Apruebo Dignidad es de toda coherencia que quisieran que las actividades ligadas a los 50 años, fueran de las características que Fernández dirigiría. No estaban precisamente poniendo al Che Guevara a cargo. Es la misma línea del gobierno que le tiene abriendo espacios a la derecha y la ultraderecha desde que asumieron el Poder Ejecutivo, incluso antes de las derrotas electorales de septiembre y mayo, como sucedió con la militarización del Wallmapu, para que decir lo que se vino después de las derrotas.
De allí también el oportunismo del Partido Comunista, que en esta pasada, por abajo se trata de ubicar por izquierda, criticando a Fernández, tratando de rescatar algo y hacerse un espacio en la crisis que tiene entre sus manos el gobierno con lo de Revolución Democrática, pero que por arriba se mantiene en las prerrogativas del gobierno, apoyando cada una de sus derechadas, o incluso llevando ellos mismos negociaciones con las patronales, como las que terminaron aprobando las aberrantes leyes de flexibilización laboral que acompañaron las 40 hrs, o ahora mismo las negociaciones por la reforma previsional, que ya estamos atentos que otro espanto va a salir de ahí, que lo más probable nos vuelvan a intentar vender como una conquista.
La otra conmemoración
Mientras el gobierno busca lavar la fecha, y la derecha evadirla, estos 50 años son un momento para recordar una de las grandes gestas de las y los trabajadores en Chile, su cenit en conciencia de clase, cuando más se apropiaron de la idea de que sus vidas podían estar gobernadas por ellas y ellos mismos. Los Cordones Industriales son su más grande testimonio y tesoro, que tuvo a una patronal aterrada por el poder de organización que estaban alcanzando. Fue ese poder el que temían, y sobre el que arrojaron finalmente el golpe de Estado y 17 años de dictadura, con su herencia que existe hasta hoy.
Por eso es que también, que junto a la defensa de los derechos humanos, es crucial para las nuevas generaciones, que esta lucha no solo se quede allí, como meras víctimas de la violencia estatal o de terrorismo de estado. Sino que, por sobre todo, poner por delante su ejemplo de lucha y organización. Que pese a la derrota y a los desastres de direcciones que tenían, que los llamaban a confiar en los militares y en el Estado diariamente, como lo hacía Allende, o que los confundían criminalmente, como el Partido Comunista que agitaba "no a la guerra civil" o les cantaba "el derecho a vivir en paz", cuando la derecha y las fuerzas armadas se apertrechaban hasta los dientes, lo que finalmente dejó expuesto a miles a la represión, a la tortura, a la desaparición. Pero que a pesar de todo eso, se demostró como una clase madura, que no casualmente el obituario de asesinados por la dictadura los honra con tener el 80% de los muertos, por sobre cualquier otra clase social en Chile.
Profundo error de Fernández. Un golpe de estado no es aceptable hoy y tampoco lo fue ayer. El #NuncaMas no se limita a las violaciones de DDHH, sino también debe ser un claro Nunca Más a los golpes de Estado en Chile. pic.twitter.com/lxmUGzXzvY
— Claudio Nash (@cnashr) June 29, 2023