El fin al Estado de Excepción anunciado por el gobierno ha dejado al descubierto la precariedad en que se ve arrojada la Salud Pública ya que cientos de trabajadores de la primera línea están siendo despedidos en decenas de hospitales a nivel nacional.
Jueves 30 de septiembre de 2021
Desde antes que comenzara la pandemia, las y los trabajadores de salud denunciamos la falta de recursos, sobrecarga laboral, precariedad laboral. La pandemia solo vino a confirmar nuestras demandas y a revelar la urgencia con la que se deben buscar soluciones concretas, más que ver a las y los políticos en la TV dando cátedra, haciendo oídos sordos y tomando decisiones arbitrarias desde sus privilegios sin escuchar a las y los trabajadores.
Dieciocho meses después hemos visto confundir nuestra vocación con la explotación de quienes han estado al frente durante todo este tiempo, teniendo que experimentar falta de epp, insumos, contagios en sus lugares de trabajo, falta de protocolos, desinformación, sobrecarga laboral, sub contratos y honorarios, mientras el presidente duplica su fortuna en plena crisis.
El día 30 de septiembre el gobierno pone fin al Estado de Excepción, y de esta manera al financiamiento de servicios HONORARIOS, por lo tanto esto sería nuevamente un quiebre para el servicio que atiende a la población, ya que la pandemia a un no ha terminado y hay muchas listas de espera aún por atender y es de urgencia entregar el servicio a la población que enferma con tanta precarización de la vida.
Los despidos a trabajadores honorarios implica un impacto negativo en la calidad de atención ofrecida a usuarios así como también la precarización, sobrecarga y desempleo de quienes han sostenido todo este tiempo la pandemia en sus espaldas, dejando a familias completas sin sustento laboral.
La inestabilidad del trabajo a honorarios permite que los trabajadores sean desechados como si fueran solo números, y supone además una sobrecarga laboral enorme para quienes continuarán trabajando atendiendo a enormes cantidades de pacientes bajo las mismas decadentes e insuficientes condiciones de los servicios de salud pública.
El gobierno, con el ministro Paris, están atacando hoy a los trabajadores de la salud pública y se amparan en la externalización y la ley de compras públicas, dejando como víctimas del modelo neoliberal aplicado a la salud pública, a cientos de familias y usuarios, respaldados por la complicidad de los directores de los servicios de salud y de hospitales que hacen eco de esta política precarizadora.
Como abran paso proponemos:
- ¡No a los despidos!
- ¡Paso a planta de todos los trabajadores!
- ¡Fin al sistema de honorarios y subcontrato en los hospitales!
- ¡Conquistemos un Sistema único de salud!
Para poder sostener estas dotaciones es urgente el impuesto a las grandes riquezas y para sostener un sistema de salud acorde a las necesidades del pueblo es necesaria la nacionalización de los recursos naturales bajo gestión de los trabajadores.