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Red Internacional
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DDHH. Decenas de ex presos políticos se declaran en huelga de hambre.

Decenas de presos políticos a lo largo de Chile se han declarado en huelga de hambre desde hace algunos días. Exigen al estado chileno reparación del daño sufrido en la dictadura, mediante pensiones dignas. Al mismo tiempo, denuncia la corrupción de un régimen que entrega millonarias pensiones e impunidad a los militares de la dictadura.

Jueves 23 de abril de 2015

El día de ayer, 22 de abril de 2015, Organizaciones de derechos humanos y de ex presos políticos, realizaron una manifestación fuera de La moneda, todo en el marco de la huelga de hambre que alrededor de 80 ex presos políticos sobre los 65 años de edad, mantienen en diferentes regiones del territorio Chileno, exigiendo una nueva ley reparatoria, que aumente las pensiones de hambre que se reciben por la comisión Valech, y las homologue a las pensiones del Informe Rettig, que mejore el sistema de salud Prais, que extienda estos beneficios a miles de expresos que no los reciben debido a trabas burocráticas en las postulaciones, y que asegure juicio y castigo a los responsables de los terribles hechos de tortura y desaparición que se cometieron en la dictadura de Pinochet, y que por los cuales los autores gozan de cárceles-hoteles, pensiones millonarias o directamente han sido sobreseídos.

Hoy se cumplen diez días desde que comenzó la huelga de hambre de los ex presos políticos de la dictadura, a Rancagua, San Felipe, Los Andes, Rengo, San Vicente, y Osorno, se le suman, desde esta semana Iquique, Valparaíso y Santiago. Ya son más de 80 huelguistas a nivel nacional, que por primera vez, desde el fin de la dictadura, los "presos de Pinochet" han levantado un gran frente único de acción política, mediante la huelga de hambre nacional.

La historia de cada uno de los huelguistas está llena de profundo dolor, han pasado más de cuarenta años en donde aparte de los terribles sufrimientos provocados por torturadores cuando fueron secuestrados, de la desaparición de familiares, amigos y compañeros, de una derrota que no solo fue física y moral, también política-ideológica, y que significo la restauración en concreto de un sistema salvaje, y de la implementación de un experimento neoliberal que hasta hoy nos agobia de miserias y explotación; le sumamos que de vuelta a la “democracia”, los gobiernos de la Concertación ayer, -con la ley de amnistía, y su política de reconciliación nacional-, y de la Nueva Mayoría hoy, hacen más dolorosa una herida ya poco cuidada y profunda, esta vez los acuerdos que se efectuaron los primeros días de Diciembre del 2014, en entrevista en el senado con la Ministra y Sub Secretaria General de la Presidencia Ximena Rincón, en donde se comprometió el aumento de la pensión, y la conformación de una mesa tripartita, que resolviera las exigencias reparatorias de los ex presos políticos aún con vida, quedan sin el más mínimo efecto práctico.

Hoy los huelguistas no han sido escuchados, se sienten ignorados, y deciden retomar a través de la huelga de hambre -arriesgando su vida-, una lucha legitima, que jamás reparará el daño provocado, pero que sin lugar a dudas paliara parcialmente una situación de vida concreta que los abruma, con pensiones que no alcanzan para vivir, con un sistema de salud que es completamente insuficiente, (de las propias secuelas - incluso- que arrastran desde aquellos años), y con una memoria que día a día estalla al pasado cuando se ve a los responsables gozando de beneficios que ni un “común” tiene.

Ellos denuncian la respuesta de Ximena Rincón, que ha salido a decir que ya existen acuerdos reparatorios y que estos ya han sido aplicados, no dando salida alguna. Denuncian los beneficios de los torturadores, que jamás tuvieron que entregar sus ahorros al negocio de las AFPs, que ningún político vive de estas pensiones, y que el nivel de corrupción ha llegado a tal nivel, que estas problemáticas están mucho después del final de la limpieza de imagen que debe hacer toda una casta que roba y se aprovecha del pueblo trabajador, oprimido y precarizado.

No dejaran esta lucha, y seguirán movilizados según ellos mismos dicen “hasta que se logren todas sus demandas”, no piden limosnas, solo acercarse a algo más justo, y se mantendrán hasta que la vida les dé, puesto que en sus propias palabras: “prefieren morir de pie, antes que vivir de rodillas”.