La FECh ha sido históricamente una organización clave para apoyar demandas de diferentes sectores. Su voz es escuchada, y no utilizar el potencial político que tiene una de las federaciones más importantes del país es simplemente no querer que la lucha de los pobladores triunfe, pues en los hechos priva a los pobladores de obtener más respaldo y apoyo a su lucha, la debilita.
Martes 30 de abril
El día viernes 26 recién pasado hubo una asamblea general del Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, en donde se discutió acerca de cómo la ley anti-tomas afecta a miles de familias y cómo apoyar la lucha de las y los pobladores en los campamentos, muchos de ellos amenazados de desalojo como el Campamento Dignidad de La Florida amenazado por Rodolfo Carter, sin tener ningún tipo de solución habitacional y una respuesta seria que no sea la erradicación forzosa.
Esta asamblea discutió formar comisiones y un grupo de Whatsapp abierto para poder organizar el apoyo estudiantil a lo que necesiten los distintos campamentos. Algo completamente necesario, pues históricamente las y los estudiantes han dado apoyo al conjunto del pueblo en sus demandas, y últimamente la dirección del movimiento estudiantil, encabezado por el Partido Comunista y el Frente Amplio, solo han empujado a que el estudiantado piense en sus problemas “gremiales “ y no en los problemas de la sociedad y el mundo que se encuentra fuera de las paredes de las facultades, contribuyendo así al ideario de la derecha de que las y los estudiantes solo deben preocuparse de su “burbuja”.
En esta asamblea tomó la palabra Aldo Villalobos, estudiante de Cine y Televisión, militante de la agrupación Vencer y candidato a la presidencia de la Fech por la lista de “Izquierda Anticapitalista y Consecuente” donde planteó que “el gobierno de Boric es responsable de la represión y la criminalización a los campamentos” y acusó de que no han dado ninguna solución habitacional a los pobladores y pobladoras.
Además agregó que “es importante que nos cuestionemos cuál va a ser el rol de la Federación en esta situación, si la Federación de estudiantes va a seguir la línea del gobierno y de la criminalización de la pobreza o van a seguir este ejemplo (el de discutir en asambleas como apoyar a los campamentos) para que como estudiantes nos posicionemos y discutamos en asambleas de base estar por el derecho a la vivienda, estar al lado de los pobladores”. En ese mismo sentido, Aldo planteó que se le exija a la Fech que a la vuelta de clases, luego del receso educativo, puedan organizar asambleas en todas las facultades para que los estudiantes podamos discutir tanto de temas educativos, como también demandas tan básicas como el derecho a la vivienda. Además de que desde la Fech, teniendo la vocería de la Confech (Confederación de estudiantes) se podría tomar esta lucha a nivel nacional en todas las universidades, pues no es sólo la toma Dignidad la que se encuentra amenazada y el déficit habitacional es en varias regiones del país.
Esto generó un debate dentro de la asamblea, pues militantes de Estudiantes por la Causa Popular (ECP) plantearon que no hay nada que exigirle a la Fech, puesto que como la dirigen el Partido Comunista y el Frente Amplio, esto solo serviría para que hagan “aprovechamiento político” de forma “oportunista”. Por otro lado, hubo otros estudiantes que plantearon estar de acuerdo con que se le exija a la Federación, por el alcance nacional que tiene y porque además cuenta con recursos que podría poner a disposición de esta lucha. Finalmente, no se votó cuál sería la decisión de la asamblea.
Para profundizar y continuar con el debate, creemos que la FECh ha sido históricamente una organización clave para apoyar demandas de diferentes sectores, su voz es escuchada, y no utilizar el potencial político que tiene una de las federaciones más importantes del país es simplemente no querer que la lucha de los pobladores triunfe, pues en los hechos priva a los pobladores de obtener más respaldo y apoyo a su lucha, la debilita.
Por otro lado, no tener una política que le exija a la federación estar del lado de los pobladores y levantar un programa anti represivo, es regalar la fuerza de la organización estudiantil a las juventudes de gobierno. Al no exigirles, terminan subordinados a que hagan lo que quieran con una de las Federaciones más importantes del país que tiene el potencial para organizar a todos los estudiantes de la universidad.
No tenemos ninguna confianza en los partidos de gobierno, pero creemos que la FECh, así como cualquier organismo estudiantil, pertenecen a las y los estudiantes, por lo que si en las asambleas de base se vota pronunciarse en apoyo a los campamentos y por un plan de vivienda, y que la Fech organice a miles de estudiantes, se podría hacer muchísimo más aporte que solamente haciendo asistencialismo de un grupo reducido de personas. Es levantar una voz del movimiento estudiantil que a nivel nacional pueda convocar a acompañar y tomar parte de la lucha por el derecho a la vivienda, contra los desalojos y las políticas represivas de la derecha y el gobierno de Boric.
Pongamos nuestras manos apoyando los campamentos y a los pobladores, como lo hemos hecho desde Vencer, junto a profesores y organizando juntas de materiales para las actividades con niños y niñas. Pero también exijamos a la Federación desde las asambleas, para que le impongamos desde las bases a la burocracia estudiantil de las juventudes de gobierno que se dé un apoyo activo desde la Fech a las y los pobladores, para que puedan ser miles quienes apoyen esta demanda, enfrentemos los desalojos y luchemos por una solución al problema de la vivienda, que debe ser en base a la expropiación de los terrenos a las inmobiliarias, y por un plan habitacional gestionado por los comités de vivienda, profesionales y trabajadores de la construcción.
La Fech en sí misma no es el problema, si no la dirección de los organismos. El ECP se niega a enfrentar cara a cara a la burocracia y le entrega en bandeja la dirección del movimiento estudiantil para que las juventudes de gobierno hagan lo que quieran con esa tribuna. Así, aunque usen lenguaje “subversivo” y “combativo”, en la práctica terminan siendo el “ala izquierda” de la burocracia, ya que no son una molestia para ellos en absoluto y se vuelven cómplices de que la burocracia siga dirigiendo sin ningún cuestionamiento real. Es imposible que una organización que no combate realmente a la burocracia, y que los deja tranquilos sin exigirles nada ni disputarles los organismos en las elecciones, pueda dotar de una estrategia al movimiento estudiantil para obtener todas las demandas que se plantee.
Hay que desplazar a la burocracia vendida que hoy dirige y que el único objetivo que tiene es mantener al movimiento estudiantil pasivo y controlado. Recuperemos la Federación para las bases, para convertirla en una herramienta de lucha y organización del movimiento estudiantil.
Benjamín Vidal
Periodista - Universidad de Chile