Millones de mujeres nos movilizamos a nivel internacional el 8M en todo el mundo como una enorme demostración de fuerzas en diferentes países. El carácter internacional y la masividad del movimiento de mujeres, nos muestran que debemos ponernos al frente de la lucha contra la ofensiva imperialista en Latinoamérica y sus gobiernos títeres ¡Hoy, seamos miles en repudio a Bolsonaro, Piñera y el imperialismo!
Viernes 22 de marzo de 2019
La cumbre Prosur y los intereses imperialistas en América Latina
Mientras el 8M Piñera se llenaba la boca haciendo demagogia con la igualdad de género, hoy recibe con honores a un misógino y xenófobo declarado, como es Bolsonaro. Este viernes 22 de marzo se llevará adelante en Chile la nueva instancia de coordinación de los gobiernos de derecha de Latinoamérica. El Prosur, o Foro para el Progreso y Desarrollo de América Latina, es la escandalosa iniciativa propuesta por los presidentes derechistas de Colombia, Iván Duque, y Chile, Sebastián Piñera, para crear un bloque de coordinación política, económica y de agenda social. La reunión contara con la presencia de los presidentes de Argentina, Brasil, Ecuador, Perú, Colombia y Paraguay.
Son los gobiernos de la derecha latinoamericana alineados en el Grupo Lima los que bajo las hipócritas banderas de la “ayuda humanitaria” y la “democracia” avalan la escalada golpista en Venezuela.
Esta cumbre reaccionaria busca preparar nuevos ataques a las mujeres del pueblo trabajador, actuando con la venia del misogino Donald Trump y su intento por ordenar su histórico “patio trasero”. Con un objetivo muy claro: recomponer la penetración de capitales trasnacionales en áreas estratégicas, hacer una ofensiva recolonizadora en el Continente e imponer gobiernos títeres.
Los gobiernos de la cumbre Prosur son los aliados de esta política en el continente y preparan una agenda conjunta para que seamos las mujeres, la clase trabajadora y sectores populares quienes paguemos la crisis capitalista.
¡Ellos preparan nuevos ataques para las mujeres, trabajadoras y pobres!
Gobiernos como el de Macri en Argentina, Bolsonaro en Brasil o Piñera en Chile vienen implementando planes precarizadores y medidas de ajuste: tarifazos, reforma jubilatoria y reforma laboral vienen siendo la receta neoliberal de la derecha latino americana. Estos ataques han ido acompañados por “agendas de género” que reponen medidas de flexibilidad laboral precarizando a las mujeres trabajadoras y pobres.
Somos nosotras, las más golpeadas por un sistema de pensiones privatizado, por la flexibilidad laboral y la subcontratación, por medidas como el teletrabajo y una educación, salud y vivienda de mercado.
No olvidamos que casi 1 millón 400 mil mujeres registran en las listas de ”pobres” en Chile y, de ellas, casi el 40% no tiene trabajo, las mismas que repletan las listas de espera en los hospitales públicos, que tienen los peores trabajos sin derecho a sindicalización ni a salas cunas y a las que en su mayoría el sistema educativo segrega.
El fortalecimiento de la política de la derecha en América Latina y la injerencia imperialista de EEUU va de la mano del fortalecimiento de discursos conservadores como el de Bolsonaro, y el financiamiento por parte del Estado a instituciones anti mujeres como la iglesia Católica y las iglesias evangélicas.
Ellos profundizan la violencia estructural contra las mujeres, la que permite que niñas de liceos pobres sean madres a los 15 años. Violencia que mantienen en la impunidad la trata y el comercio sexual, que golpea a chicas menores de 16 años, siendo uno de los negocios más frecuentados junto al narcotráfico y la venta de armas. Violencia que tiene como punta del iceberg escalofriantes femicidios que aumentan su cifra, aun fortaleciendo medidas punitivas impulsadas por gobiernos de distinto tipo.
Sin mencionar que después de tener extenuantes jornadas de trabajo, seguimos trabajando en el hogar, en labores domésticas y de cuidados, que le ahorran millones a empresarios, mientras sus gobiernos instalan discursos sexistas bajo el fortalecimiento de los valores ”familiares”.
¡Hay que enfrentar el avance de la derecha y el imperialismo: el patriarcado no va a caer, tenemos que tirarlo!
De consolidarse un golpe en Venezuela, se asienta con mayor fuerza una política reaccionaria contra las mujeres. Por eso enfrentar al imperialismo es una tarea fundamental que debe proponerse el movimiento de mujeres.
Pero una salida a esta situación no vendrán de la mano de las mujeres “empoderadas” de la clase capitalista como Cecilia Morel o Isabel Plá que buscan profundizar la injerencia imperialista en América Latina. Ni tampoco vendrán de las respuestas de la “oposición progresista” de Michelle Bachelet , la ex Concertación y la actual Nueva Mayoría, que implantaron durante décadas medidas neoliberales golpeando a las mujeres trabajadoras y pobres.
Para enfrentar el avance de la derecha y el imperialismo en América Latina, es necesario un movimiento de mujeres que luche en alianza con la clase trabajadora y sectores populares.
Confiando en nuestras propias fuerzas, y no en “mínimos comunes” con partidos golpistas y anti mujeres como la DC, como lo viene haciendo el frente amplio a la par que rebaja las expectativas del movimiento de mujeres como sucedió con la demanda por el aborto legal.
Las feministas socialistas de Pan y Rosas, tomamos como ejemplo la fuerza de las mujeres en “chalecos amarillos” en Francia. Porque a nostras nunca nos han regalado nada, todo lo hemos arrancado con nuestra propia lucha
Este 22M decimos con fuerza: ¡Abajo la intentona golpista en Venezuela! Sin dar apoyo político a Maduro, rechazamos la proclamación de Guaido y la campaña internacional para avalar el golpe. ¡Fuera prosur y la cumbre pro imperialista levantada por Piñera y Duque!
Vamos por un plan de lucha para derrotar las reformas de Piñera, que ponga a las mujeres, trabajadoras y estudiantes al frente. Reponiendo nuestras demandas más sentidas como el derecho a un aborto legal, libre, seguro y gratuito. A igual trabajo igual salario, ¡No más despidos! Vamos por el reparto de las horas de trabajo entre desocupadas, desocupados y ocupados sin rebaja de sueldo y por un salario acorde a la canasta básica familiar, porque los capitalistas nos hacen competir hombres y mujeres pobres por salarios miserables. Vamos por un plan de emergencia contra la violencia hacia las mujeres basado en los impuestos progresivos a las grandes fortunas del país, para que ninguna mujer tenga que arriesgar su vida por dependencia económica. Educación gratuita 100% financiada por el Estado para financiar una educación de calidad y no sexista, porque no hay forma de terminar con el sexismo en educación sin terminar con la educación de mercado.
¡Para nosotras el patriarcado no va caer solo, tenemos que tirarlo! Por eso nuestra lucha es contra los capitalistas y sus gobiernos.
Contra el avance de la derecha y el imperialismo ¡Vamos con las mujeres trabajadoras al frente!