Este miércoles se realizó el debate de candidatos a vicepresidente en el canal TN. El candidato del Frente de Izquierda tuvo una destacada participación y un gran apoyo en las redes sociales, donde fue primera tendencia en Twitter. Además de mostrar su subordinación al FMI y al poder económico, las cuatros fuerzas políticas patronales mostraron una notoria decadencia a lo largo de las dos horas de debate.
Miércoles 20 de septiembre de 2023 23:54
Con el país atravesado por una fuerte crisis económica y en crisis política a poco más de un mes de las elecciones generales, se realizó el debate de candidatos a vicepresidente en el canal TN.
La expectativa era grande. Por un lado, por lo que está en juego, en un país que sufre una crisis larguísima y con una incertidumbre creciente por lo que va a venir. Por otro lado, por los contendientes. Nicolás del Caño, Victoria Villarruel, Agustín Rossi, Luis Petri y Florencio Randazzo prometían un debate con fuertes polémicas. El cruce hizo también las veces de anticipo de dos debates de gran importancia que están por venir, los de los y las candidatos a presidente que se harán el 1 y el 8 de octubre en Santiago del Estero y la Ciudad de Buenos Aires, respectivamente.
Sin embargo, a lo largo de casi dos horas, las fuerzas políticas patronales dejaron en evidencia una marcada decadencia. Las acusaciones personales se cruzaron con chicanas de bajo nivel. No faltaron las frases machistas, destinadas a descalificar al rival. Lamentable.
La izquierda marcó una agenda propia en ese escenario, planteando una perspectiva de salida frente a la crisis en curso. Nicólás del Caño, candidato del Frente de Izquierda Unidad, desde el comienzo dejó en claro lo que está en juego contra la derecha y los ajustadores. En su minuto de presentación, afirmó que “tengo el orgullo de acompañar a Myriam Bregman, nuestra candidata a presidenta del Frente de Izquierda. Una incansable luchadora por los derechos de las mujeres y de los trabajadores, abogada en los juicios contra los genocidas. En esos juicios, del otro lado, estaba Villarruel. Siempre enfrentamos a los represores y vamos a seguir peleando por Memoria, Verdad y Justicia. Esta derecha, hoy te dice que el ajuste lo va a pagar la casta. Mienten. Quieren hundir aún más a los trabajadores. Otros, gobernaron con Macri ajustando y endeudando. Y este gobierno con Massa y Rossi, no pueden ocultar que con su gobierno los ricos se hicieron más ricos, y los laburantes más pobres. Para que el ajuste no lo pagues vos, lo tienen que pagar ellos. Los que se llenaron de plata: los bancos, los grandes empresarios, el FMI y sus políticos. Unamos la fuerza de clase trabajadora. Podemos dar vuelta la historia".
Era el comienzo de un debate donde el candidato de la izquierda hizo pesar la agenda de los trabajadores, de las mujeres, de la juventud y de la defensa del ambiente, así como la lucha contra la represión y la impunidad.
Del Caño sería uno de los grandes protagonistas del debate, contra Victoria Villarruel que luego de haber ganado las PASO en su fórmula con Javier Milei buscó dividir el espacio entre ella y el resto, "los que viven de la política". Entre sus distintas intervenciones, volvió a mostrar la hilacha de defensora de los militares que actuaron en la última dictadura, hizo énfasis en la mano dura contra la inseguridad y repitió el repertorio liberal respecto de achicar el gasto público, bajar la emisión, flexibilizar el mercado laboral y defender la libertad de los empresarios para explotar. Su postura fue demagógica. Intentando esconder las verdaderas consecuencias de este plan (que serían el aumento de la pobreza), aprovechó el desastroso gobierno del peronismo para polarizar duro contra Agustín Rossi por la situación económica y social e incluso, de manera bastante cínica, atacó al actual candidato a presidente y jefe de Gabinete de Alberto Fernández por haber tenido a César Milani como Jefe del Ejército durante el segundo mandato de Cristina Kirchner. También defendió su acercamiento con la "casta sindical", como está haciendo con personajes como Luis Barrionuevo.
Por su parte, Agustín Rossi eligió intentar dividir el debate entre su lista, que supuestamente es la que defiende los derechos de los trabajadores, las mujeres y los derechos humanos, así como el camino del crecimiento con inclusión social, versus el camino del odio y del ajuste. Sin embargo, tuvo muchos problemas para defender esta postura, siendo el candidato a vice de Sergio Massa que está aplicando un duro plan de ajuste con niveles de inflación y pobreza altísimos y siendo jefe de Gabinete del muy mal gobierno de Alberto Fernández. También quiso discutir con la derecha en el terreno de la seguridad, trayendo argumentos muy poco progresistas como defender ser el gobierno que más jerarquiza a las fuerzas de seguridad en sus remuneraciones y reivindicando que Massa fue de los primeros en hacer bandera de la mano dura en Tigre.
En este marco, quienes más pasaron desapercibidos en el debate fueron Luis Petri (que tuvo problemas para contestarle a Del Caño sobre la política a favor de las empresas que contaminan en Mendoza y Jujuy donde gobiernan los radicales), reflejando la difícil situación de la campaña de Patricia Bullrich tras las PASO (con Milei copándole el flanco derecho) y Florencio Randazzo, con un tono deslucido y sin épica.
Nicolás del Caño volvió a destacarse en el eje de debate económico y social, en defensa de las mayorías trabajadoras: “Lo primero, es un aumento de emergencia para trabajadores y jubilados. Nadie puede cobrar menos de lo que cuesta una canasta familiar. Los salarios y jubilaciones siempre tienen que estar por arriba de la inflación.”
Del Caño a su vez fue el único candidato que le habló a los y las trabajadores y trabajadoras cuando dijo: “seguro trabajás y trabajás pero no llegás a fin de mes. Vos te ajustas mientras los grandes empresarios ganan. Hay que ajustarlos a ellos. Las empresas te matan con los tarifazos mientras amasan fortunas.” Del Caño propuso también ajustar “a los bancos, a las grandes empresas de alimentos y a las cadenas de supermercados que te aumentan los precios todos los días”.
En relación al Fondo Monetario, el candidato de izquierda sostuvo que “encima el FMI pide más devaluación para cobrarse una deuda fraudulenta e impagable.” Respecto de los otros candidatos, a su vez señaló: "Estos candidatos son sus cómplices. Están sometidos al poder económico. La izquierda no. No somos ni cómplices ni sometidos."
En relación a una gran preocupación como es la informalidad y la precariedad laboral, Del Caño explicó la propuesta de reducción de la jornada laboral. “Acá te hablan de modernizar las leyes laborales pero atrasan. No quieren tocar la jornada laboral de 8 horas que tiene más de cien años... Proponemos reducir la jornada laboral a 6 horas, cinco días a la semana, sin rebaja salarial y repartir las horas de trabajo para generar empleo con derecho para todas y todos".
Por otro lado, en el bloque sobre el Rol del Estado y la conflictividad social, el candidato de la izquierda planteó que "unos te dicen que con el Dios mercado se arregla todo y hasta piden la libre venta de órganos. Este plan ya lo hicieron con Cavallo en los `90 y terminó en la catástrofe del 2001. Otros te chamuyan con el estado presente, mientras ajustan a los trabajadores, que muchos están sin derechos y te ajustan como pide el FMI. Con más mercado o más Estado, todos estos candidatos defienden que el poder lo tengan los grandes empresarios. Ese poder económico que tiene más de 400 mil millones de dólares en paraísos fiscales, mientras acá faltan recursos escuelas, hospitales, viviendas. Nosotros somos socialistas y estamos convencidos de que la única salida es que todo el poder lo tienen que tener las trabajadoras y los trabajadores, la única clase que hace funcionar al país y que tiene la capacidad para gobernar y reorganizar todo desde abajo. Esa es la clase que tiene que gobernar, si unimos a la clase trabajadora, podemos cambiar la historia".
Pocos minutos más tarde, en el momento de las réplicas, Del Caño denunció el discurso represivo de todas las fuerzas políticas patronales, destinados a impedir la protesta social. "Acá todos quieren que aceptemos el ajuste sin salir a pelear. Pero eso no va a pasar. ¿Cómo no vamos a estar con los desocupados a los que este gobierno les recorta la comida para los comedores? ¿cómo no vamos a estar con los laburantes que luchan por salario o contra los despidos? Como estuvimos en Jujuy, junto a las docentes, las comunidades originarias y todo un pueblo que enfrentó la reforma de la UCR y el PJ. Como hace Myriam Bregman, codo a codo, en la lucha de las mujeres contra la violencia machista y por sus derechos. Siempre estamos del mismo lado".
En otra parte destacada del debate, Del Caño afirmó durante el bloque de "Política de defensa, seguridad y justicia" que "acá deberíamos estar discutiendo en serio. Pero ellos no quieren. No quieren discutir sobre el gran delito como el narcotráfico que se organiza desde arriba, con la complicidad de mafias policiales, de la Justicia, de muchos políticos y también de las empresas que controlan los puertos privados de Rosario. El año pasado encontraron una tonelada y media de cocaína en un puerto de Rosario controlado por Vicentín. Por ahí entra y sale la droga. ¡Hay que nacionalizar los puertos y que estén bajo control de los trabajadores! Ningún gobierno los quiso hacer".
"Y sobre la demagogia permanente de la mano dura... quiero decir que lo único que tienen para ofrecer acá, a esos jóvenes que sienten que su vida no vale nada, es bala y cárcel. Nosotros planteamos trabajo genuino para toda la juventud, trabajo con derechos; acceso a educación, a la cultura, al esparcimiento, para que tengan un verdadero futuro todos los jóvenes del país".
En uno de sus pasajes más filosos, el candidato de la izquierda dijo que “Quiero hablar de algo muy importante, ¿por qué Victoria Villarruel visitaba a Videla cuando estaba preso? ¿qué le dijo Videla sobre los desaparecidos?, ¿qué le dijo sobre los niños apropiados por los genocidas?”, con esas preguntas el candidato del FITU protagonizó uno de los momentos más tensos del debate de vicepresidentes. Y agregó: “Fue el máximo responsable del genocidio, de las torturas. ¿Le dijo algo sobre esos casi 400 personas que deben tener mi edad y que no saben su verdadera identidad? Usted tiene que explicar por qué estaba en los cuadernos de contactos de Miguel Echecolatz, uno de los genocidas más siniestros de la última dictadura responsable de la desaparición de Jorge Julio López.”
Finalmente, Del Caño utilizó su cierre para decir que "hoy quedó demostrado que se viene una más difícil. Estos candidatos están sometidos al Fondo Monetario Internacional que quiere seguir hundiendo el país y arruinando a las familias trabajadoras. A tu familia. Por eso te planteamos que no aceptes la resignación. Con el Fondo Monetario Internacional no hay mal menor. Nosotros siempre enfrentamos a estos candidatos sometidos al FMI y lo vamos a seguir haciendo, aunque a ellos no les guste. Vamos a dar pelea junto al pueblo trabajador, superando las divisiones que imponen esos dirigentes sindicales atornillados a sus sillones. Te pedimos que votes al frente de izquierda para conquistar más diputadas y diputados, que nos vote para hacernos más fuertes en el Congreso y en las calles. Votá Miriam Bregman en todo el país, para darle un fuerte mensaje a los dueños del poder. Ni cómplices, ni sometidos".
