Después de las declaraciones de Macri y sus ministros, que quieren un techo del 25%, “despertaron” algunos dirigentes sindicales como Moyano, Daer, Baradel, Micheli y Viviani. El planteo de la izquierda.
Martes 2 de febrero de 2016 16:34
El gobierno nacional, a través de sus ministros y el propio Presidente, vienen intentando marcar un techo a las paritarias que arrancan en distintos gremios.
Primero fue el ministro Triaca, después Macri y, finalmente, el viceministro Ezequiel Sabor dijo que esperan que los gremios puedan acompañar la pauta inflacionaria que sin ningún fundamento fijó el gobierno. Esto es, entre el 20% y el 26%.
Si eso no es un techo salarial, ¿cómo deberíamos llamarlo?
Como en toda esta primera etapa de gobierno, donde la gestión macrista ajusta desde el ascensor mientras los dirigentes sindicales declaran desde la escalera, el desafío desde la Casa Rosada generó una serie de repercusiones desde los despachos de las centrales obreras.
Pablo Micheli, de la CTA Autónoma, dijo a Radio Continental que "si aceptamos que hay 25% de inflación es como que en nombre de los trabajadores un grupo de dirigentes vayamos a firmar la rebaja salarial”. Y aseguró que el índice estaría entre un 33% y 35%.
Roberto Baradel, referente de la CTA de los Trabajadores, señaló que no aceptarán una “pérdida del poder adquisitivo del salario” y que “las consultoras afines al mismo gobierno hablan de una expectativa de inflación de 35 al 40 por ciento y más: no es que lo digamos nosotros".
Hugo Moyano siguió haciendo declaraciones y aseguró a Radio Mitre que "si quieren limitar las paritarias, que lo digan y empezamos a hablar en otro idioma".
Por el lado de los "Gordos" habló Héctor Daer, quien aseguró que "el impacto del aumento en las tarifas se percibirá en marzo y abril, en plena ronda de paritarias. Es un error porque esto afecta directamente al bolsillo de los trabajadores".
El taxista Omar Viviani mostró qué rol pensaban jugar los impulsores de la Mesa Scioli Presidente: "si no está la actividad para un 35 o 40% de aumento, hay que discutir para cuidar la fuente de trabajo". El mismo discurso del ministro Prat Gay.
Así como las cúpulas hablan por el malestar de las bases, los funcionarios miden el clima y salen a “rectificar” declaraciones que ratificarán la semana que viene. "Hablamos de 25% de inflación, no de poner un techo a las paritarias", dijo hoy Marcos Peña. Como si nadie los hubiera escuchado.
Daniel Funes de Rioja, vicepresidente y vocero de la Unión Industrial Argentina, le puso más condimento al debate. "Si hay impacto en el poder adquisitivo por los aumentos de precios, hay que recomponerlo, pero eso será en la medida de las posibilidades de cada sector".
Desde la UIA afirman que, de todos modos, "no hay forma" de dar incrementos del 30%.
Resistencia
Todos los dirigentes sindicales hablan y tiran números, pero en definitiva nadie plantea ninguna medida de fuerza para enfrentar los despidos y la pérdida del poder adquisitivo del salario obrero.
El PTS en el Frente de Izquierda, que viene participando de las luchas contra los despidos de estatales y trabajadores privados, ha denunciado esta política de las cúpulas sindicales.
La “táctica” de esperar a las paritarias dejando pasar los despidos y ajustes es una política criminal. No sólo permite la ofensiva del gobierno y los empresarios, sino que significa llegar en peores condiciones a la propia negociación salarial.
A través de sus referentes políticos y sindicales, el PTS-FIT viene impulsando el reagrupamiento de la izquierda y el sindicalismo combativo y exigiendo a las centrales un paro nacional y un plan de lucha. Propone un programa para que la crisis no sea pagada por el pueblo trabajador: