Se trata de Alejandro Sidero, vecino del lugar, imputado por intento de homicidio tras el ataque que dejó dos militantes heridos de bala. Denuncian vínculo con el PRO.
Martes 9 de agosto de 2016
El dia viernes fue detenido el acusado de ejecutar los disparos hacia el local de Nuevo Encuentro en Padilla al 800, en el barrio porteño de VIlla Crespo.
El ataque, que ocurrió el 5 de marzo del presente año, se desarrolló durante la inauguración de un local de la agrupación que lidera Martín Sabbatella. El saldo de los disparos ejecutados desde uno de los edificios vecinos, dejó a dos militantes heridas con proyectiles calibre 32.
Según fuentes de las fiscalía a cargo del caso, mientras "una murga animaba la inauguración, varios vecinos llamaron a las líneas 103 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y al 911 de la Policía Federal Argentina, denunciando ruidos molestos y cortes de calle en la zona. Uno de esos vecinos llamó en tres oportunidades y en la última fue más amenazante". Minutos después se efectuaron disparos sobre los asistentes al evento. “La Policía Metropolitana recolectó tres municiones calibre 32 mm: una fue aportada por un testigo, la otra secuestrada en la escena y la tercera obtenida de la campera de una de las víctimas", según publicó el sitio de la Procuración General de la Nación.
El fiscal Recchini recurrió a la UFI-ReNAr para establecer si se encontraban armas registradas a nombre de alguno de los propietarios de los departamentos vecinos del local. De esta manera se pudo identificar el registro de un arma calibre 32 a nombre de Sidero, que luego fue capturada por la Policía Metropolitana. Por esto mismo, el acusado fue detenido el pasado viernes tras regresar al país luego de un viaje realizado a Estados Unidos. Ese mismo día fue indagado por el fiscal de la causa y el juez Roberto Ponce. Según fuentes judiciales, el propietario del arma, afirmó que se encontraba en su departamento al momento del ataque y que el arma es de su propiedad, pero negó haberla accionado. Sin embargo el juez decidió denegar el pedido de excarcelación a la espera de nuevas medidas de prueba.
Repercusiones en la política
Martín Sabbatella, tras conocer la detención de Sidero, celebró la noticia y declaró que “fueron decisivos los aportes que hicimos al juzgado a través de nuestros abogados y peritos para dar con el arma que efectuó los disparos y descubrir que Sidero se había ido a Miami un mes después del brutal ataque”. A su vez, el dirigente kirchnerista extendió la denuncia de un ataque político por parte del gobierno: “se descubrió que el francotirador fue aportante de la campaña del PRO, lo cual no deja de ser un dato relevante. Nosotros queremos que se investigue también si la Policía Metropolitana colaboró con el retraso que tuvo la investigación en los primeros meses, hasta que intervino, a pedido nuestro, Gendarmería”.
Por su parte desde el gobierno de Cambiemos la mención que hicieron sobre el caso llegó a través de las palabras de Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad aprovechó para meter en una misma bolsa las supuestas amenazas hacia el presidente Macri, recientemente difundidas por el gobierno, y el ataque al local de Nuevo Encuentro utilizándolo como recurso para despegarse políticamente del caso. De esta manera defendió la investigación y los allanamientos realizados en conjunto entre la Policía Federal y la AFI argumentando que es una "política de Estado, no importa que sea al presidente o un disparo a un local de Nuevo Encuentro; las amenazas o ataques no quedan impunes".
A poco más de cinco meses de perpetrado el ataque resulta urgente una clarificación por parte de la Justicia sobre este ataque que pudo haberse cobrado la vida de dos militantes políticos, en el marco de una creciente derechización de la agenda nacional, alentada por el gobierno de Mauricio Macri.