Recientemente trabajadores de la planta de Havanna en Mar del Plata denunciaron despidos como parte de un intento de la patronal de imponer un nuevo convenio.
Jueves 14 de septiembre de 2017 11:58
Consultado por los despidos en Havanna durante su visita a Mar del Plata, Nicolás del Caño, candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, declaró que "Los despidos en Havanna son un ejemplo más de los planes de precarización y flexibilización laboral de este gobierno.
Las patronales, avaladas por Cambiemos y con la complicidad de los sindicatos, están envalentonadas para ajustar y despedir a sus trabajadores, quieren que Macri deje el gradualismo e imponga un ajuste más brutal contra los trabajadores. La lucha de PepsiCo es un ejemplo de este avance, ahí la empresa no solamente contó con la complicidad del sindicato de Daer y del ministro de trabajo, sino que también se reprimió a los trabajadores que luchan por sus puestos de trabajo."
El año pasado la empresa se trasladó al parque industrial, ayudada por los subsidios y reducciones impositivas por parte del Estado, y en ese marco Macri la visitó durante su inauguración, mostrándola como una empresa "modelo". La emblemática empresa obtiene ganancias millonarias a costa de la precarización laboral. Más del 80% de los trabajadores de la planta tienen contratos temporarios y hace más de 8 años que no realizan pases a planta permanente. Sumado a esto, la mayoría de la planta son mujeres trabajadoras que cobran hasta 22% menos por el mismo trabajo realizado por un hombre y sin posibilidad de acceder a los puestos que estos obtienen o de pasar a la planta permanente.
Sin embargo la patronal de Colombo y Stanley, empresarios que tienen relación directa con el gobierno de los CEOs, hace tiempo que busca aumentar aún mas sus ganancias imponiendo un nuevo convenio de trabajo, que ataca aún más los derechos de los trabajadores y modifica el presentismo.
Los trabajadores organizados en asamblea vienen rechazando este ataque por parte de la empresa. Denuncian que estos seis despidos y la amenaza de otros 25 son un "apriete" a fin de imponer el nuevo convenio.