Desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista invitamos a todos los estudiantes universitarios a participar de una primera reunión organizativa para defender la universidad pública en el marco de la pandemia.
Jueves 29 de octubre de 2020
A más de seis meses de iniciado el confinamiento y las clases en línea, los despidos y trabajos precarios, junto a un clima de ansiedad y estrés por el temor a contagiarnos nosotros o nuestras familias, mantiene a miles de jóvenes encerrados entre la carga académica y la incertidumbre al ver que el gobierno junto a los empresarios roban nuestro futuro.
Al iniciar este semestre se dieron a conocer cifras escandalosas sobre la deserción escolar en los niveles medio y superior. Tan sólo en la UNAM, por lo menos 137 mil estudiantes se encuentran sin las condiciones mínimas, como acceso a Internet y dispositivos electrónicos, para tomar clases en línea.
A nivel nacional se calcula que aproximadamente 600 mil estudiantes abandonarán sus estudios. Paralelamente, los millones de despidos y la crisis económica orilló a miles de jóvenes a enlistarse en las filas de la precariedad laboral. Call Center, aplicaciones de comida, tiendas de autoservicio y supermercados sustituyeron las aulas en la vida de miles de nosotros.
Más que nunca, luchar por educación pública y gratuita, o por cualquier otra demanda democrática, no puede entenderse si no es en el marco de una lucha más amplia por condiciones dignas para vivir. En ese sentido cobra vigencia el llamado a la unidad en la acción entre estudiantes y trabajadores, al interior de las universidades pero también por fuera de ellas.
La universidad pública es una conquista histórica para el movimiento estudiantil sin la cual millones de estudiantes jamás podrían acceder a la educación superior. En estos tiempos de pandemia el movimiento estudiantil debe poner sobre la mesa un conjunto de demandas para garantizar verdadera educación pública y gratuita, al mismo tiempo que cuestione al servicio de qué intereses debe estar la ciencia y el conocimiento que se construye en las aulas universitarias.
Necesitamos condiciones estructurales mínimas para que los sectores más golpeados por la crisis, los hijos de las familias trabajadoras y los sectores populares, enfrenten en igualdad de condiciones las clases en línea. Es inadmisible que un solo estudiantes abandone la escuela por falta de recursos.
Hablar de gratuidad en la educación exige dotar a estudiantes, académicos y trabajadores no docentes de todas las herramientas tecnológicas para enfrentar las clases en línea: computadoras, tabletas, internet, software, licencias, etc.
Ampliar el sistema de becas, que debería ser universal en todos los niveles y modalidades educativas, así como incrementar su monto hasta convertirse en un sustento real que impida la deserción escolar.
Para conquistar todo esto es necesario cuestionar la manera completamente antidemocrática en que las autoridades educativas y el gobierno han decidido enfrentar la crisis. Autoridades y gobierno han decidido imponer la continuidad del semestre, ignorando la crisis sanitaria y económica que atravesamos, así como las condiciones que esto impone para les jóvenes.
Si les dejamos el camino libre, el resultado será continuar con la elitización de la universidad, atacar derechos laborales y en última instancia, avanzar en la privatización educativa vía la tecnificación y la deserción de estudiantes provenientes de los sectores populares.
Pero para vencer no basta con cuestionar estas condiciones, necesitamos imponer con la movilización un programa de lucha que se construya de manera democrática en asambleas tripartitas independientes de las autoridades y el gobierno.
Si estás de acuerdo con estas primeras ideas y deseas construir con nosotros un plan de lucha en defensa de la educación pública y contra la precarización, te invitamos a organizarte con nosotres y asistir a la siguiente reunión el sábado 31 de octubre a las 5 p.m., vía Zoom ID: 850 8018 0984