Bien pálido el 21 ¿verdad Sr. Ministro?, parece que las ideas se quedaron tapaditas en la cama. Tan pálido este 21 como la piel de su cara de ministro recién nombrado. Todos/as nos preguntamos… ¿Y las ideas? Creo, siendo sincero, que algún ministro o ministra queriendo romper el hielo, escondió la hoja en donde se alojaban las ideas del discurso… sino no me explico qué pasó.
Cristian Gutiérrez Historiador, Magíster en Historia.
Lunes 25 de mayo de 2015
Claro que afuera la cosa fue distinta, ¿No señor Ministro? Como en los viejos tiempos! Ah! Y no crea que me refiero a su trabajo en el “Consejo Coordinador de Seguridad Pública”, más conocido como “La oficina”… no Sr Ministro, no me refiero a esa labor de inteligencia superior que terminó por tumbar la movilización social activa y organizada, ya que sé que usted me dirá que se combatía el terrorismo, ese concepto que aprendió desde la dictadura a moldearlo según convenga. Yo solo me refiero a las órdenes por usted impartida a los amigos del camino (amigos en camino pavimentado que solo lo recorren ustedes, ya que en las calles polvorientas esos amigos son represivos con pistola al cinto), órdenes que sus amigos blindados supieron cumplir al pie de la letra. Como en los viejos tiempos Sr Ministro!
Pero usted sabe Sr. Ministro (como decía Benedetti) que “aquí en las calles suceden cosas que ni siquiera pueden decirse, los estudiantes con los obreros, ponen los puntos sobre las íes”. Usted conoce de estas cosas no es cierto? No pretendo ofenderlo. No crea que escribo desde la rabia, pues la conozco de chiquitito. La rabia crece y se contrae, las ideas crecen, solo crecen. Y por Dios que hay ideas en las calles Sr. Ministro!!, mientras más ideas en los carteles y murallas, usted y los suyos más peones armados mueven. Pero es así el juego, lo aprendió durante su paso por la subsecretaría de guerra cuando el arcoíris recién pintado era repartido… pero entre ustedes.
¿Usted sabe señor Ministro que a estas horas un joven está entre la vida y la muerte? Se llama Rodrigo y fue alcanzado por un chorro del Guanaco, esa pacífica arma disuasiva que quiebra brazos, que quiebra piernas y que deja con TEC cerrado. No creo Sr. Ministro, que crea que estamos en los noventa, usted es capo, de pelos rubios… eso queda para otros pues! Usted sabe que ahora es distinto, que con o sin oficina usted no podrá frenar el movimiento. Rodrigo lucha a estas horas, pero también luchan cientos y cientos. Y que me dice de Paulina? Vio el video donde sus lacayos casi la matan? No pues Sr. Ministro, insisto, ni con eso ni con nada nos mete miedo, acuérdese del poema de Benedetti: “Aquí en la calle sus guardias matan y los que mueren son gente humilde, y los que quedan llorando de rabia seguro piensan en el desquite”.
A estas horas insisto, Rodrigo lucha por quedarse, y sus padres amigos del alma, están enteros no los han derrotado Sr. Ministro. Afuera del Van Buren, son cientos con banderas que dan su energía. Jóvenes armados que meten miedo, porque sus armas son las palabras y las ideas transformadoras. Van por ustedes Sr. Ministro. Manden carros, manden guardianes rebotan todos en nuestros gritos…
No lo aburro más con mis palabras, usted es capo Sr Ministro, ya sabe que esto recién empieza… Lucha Rodrigo a estas horas mientras usted está sonriendo. Lucha Rodrigo gota a gota y abajo el pueblo se está prendiendo…
