De esta manera, Marina Charpentier, la madre del cantante baleado por un policía bonaerense desmiente una vez más la versión oficial. Mientras desde el gobierno bonaerense insisten con defender la brutalidad policial.
Viernes 6 de agosto de 2021 09:22
Foto: Diario Jornada
La madre del músico Santiago "Chano" Charpentier, dio su testimonio durante la tarde de ayer ante el fiscal Zocca, de la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Zárate-Campana. La declaración duró aproximadamente dos horas, en las que Marina Charpentier aseguró que su hijo no agredió a nadie, y que no vio que en ningún momento haya tenido un cuchillo como aseguraron los policías.
Además manifestó que el disparo efectuado por el policía Fernando Nahuel Amendolara directo al abdomen de su hijo, no estaba justificado. Al salir de la fiscalía, la mujer dijo que su hijo "está bien", pero prefirió no hacer declaraciones ante los medios. Antes de su declaración fue el turno de su pareja, Oscar José Ottonello, quien no presenció el momento en que Chano fue baleado, porque estaba fuera del predio.
Como consecuencia del disparo, el cantante tiene afectado uno de sus riñones, el páncreas y el bazo, y continúa internado desde hace 10 días en el sanatorio Otamendi de Recoleta. El policía Amendolara está imputado por el delito de "lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial", que prevé una pena de hasta 15 años de prisión.
Desde fuentes de la investigación anunciaron que se evalúa realizar los peritajes balísticos sobre el arma del policía Amendolara y la ropa de Chano en La Plata, y no en los laboratorios de la Procuración bonaerense de Lomas de Zamora. Uno de los objetivos de estos peritajes apunta a tratar de determinar la distancia a la que se efectuó el disparo que hirió al músico. También será peritado el proyectil encontrado entre las ropas de "Chano" y la vaina calibre 9 milímetros hallada en la escena del hecho, aunque para los investigadores "no hay dudas" de que el policía Amendolara fue quien disparó.
El caso de Chano dejó al desnudo como responde el Estado cuando una persona tiene un episodio de estas características. Los medios hablaron desde que el hecho ocurrió, sobre un brote psicótico que habría padecido el músico, sin ningún reparo y con total liviandad. Lejos de ser asistido como establece la Ley de Salud Mental, fue la Policía quien estuvo en el lugar, siendo una fuerza represiva que tiene como eje el uso de la violencia y que la violencia no tiene ningún lugar en el tratamiento de los episodios de salud mental.
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Mientras desde el Estado se justifica el accionar policial. A tal punto que la subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias de la Provincia de Buenos Aires, Julieta Calmels, emitió un comunicado donde evitó hablar del policía que baleó a Chano y como si eso fuera poco, en una entrevista en C5N, terminó justificando como se procedió en el caso.
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Por su parte, el Ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fiel a sus ideas y prácticas reaccionarias, aprovechó el hecho para como hace siempre defender a la policía, y volver a plantear el uso de las pistolas Tasser, declaradas hasta por la ONU
como dispositivos de tortura que pueden ocasionar la muerte.
La Ley de Salud Mental vigente desde 2010, promueve la desaparición de los manicomios y la sustitución por un tratamiento comunitario, interdisciplinario y con las menores restricciones a la libertad de las personas. Pero a más de diez años de su promulgación no se cumple, no sólo porque no se destina un presupuesto que haga posible su implementación, si no porque en casos como el de Chano, la respuesta estatal es la violencia.