En Recoleta. De un xenófobo para un genocida: Pichetto homenajeó en un acto a Julio Argentino Roca

Este martes el ex candidato a vicepresidente en 2019 por Juntos por el Cambio y ex jefe de la bancada del Partido Justicialista en la Cámara Alta durante los gobiernos de Nestor Kirchner y Cristina Fernández, lanzó otra provocación contra los pueblos originarios y las comunidades mapuches que defienden sus tierras ante los terrateniente en las provincias del sur del país.

“La decisión de Roca de ocupar el desierto con el Ejército Argentino fue una de las decisiones más brillantes. No lo hizo para destruir a los pueblos originarios, lo hizo para civilizar, para generar recursos para la Argentina”, afirmó Pichetto con el descaro que acostumbra en el acto realizado en el cementerio de Recoleta, junto miembros de una fundación homónima al ex ministro de guerra, de la que también participaron dirigentes del Peronismo Republicano, como el ex embajador Jorge Yoma, el ex presidente provisional del Senado, Ramón Puerta, el ex canciller Andrés Cisneros y Julio César “Chiche” Aráoz.

Lejos de “brillante”, la “decisión” de Julio A. Roca fue la más violenta y extendida de las campañas contra los indígenas que ocupaban el territorio que el Estado argentino reclamaba como propio, en 1878 durante la presidencia de Nicolás Avellaneda. Se trató de una ofensiva militar formada por 6000 soldados del ejército integrado por cinco divisiones equipadas con armamento moderno que avanzó sobre las poblaciones indígenas mediante asesinatos, desapariciones y traslados a lugares de trabajo forzado.

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Luego de estar asegurado ese territorio por parte del Estado argentino, el proceso de conquista se complementó con un discurso oficial que tenía por objetivo la invisibilización de las diferentes comunidades. La diversidad de pueblos y sus diferentes características pasaron a ser simplificadas en la generalización del “indio” borrando así los nombres de dichas comunidades. Ese “otro” construido como inferior e incivilizado fue reemplazado en la historiografía oficial por la imagen de una Argentina donde sus habitantes bajaron de los barcos provenientes de Europa. Una idea que pocos meses atrás fue reproducida por el presidente Alberto Fernández, como jefe del mismo Estado.

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Como si no fuera suficiente, aprovechó la reivindicación a Roca para arremeter contra las comunidades originarias y mapuches del sur del país que son constantemente hostigadas y reprimidas por parte de los grandes terratenientes como Bennetton y los gobiernos provinciales que defienden los intereses de los latifundistas.

“En este momento están ocurriendo hechos gravísimos en la zona de la Precordillera” afirmó en ese sentido y realizó una serie de falsas acusaciones contra las comunidades originarias, a la manera que vienen haciendo algunos medios de comunicación con el objetivo de criminalizar la protesta y dar sustento al avance de la militarización en los territorios, como ocurrió en el Lof Quemquemtrew de Río Negro a fines de septiembre.

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Desde proyectos de leyes para negar el derecho a la salud a extranjeros, culpar al pueblo Mapuche por los incendios en la Patagonia hasta sacar declaraciones en apoyo al Estado de ocupación israelí en plena ofensiva militar contra el pueblo palestino en mayo de este año, Pichetto no sorprende ya con sus discursos xenófobos y de odio hacia los extranjeros, comunidades originarias o pueblos oprimidos.